Helena tenía razón, la fiesta era todo lo que Eliot odiaba, habían flores, adornos llamativos, luces demasiado intensas y el sonido de la música estaba demasiado alto, comenzó a sentirse abrumado cuando sintió una presión en su mano, se enfocó y la imagen de Alizeé lo distrajo. –¿Te sientes bien? –preguntó Alizeé. Eso hizo que regresará a la realidad. –Sí, solo estoy cansado. Helena apareció y los llevó a un lugar más tranquilo, donde las luces no eran demasiado altas, en el camino tuvieron que saludar a algunas personas, Alizeé saludó cortés y educadamente, ella sabía cómo comportarse en una fiesta, así que la plática regularmente se mantenía entre Helena y Alizeé, poco después apareció Steward. –Lamento llegar tarde –comentó –. Los viajes y las fiestas no son una buena combinac
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