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Sorprendido por la mala reacción de su hermana, Sandro recoge la revista del suelo, y le expresa a Mali: — Nunca pensé que ibas a reaccionar así de esta manera. Muy arrepentida, Mali se acerca a su hermano, diciéndole: — ¡Lo siento! ¡Lo siento! No sé qué me paso. — Te pusiste así por la verdad, pero descuida, no pasa nada. — Claro que, si paso, te he agredido, porque me dijiste la verdad en la cara. — Debes de superar lo que sientes por tu jefe, ya él se casó. — Como si fuera tan fácil. — Entonces renuncia. — ¡No!, eso no. — Si no lo haces, vas a sufrir bastante. — Bueno, ese va hacer mi problema, ahora vete a trabajar… Ocho días después, Emmanuel y Georgina vuelven a Barcelona con muchas expectativas de saber cómo quedó su apartamento. En ese momento, Ema