Encontrando a su Verdadero Alfa

Encontrando a Ashlyn Knight

Alfa Príncipe Mason Landon

Estoy sentado en la sala de reuniones con mi padre, el Alfa Rey Arthur. Tengo a mi Beta, Brandon y a mi Gamma, Liam sentados a mi lado. Mi padre también tiene a sus Betas Henry, Thomas y Richard al otro lado de la mesa y, por supuesto, el Alfa Rey está al frente de la mesa.

Estábamos discutiendo el semestre de invierno en la academia. Brandon, Liam y yo ayudamos con el entrenamiento. Estábamos revisando los expedientes de los estudiantes que pensamos que deberían ascender y tener la oportunidad de ingresar al ejército. También teníamos una pila de estudiantes a los que pensamos que necesitaban más entrenamiento. Pero, por supuesto, ninguno de nosotros podía ponerse de acuerdo con nadie. Llevamos aquí lo que parece horas. Teníamos doscientos expedientes por revisar y ni siquiera estábamos a la mitad.

—Ok, chicos, ¿qué tal si hacemos tres pilas: la mala, la buena y la genial? De esa manera, al menos podemos saber quién necesita otro semestre de entrenamiento. Luego podemos revisar los buenos y los geniales para ver a quiénes nos gustaría promover. Esto está tomando demasiado tiempo y todavía tenemos clases a las que asistir —dije, tratando de avanzar las cosas.

—O podemos ver si pueden vencer a Mason. Si no pueden, entonces tendrán más clases —comentó Liam.

—Eso solo funcionaría si Mason pudiera perder, y no puede —dijo Brandon. Junté mis labios en una línea.

—Podríamos hacerlo en estudiantes que podamos soportar otro semestre y estudiantes que no podemos soportar. —Liam encogió de hombros. Por mucho que quisiera que pudiéramos hacer eso, no podíamos. Esto era el ejército y necesitábamos a los mejores preparados.

—Mason, iremos con tu sugerencia —comentó mi padre, pero antes de que pudiéramos acordar algo más, sonó el teléfono de la sala de reuniones—. Sí —contestó. Probablemente alguien lo estuviera buscando.

—Lameculos. —Liam se inclinó y me susurró. Solo rodé los ojos. Odiaba estar atrapado en esta maldita oficina.

—¿Estás seguro? —preguntó mi padre con severidad. Su tono me atrajo de nuevo a la conversación unilateral que podía escuchar a mi padre.

—Voy enseguida. No la dejes salir —les dijo. Mi padre se levantó de su silla y salió corriendo de la sala de reuniones sin decir una palabra. Miré a Brandon y a Liam, quienes también lucían confundidos. Mi padre es un rey, no corre a ningún lugar.

—¿Quién es ella? —quiso saber Brandon. Todos nos miramos y luego salimos corriendo de la sala de reuniones. Noté que el ascensor decía “M” para la planta principal.

—Debe estar yendo al mostrador de recepción —comenté. Liam presionó el botón del otro ascensor. Ahora me siento ansioso. ¿De quién estaba hablando mi padre? Mi madre falleció hace unos años y él no tiene mujeres en su vida. Claro, las mujeres se le lanzan encima, pero mi padre no es así. La puerta del ascensor finalmente se abrió, entramos y yo presioné los botones “M” y “cerrar puerta”.

—¿Sabes de quién podría estar hablando tu padre? —preguntó Liam.

—No tengo ni idea —respondí.

—Tal vez tiene una novia —comentó Brandon.

—Sí, tal vez —suspiré. Me quedé allí con los brazos cruzados sobre el pecho, apoyado contra la pared del ascensor. ¿Realmente podría tener una novia? ¿Por qué no me lo diría? Extraño a mi madre, pero quiero que mi padre sea feliz. Tan pronto como las puertas se abrieron en el vestíbulo principal, mi corazón se me subió a la garganta.

—¿Quién es la loba joven y bonita que tu papá está abrazando? —quiso saber Liam, acercándose para susurrarme.

—No puede ser su novia, ¿verdad? Parece más joven que nosotros —manifestó Brandon, parado al otro lado de mí.

Mi padre estaba sonriendo junto a ella y definitivamente entendía por qué. Es hermosa, con cabello castaño largo y creo que ahí también hay algo rosado. Tenía algunas pecas en la nariz y las mejillas. Tenía labios carnosos y rosados. Podía ver su trasero firme y redondo dentro de sus vaqueros ajustados y su blusa dejaba ver su escote perfecto. Tenía la sonrisa más hermosa. ¿Por qué le sonreía así a mi padre? Me acerqué a ellos con Liam y Brandon siguiéndome. No había visto a mi padre sonreír así desde antes de que mi madre muriera.

—Oh, hijo, hay alguien que me gustaría que conocieras. Ella es Ashlyn Knight. Es la hija de un viejo amigo mío. Ashlyn, él es Mason, mi hijo —me presentó mi padre.

Extendí la mano para saludarla y cuando nuestras manos se tocaron, sentí una chispa. Era leve, pero definitivamente sentí algo. El cosquilleo persistió incluso después de soltar su mano. No estoy seguro de si ella lo sintió, así que oculté mis emociones para no revelar nada. También huele increíble, como un jardín lleno de flores después de la lluvia. Thor, mi lobo, no ha dicho nada, pero estaba ronroneando en mi cabeza. No tengo claro qué significa eso. Por lo general, un lobo reclamaría a su pareja cuando sus ojos se encontraran.

—Es un gusto conocerte, Mason —dijo ella, dándome una cálida sonrisa, y sentí que me derretía. Tenía la sonrisa más hermosa y no pude evitar sonreírle de vuelta. Sus ojos esmeraldas brillaban y juraría que podría perderme en ellos. 

—Es un gusto conocerte también, Ashlyn. Este es mi Beta, Brandon, y mi Gamma, Liam —presenté a mi beta y gamma. Ella los saludó y les estrechó la mano y casi gruñí cuando los demás la tocaron. ¿Qué demonios me está pasando? Tengo que ponerme en orden. Ella no es mi pareja.

—La quiero, Mason. No puedo decir si ella es nuestra pareja, pero siento una atracción hacia ella —gruñó Thor en mi cabeza—. No quiero que nadie más la toque.

—Thor, no puedes simplemente reclamar a alguien —le regañé.

—Puedo y la reclamaré, con o sin tu ayuda —refunfuñó enojado en mi cabeza.

—Ashlyn, ¿por qué no vienes a mi oficina y nos ponemos al día? —le preguntó mi padre.

—Oh, mi rey, estoy seguro de que tienes mucho que hacer. No quiero molestarte —dijo educadamente.

—Tonterías, nada es más importante. Y, por favor, llámame Arthur. Después de todo, somos casi familia. —Parecía tan feliz de que ella estuviera aquí, y me preguntaba cuándo fue la última vez que la había visto. No recuerdo haberla conocido antes, es alguien que nunca habría olvidado.

—Por supuesto, mi... Arthur. —Ella le sonrió mientras él la conducía a su oficina. Nunca lo había visto así con nadie antes. Bueno, por supuesto mi madre, pero esto es diferente. Él la está tratando de una manera cariñosa que uno podría ver entre un padre y su hija.

—Mason, ¿te gustaría venir con nosotros también? —preguntó mi padre y ambos se detuvieron para mirarme.

—Ustedes vayan a organizar los informes y nos veremos en la sala de reuniones —dije, dirigiéndome a mi beta y gamma. Brandon levantó una ceja y Liam movió las cejas. Rodé los ojos hacia Liam y lo empujé hacia el ascensor—. Vayan —agregué, molesto, antes de acercarme a mi padre y Ashlyn.

Mi padre nos llevó a su ascensor privado que conducía a su oficina. Mientras estábamos en el ascensor, ambos estaban charlando, mientras yo estaba atrapado en mis pensamientos. ¿Por qué tendría estos sentimientos si ella no fuera nuestra pareja? ¿Por qué sentí una chispa cuando nos tocamos? Nunca me había sentido así por nadie antes. Tengo veinnte años y aún no he encontrado a mi pareja. Ni siquiera a nadie con quien quisiera tener una relación. Siendo un príncipe, no puedes simplemente salir con alguien. La mayoría de las chicas solo quieren ser la reina y solo perseguían el título con el que venía. Me sacaron de mis pensamientos cuando el ascensor sonó y las puertas se abrieron en la oficina de mi padre.

Él condujo a Ashlyn a la zona de estar. Tiene dos sofás, dos sillas y una mesa de centro en el medio.

Ashlyn se sentó en un sofá. Mi padre tomó la silla junto a ella y yo me senté en el sofá que estaba junto a él, enfrente de ella. Mi padre se inclinó hacia delante en su silla y tomó las manos de Ashlyn. Su pregunta me tomó por sorpresa.

—Ashlyn, ¿dónde has estado todos estos años?