DUQUE CHARLES ALBENDER
Seguimos de cerca a Elena, ¡a todas horas! Se mueve con sigilo, sin embargo logramos descubrir un par de pasadizos siguiéndola…
¡Estoy desesperado! –Hola amor— dice cariñosamente llegando desde atrás.
—Hola digo serio comiendo con calma ¡no tengo ganas de comer nada! Pero debo simular normalidad
—Nunca me has besado ¿no deseas hacerlo?—
—A toda hora, lo que pasa es que ya nos vamos a casar y debo aguantar mis deseos, tengo miedo no poder detenerme— le digo actuando como un profesional
—Estoy tan feliz con nuestra boda, ¡todo salió como lo planifique! Es perfecto—
—Creí que planificabas con los gustos de tu hermana— suelto yo
—O, no, no ella tiene un gusto pésimo y barato, ¡odio lo barato!, sabia lo cabeza hueca que ella es, sabía que tarde o temprano serias p
