Sarah se aclaro la garganta levantándose de su asiento haciendo la que sonrisa de Adrian se borrara y Adam también se incorporara —Agradezco su preocupación pero no es necesaria —Empezó ella —Recientemente compré la Mansión Winchester, llevo menos de un mes viviendo en el lugar y se que no soy ninguna investigadora paranormal pero puedo aclararles que en ese lugar no existe ningún fantasma… O demonio. El silencio reinó en el lugar, incluso la música dejo de sonar y las personas dejaron de hablar, no habia sido especialmente sigilosa o habia pensado en la prudencia antes de abrir la boca, algunas cabezas se habían girado en su dirección pero basto solo una mirada hacia los demás en lugar como para que cada quien siguiera con sus asuntos Sin embargo quedaba claro que ahora sabían quién er