Todos sabían a que se referían esas palabras. Ya lo habían descubierto por su propia cuenta, pero, solo Lía habló
— El tuyo — murmuró Lía.
— Pero ¿Por qué tú?
— Por qué yo soy uno de los hombres de confianza del maestro. No sólo por qué él anteriormente me tendió una mano cuando más la necesitaba, sino porque descubrimos que tú, mi hermana y yo, teníamos nuestros destinos entrelazados. Tu padre sabía que aunque no eres mi hermana biológica, te quiero como tal. Por eso, fue que me mandó a protegerte. Pero fallé.
— ¿De qué hablas? — Charles agacha su cabeza. Los ojos de Lía se abrieron en señal de comprensión. Él lo sabía— Dime, ¡Sabías que Will te iba a suplantar! — en un inicio quería hacer la pregunta. Pero la manera constante en que Charles evitaba la mirada de ella, se lo afirmaba.
