Thor se sintió abrumado de gratitud hacia Kendrick. Estaba a punto de preguntarle más acerca de Los Cien, cuando la puerta de la armería se abrió de golpe.
Thor y Kendrick se volvieron para ver a Alton, allí de pie, vestido con su mejor ropa real, flanqueado por dos guardias de la corte real.
"¡Ahí está!", gritó Alton, señalando con el dedo altivo a Thor. "¡Él es el que me golpeó en la fiesta de anoche! Un plebeyo, ¿se imaginan? Golpeó a un m*****o de la familia real. Ha violado nuestras leyes. ¡Arréstenlo!".
Los dos guardias comenzaron a caminar hacia Thor, cuando Kendrick se adelantó y sacó la espada de su vaina. El sonido del metal resonó en la sala de armas, y mientras Kendrick se quedaba allí, feroz, sosteniendo su espada desnuda delante de él, los dos guardias se detuviero
