¿Quién eres? (2 parte de Ella es mi Medicina)

Capítulo 5: Intentar entender el mundo

— ¿Quién soy? — pregunto confundida.

— Paulina García— Dice seguro— mi hermana maravilla. Siempre has sido la más valiente de nosotros, por lo que estoy seguro de que tú no te darás por vencida, por mucho que haya hecho José.

— Mató a mis padres y el hijo que llevaba en mi vientre. Su hijo — digo— Él es capaz de hacer cualquier cosa.

— ¿Y dejaras que haga lo mismo con tu vida? — Pregunta Charles— ¿Qué te vuelva nada mientras él esta quien sabe en donde celebrando su victoria?

— ¿No has escuchado todo lo que ha hecho? — Pregunto exasperada— ¿Te parece que es un hombre con el que se puede jugar?

— Y dime tú ¿Eres una mujer con la que se puede jugar sin recibir el castigo merecido? — Pregunta— Dicen que no hay amor más grande que el de madre, una madre es capaz de hacer cualquier cosa por su hijo.

— Yo no soy madre — contesto.

— ¡Porque él te lo arrebató después que te violó una y mil veces! — Dice exasperado— ¿O me equivoco?

Niego

— Y ni así odiaste a ese bebé que muchas mujeres odiarían por su origen. A pesar de todo sigues siendo la misma niña pura y amorosa que siempre quise — dice mientras acaricia mi mejilla— Y sé que tu miedo desaparecerá cuando lo enfrentes, así que te invito a que lo enfrentes que yo estaré contigo.

— ¿Y cómo hare eso? — pregunto.

— Prepárate para la batalla, debes de tener la intención de mostrar tu fuerza — Dice Yohana desde el umbral de la puerta de mi habitación.

?you must intend to show your strength

And you have the right to say what you think.

And you paid for that.

they burned you at the stake.

but that got you to have fire in your veins.

And prove you're not made to fall in line?

— Así no es la letra Yohana — la reprendo mientras sonrió por su pésima voz de cantante.

— Siga la canción y omita comentarios — contraataca.

Silencio.

— Paulina — me regaña— vamos, vamos. Si Christina Aguilera me matara por cambiar la letra de la canción y por mi pésima voz pues que nos mate a ambas. No dejes que haga el oso yo sola. Además, sé que te gusta esa canción, la aprendí de tanto que te escuché colocarla.

— La aprendiste mal.

— La mejoré — se defiende— Así que continua — Dice colocando su mano como micrófono para colocarla cerca de mi boca.

Charles me mira expectante.

?Show some skin. make him want you? — Digo sin más.

Y ambos abren los ojos de par en par.

— Lo sé canto pe… — digo.

— Espectacular — dicen ambos.

— Es mi hermana — dice Charles inflando su pecho— perfecta tenía que ser.

— Ja, ja, ja — digo mientras lo golpeo.

Yohana le muestra el dedo medio a Charles ya que sigue burlándose de su voz nada linda para cantar.

Bueno, al parecer ya sé cómo enfrentarme al fantasma de José — pienso.

"Después de la tormenta viene la calma" dice un dicho famoso, pero hay algo que falta en ese dicho, quien provoco la tormenta que se prepare para el contraataque, mejorado en consistencia, fuerza y punto de ataque.

Básicamente es, "el que pega primero pega dos veces, pero el que pega de segundo pega con mucho más fuerza". Por eso tengo que prepararme para mi plan de justicia. Prepárate, José que ya la Paulina que te temía murió. Ahora renació como un ave del fénix, entre las cenizas para impartir justicia, que tanto hace falta.

Al día siguiente

— Voy a morir — Digo al borde de un desmayo— ¡Que alguien me ayude! — Digo con mi último aliento.

— Deja el drama y sigue trotando — Me regaña Charles— si la energía con la que hablas la mantuvieras en tu cuerpo, no estuvieras tan cansada.

Lo miro mal.

— Es enserio — Comenta — Yo me concentro en disfrutar trotar por la mañana y la verdad es que ni lo siento. A tal punto que siento como si apenas estuviera comenzando a trotar.

— Llevamos treinta y dos minutos trotando — Me quejo mientras observo el tiempo en mi reloj de muñeca— y 10 de calentamiento. Eso es más de lo que yo puedo soportar — me tiro en el suelo cuan niña haciendo berrinches, pero es que ya no aguanto otro minuto más trotando.

— Ten paciencia — Comenta trotando en el mismo lugar— solo nos falta treinta minutos más y podrás descansar.

Me acuesto en el frio andén del parque.

— Jamás pensé y créeme que no necesito mi memoria para saber que jamás había hecho esto y menos a esta hora — contesto.

— ¿Qué hay con la hora? — Me parece la mejor si de hacer ejercicio se trata.

— Charles — lo llamo para captar su atención— son las 5:35 am, ¿No te parece demasiado temprano para morir?

— No puedo creer que mi hermana quien es una profesional en salud, no tenga hábitos saludables en su día a día.

— No sé de qué hablas, tampoco sé que te hice, pero por favor — Digo suplicante— dejemos por hoy. Te aseguro que mañana lo haré por una hora.

— Mañana lo vas a hacer por más de una hora — Dice seguro— Y hoy posiblemente lo harás por más de una hora si sigues tirada en el suelo.

— ¿Por qué? — Me quejo

— Porque tu cuerpo se está enfriando y por ello es necesario hacer todo de nuevo — Comenta deteniendo por primera vez su trote— Ahora ¿Sigues trotando o comenzamos de nuevo?

Sin pensarlo dos veces me levanto para seguir con mi calvario.

— ¿Qué habré hecho para merecer esto? — Me cuestiono.

— Lo que estás haciendo no es malo para ti — Dice Charles mirándome a los ojos— trotar en las mañanas es bueno tanto para tu mente como para tu cuerpo. Además — Dice comenzando a trotar nuevamente— Esto no es nada para lo que te espera de ahora en adelante.

— ¿De ahora en adelante? — Repito confundida.

— Sí, necesitas prepararte mental y físicamente, no solo por José, del cual ya sabemos su paradero — Dice y mi cuerpo se hiela— Si no también por el mundo en general.

— ¿El mundo en general? — Pregunto nuevamente confundida. Definitivamente Charles habla muy raro o yo todavía no me he levantado del todo.