When you visit our website, if you give your consent, we will use cookies to allow us to collect data for aggregated statistics to improve our service and remember your choice for future visits. Cookie Policy & Privacy Policy
Dear Reader, we use the permissions associated with cookies to keep our website running smoothly and to provide you with personalized content that better meets your needs and ensure the best reading experience. At any time, you can change your permissions for the cookie settings below.
If you would like to learn more about our Cookie, you can click on Privacy Policy.
Mónica Henning lanzó sus argollas de oro a la pequeña caja plateada donde tenía lo más valioso de sus joyas, su esposo la observó mientras se acomodaba en la cama. –¿Qué te pasa? ¿Qué te molesta? –Esa hija tuya que siempre tiene que arruinarme la noche –respondió ella. No era un secreto para Heinry Henning que su esposa odiaba a su la hija de su primera mujer, tampoco tenía ningún inconveniente, Mónica y Alizeé solo era una pieza más de su tablero, por la única cosa que sentía afecto era por el dinero. –Tienes razón, debieron quedarse más tiempo, estaba a punto de hacer que ese muchacho fuera conmigo a ver a los socios, pero esa niña tuvo que llevárselo antes. –¡Y le hizo caso enseguida! –expresó Mónica —. Lo tiene ahí haciendo lo que quiera como su muñeco, Alizeé es perfecta –re