CAPÍTULO DIECISÉIS Cuando el sol empezó a desaparecer del cielo—grana oscuro mezclado con azul, que parecía envolver el universo—Thor caminó con Reece, O’Connor, y Elden por el sendero que conducía al bosque de los Salvajes. Thor nunca había estado tan nervioso en su vida. Ahora eran solo ellos cuatro. Erec había permanecido detrás y a pesar de sus disputas, Thor sintió que ahora se necesitaban unos a otros más que nunca. Tuvieron que unirse por su cuenta, sin Erec. Antes de que se separaran, Erec les había dicho que no se preocuparan, que se mantendría en contacto y escucharía sus llamadas y estaría ahí si lo necesitaban. Eso le daba a Thor poca seguridad ahora. Mientras que los bosques se estrechaban sobre ellos, Thor miró este exótico lugar, la superficie del bosque llena de espina