- ¿Estás seguro que no quieren quedarse en la casa? – pregunta el moreno después de acompañarlos a la única habitación que alquilaron en un pequeño hostal en medio de la aldea. - Sí – es todo lo que contesta el más alto que se encuentra concentrado viendo por la ventana. Le incomoda estar en medio de todo porque con solo levantar la cabeza pueden ver hacia la habitación, pero también es un lugar lleno de salidas y que se encuentra cercano al bosque, si intentan acorralarlos fácilmente podrían huir y perderse entre los árboles. - No queremos molestar, pero muchas gracias por el ofrecimiento – la princesa le muestra su linda sonrisa amable y se sienta en la cama. Está tan cansada que ni siquiera tiene ganas de discutir con su guardián por su mala actitud. - Y yo no quiero ser molesto insi