La primera sorpresa que tuve, fue ver como realmente su código de bloqueo era mi cumpleaños y la segunda sorpresa, fue leer todo lo que José había hecho. No era una buena persona, eso lo tenía claro.
Pero, la magnitud de maldad, era demasiado incluso para él. Era evidente que no era posible enfrentarlo a menos que él cometiera un error como lo había cometido antes, pero, ¿Cuánto tiempo tendría que esperar que ello sucediera?
Aturdida, tomo un poco del jugo que habían colocado para mí, mientras el apetito se desaparece. Estaba claro que me estaba enfrentando a un monstruo que no sabía cómo podría derrotarlo.
No tenía algún punto de quiebre o punto de débil. Porque incluso su única familia, que era su padre, había muerto en extrañas condiciones y ni hablar de su esposa, una mujer que está
