El barista sonrió mientras se disponía a limpiar los utensilios que habia utilizado, debía tener alrededor de su misma edad o quizás sea un poco mayor que ella, su piel era bronceada, su cabello estaba recortado por los lados y un poco largo arriba lo que permitía que pudiera peinárselo perfectamente hacia atrás, era de un color chocolate al igual que su barba recortada, estaba vestido con una camisa gris debajo de su delantal y unos pantalones café que combinaban con su delantal, era lindo, bastante atractivo y simpático pero no era su tipo “Mi tipo es más parte de imaginación que otra cosa” Sarah puso los ojos en blanco ante el pensamiento Definitivamente se debía al hecho de que no podía sacar de su mente a su fantasioso y nocturno amante, que solo existía en su sueños —Muchas gracia