Barry espero en la salida del edificio a Eliot para seguirlo a dónde sea que viviera, era la primera vez que lo acompañaba a un lugar que no fuera un bar o un club, en realidad, nunca le había interesado tanto la vida de su amigo, no antes de que Alizeé apareciera. –No está mal –miró alrededor –. ¿Cómo pagas este lugar? –Con el dinero que no gasto en mujeres –respondió Eliot subiendo al ascensor. –Pues si yo tuviera a una barbie esperándome tampoco gastaría en mujeres. Eliot lo vio y Barry levantó las manos en señal de rendición, ya había entendido que a Eliot no le gustaba que nadie hablará sobre Alizeé, pero Barry siempre estaba muy interesado en ella, pensó que había elegido mal a su compañero, tal vez Robert era más leal en ese asunto. Al llegar al apartamento abrió la puerta,