CAPÍTULO CINCO Thor estaba sobre su caballo, su padre estaba a su lado, McCloud al otro, y Rafi por allí cerca. Tras ellos estaban sentados decenas de miles de soldados del Imperio, la principal división del ejército de Andrónico, disciplinados y pacientemente a la espera de las órdenes de Andrónico. Todos estaban en la cima de una colina, con la vista alzada hacia las Tierras Altas, con sus picos cubiertos de nieve. En la cumbre de las Tierras Altas estaba la ciudad de McCloud, Highlandia, y Thor se puso tenso al ver a miles de tropas salir de la ciudad cabalgando hacia ellos, preparados para la batalla. Estos no eran los hombres de MacGil, ni tampoco eran soldados del Imperio. Llevaban una armadura que Thor apenas reconocía, pero mientras apretaba la empuñadura de su nueva espada, no e