Porque nuestra casa está lejos del pueblo, pero mi abuela siempre decía que la ciudad era un caos .
Y ahora estoy aquí, mirando por primera vez en mi vida la habitación de mi abuela, una habitación que está llena de cosas de las que mis maestros hablaban y jamás vi hasta hoy .
Tengo miedo, miedo que mi tutor sea una de esas personas perversas como en los libros, villanos capaces de quitarte la piel a pedazos en tu agonía.
Tal Vez parezca absurdo, pero soy la más joven en este pueblo de ancianos, todos a quienes conozco son ancianos.
El mundo de fuera da tanto miedo, aunque he visto muchas películas y sé que encajaría muy bien, pero... ¿Y qué tal si no?.
Respiro hondo cerrando mis ojos con fuerza.
El olor a lavanda y canela entra hasta mi alma, es así como olía mi abuela.
"Jamás dejes que nada tire al suelo y si lo hace, levántate y mantente en pie" es absurdo, lo mucho que me odiaba y lo poco que me educó, pero sus consejos no los sacó de mi mente.
"Vales mucho por quién eres, no por lo que tienes" y cosas así...
Abrí las enormes y gruesas cortinas, de pie en la ventana, miro hacia abajo, aún están ahí los tipos de traje.
Apenas giré para bajar y correr a los tipos noto un destello de luz bajo la cama de mi abuela.
Me dio curiosidad y lo tomé.
Inclinarme bajo la cama, me enchina la piel y me aterra, no sé qué podría encontrar, aunque la curiosidad es mucho, aun así aterra.
La tomó con sumo cuidado, limpio un poco, ya que tiene algo de polvo. Me cuesta un poco abrirla, porque es de metal y al parecer ha pasado mucho tiempo en poder de mi abuela porque parece antigua y el óxido en las esquinas lo corroboran.
La tomó con sumo cuidado, limpio un poco, ya que tiene algo de polvo. Me cuesta un poco abrirla, porque es de metal y al parecer ha pasado mucho tiempo en poder de mi abuela porque parece antigua y el óxido en las esquinas lo corroboran.
Al abrirlo estaba lleno de más fotografías, una me llamó más la atención sobre las demás.
Una fotografía que parece ser muy antigua, en ella, un hombre vestido como la realeza en la antigüedad, capa roja con detalles dorada sosteniendo un bebé junto a alguien más, pero esa parte de la fotografía está cortada. Ver aquel hombre o mejor dicho forzarme a verla, ya que su antigüedad hace difícil distinguir el rostro de aquel hombre.
Dejo las fotografías a un lado y hay más cosas, incienso y joyas doradas que jamás había visto, toda la habitación es un mundo diferente.
Un sobre que al parecer alguna vez fue blanco está al fondo de la caja, lo abro y hay ¿un pasaporte?, ''Luna Falú Lancasther'' tal como dijo aquel hombre. ¿Esa foto?, Es la misma que me tomó mi abuela hace unas semanas... pero no tiene sentido, él sobre estos papeles son antiguos, pero la fotografía es actual.
Aún hay más, un acta de nacimiento y más papeles con el mismo nombre, Sadrac... no entiendo su apellido, ¿padre?, Amira Jada Falú, ¿Madre?. Es la primera vez que sé cuál es el nombre de mi madre, mi abuela jamás me lo ha dicho, dijo que mientras menos supiera de mi pasado, sería mejor .
Mientras más veo, menos entiendo . ¿ De qué rayos trata todo esto ?
—Señorita Luna, debemos irnos. —dice el mismo tipo de la puerta haciéndome dar un brinco, aunque su voz viene de la puerta tras de mí .
—¡no pueden entrar! —los regaño con enojo sin voltear a verlos.
—Debemos irnos, tenemos órdenes —enfatiza caminando hacia mí —volteó y el tipo tras de mí me quita el sobre con los papeles.
—¡he! —grito molesto, pero se aleja rápidamente —eso es mío, ¡Dámelo! —Me lanzo a golpearlo, pero él solo los tolera.
—Tenemos órdenes de llevarla con nosotros a voluntad o por la fuerza, usted decida —se voltea .
—¿Quién dio la orden? —preguntó empujándolo, aunque mis golpes o empujones parecen no hacer efecto en él .
—Su tutor legal, entonces... —dice colocándose en modo alerta, al igual que los otros tipos .
Estoy tan asustada y confundida que ni siquiera pongo resistencia .
Supongo que caminar por mi propia voluntad, con elegancia y mis cosas, es mejor que ser arrastrada hasta un auto atado y vendada hasta llegar a mi destino.
—Haré mi maleta —pasó junto al tipo hacia mi habitación, pero el tipo se antepone a mí.
—No necesita llevar nada, todo lo que necesita lo obtendrá nuevo —dice tendiendo su mano, guiándome por las escaleras con un ademán .
—He pasado aquí 16 años de mi vida, los marcos de cada puerta tienen mis medidas de cada año, la cocina tiene mis huellas dibujadas, todo lo que está en ese huerto —le digo señalando mis nuevos tomates, estoy furiosa.
—lo sembré con mi abuela, y así cada rincón de esta casa, sobre todo mi habitación, tiene ¡Mi vida!, Y me dice que solo valla con ustedes sin más, ¿y ya?.
—Lo siento mucho, señorita, solamente...
—sigue órdenes —termino su frase y él me mira con gracia mientras asiente .
¿Qué se supone que haga? .
Jamás pensé que en mi vida saldría de la granja y ahora debo subir a un auto n***o con no uno, sino varios tipos de traje n***o que me llevaran con quien sabe quien. A un lugar que no conozco, con alguien a quien yo tampoco conozco, a llevar una vida que no pedí o... ¿A mi muerte?
—¿Está todo bien? —pregunta el hombre que acompaña.