Alizeé sintió los efectos de la resaca en el momento que abrió los ojos, se tardó en levantarse, miró alrededor y se dio cuenta que no había nadie, tardó en encontrar su teléfono y se dio cuenta que ya eran las nueve de la mañana. –¿Qué pasó ayer? –se tocó la cabeza. Tardó un segundo en ver que tenía la camisa de Eliot y no la pijama que normalmente se colocaba, la levantó un poco para ver que aún tenía la ropa interior, lo último que recordaba era como Eliot le hablaba sobre un platillo de cocina mientras bebían vino en la sala. Se sintió decepcionada, parece que el plan no había funcionado aunque no recordará nada y lo único que sentía era el estómago revuelto con un gran dolor de cabeza. Finalmente, se fue a dar una ducha cuando se encontró a Esperanza, la chica de la limpieza.