Capítulo 7

3109 Words
Hyun Baek permite que una graciosa sonrisa se pose en sus labios al ver a su alto novio escalar por el árbol, hacia su balcón. La sonrisa sólo se le hizo más grande cuando vio que Yeol Chan ha cambiado su cabello a rojo, tal y como prometió que lo haría.   Cuando Yeol Chan finalmente llega hacia el balcón, Hyun Baek abre las dos puertas de vidrio junto a las blancas cortinas teniendo el suficiente cuidado de que no se rompan o hagan ruido, para luego saltar a los brazos del muchacho.   Yeol Chan ríe y lo atrapa sin ningún problema. Están utilizando esta rutina ahora. Yeol Chan sale de su casa alrededor de la medianoche sólo para venir y dormir con Hyun Baek en su cama. No han sido capturados por sus padres o por cualquier paparazzis y esperan que siga siendo así.   Hyun Baek rodea sus brazos alrededor del cuello de Yeol Chan y sus piernas alrededor de la cintura del chico. Él entierra su cara en su suave clavícula oliendo el suave aroma de su ropa. Yeol Chan sonríe suavemente y apoya sus manos en la parte inferior de Hyun Baek buscando apoyo. Besa el templo del chico haciendo su camino dentro de la habitación de Hyun Baek.   Coloca a Hyun Baek en la cama y camina hacia las puertas del balcón, los cierra y cierra la cerradura. Se da la vuelta y sonríe. —¿Te gusta?—   —¿Qué dijo tu padre?— Le pide a cambio, cuando Yeol Chan está delante de él.   Yeol Chan le da una sonrisa (Hyun Baek hace muecas porque sabe que es una falsa sonrisa y él piensa que no se ajusta a Yeol Chan). —Él no lo sabe, pero probablemente me va a dar una paliza.— Él le da una sonrisa y se deja caer sobre el estómago de Hyun Baek.   —Yeol Chan—, advierte, ya que no es algo con lo que deberían bromear. No es divertido saber que eres novio de alguien que es maltratado por su padre cada vez que se equivoca. Es desgarrador cuando Hyun Baek está allí tratando de curar las heridas y golpes de Yeol Chan los cuales no deberían estar allí en primer lugar.   Yeol Chan hace un gesto con la mano. —No te preocupes. Sólo importa lo que tú pienses, ¿te gusta? Voy a llorar si dices que no.—   Hyun Baek ríe (el tema es abrumante para los dos, así que está contento por el cambio de tema) a la pregunta y acaricia un espacio en su cama, además de que él cambia su posición con Yeol Chan poniéndose sobre él. Gira su cuerpo en primer lugar para poder mirar a Yeol Chan y asentir con la cabeza.   —Sí,— Hace una pausa. —Sí, me gusta.— Pasa los dedos por el cabello de Yeol Chan y el muchacho se inclina ante el toque de su amante con los ojos cerrados.   —Lo hice por ti,— Yeol Chan todavía mantiene sus ojos cerrados. —Es mi forma de decirte que yo siempre voy a estar allí para mantener mis promesas contigo.—   Hyun Baek se sonroja cuando Yeol Chan quita la mano de su cabello y besa su mano ligeramente. —Eres tan cursi,— Hyun Baek se burla.   Yeol Chan pone mala cara, —Pero me amas, ¿verdad?— Cuestiona con una inclinación en sus labios y unos brillantes ojos marrones.   —Sí,— Hyun Baek exhala una bocanada de aire. —Realmente te amo.—   Yeol Chan le da una sonrisa descarada y luego se inclina para unir sus labios contra los de Hyun Baek. El beso no es agresivo ni nada por el estilo, es más  un beso lento. Tienen sus corazones latiendo en sus oídos y sus pechos están muy apretados.   Me duele tanto estar en un amor como el nuestro.   Yeol Chan se aparta y presiona su frente contra la de Hyun Baek. —Yo también te amo, hyung. Te amo hasta la luna y de regreso.—   Cierra los ojos y se inclina para besar la frente de Hyun Baek. Hyun Baek mantiene sus ojos fuertemente cerrados mientras permite que los labios de Yeol Chan exploren su piel.   —Desearía que las cosas fueran más fáciles.— Yeol Chan susurra a sí mismo, pero Hyun Baek está lo suficientemente cerca como para oír el murmullo contra su piel.   Hyun Baek respira profundamente, con los ojos todavía cerrados y permite que sus finos labios esbocen una triste sonrisa. —Yo también,— Él habla tan suavemente.   Me duele tanto ser joven y estar tan enamorado.       ~       Una fría tarde del martes tiene a Han Lu apoyado contra su coche deportivo. Él viste pantalones de sastre gris, camisa de manga larga con blancos botones desordenadamente en rolladas hasta los codos, su corbata se encuentra aflojada y viste una bufanda oscura que le llega hasta la nariz (él tiene frío, pero hoy puede manejar el clima).   Él aparentemente tamborileó con los dedos sobre el capó del coche. Sacó la mano de su cara para ver la hora, 12:30. ¿Eh?, Seok Min generalmente sale por las puertas del hospital exactamente a las 12:00 en su hora de almuerzo lo cual es una hora antes de que él esté de vuelta.   Han Lu se pregunta si algo le sucedió a Seok Min, de todas formas sea lo que sea debe de ser grave o crítico cómo para que el muchacho tenga ahora treinta y un minutos de retraso. Él momentáneamente se pregunta si Seok Min se coló a través de la puerta trasera del hospital, pero luego recuerda que está aparcado justo al lado del coche de Seok Min y desecha la idea.   Han Lu suspira y se pone la capucha contra el frío, él hace su camino hacia la entrada luego se detiene y se da vuelta hacia su coche. Tiene que tener en cuenta el cuidado de su imagen ya que lo reconocerían con facilidad.   No le importa y se arremanga aún más. Mete sus lentes caros en el bolsillo de su pantalón. Camina hacia la entrada y cuando va a abrir la puerta alguien sale.   El apretón de la persona en su muñeca evita que se caiga y Han Lu responde con el acaparamiento de la cadera de la persona para evitar que se caigan. Han Lu mira hacia abajo y ve el abundante cabello castaño. La persona lo ve con los ojos muy abiertos y cuando sus ojos se encuentran, él empuja lejos a Han Lu.   Han Lu sonríe, —No actuar como si no te gustara estar entre mis brazos, baozi.—   Seok Min arruga la nariz. Siguió el curso de ‘c***o’ durante dos años seguidos, pero… ¿Qué mierda es un baozi? —Disculpa, ¿Qué?—   —Bollo—, comenta Han Lu y entonces él tiene una sonrisa audaz cuando señala en dirección a las mejillas de Seok Min.   —¿Estás tú llamándome gordo en este momento?— Seok Min aprieta con ira. ¿Por qué Han Lu tiene el objetivo de hacerlo enojar todo el tiempo?   Han Lu se ríe: —No, no exactamente-—   Seok Min resopla, fija su traje y camina pasando de Han Lu para llegar a su coche. Apenas puede pasar al lado de Han Lu cuando dicho chico envuelve sus dedos alrededor de la delgada cintura de Seok Min. Seok Min hace un ruido de sorpresa y mira a Han Lu. Han Lu presiona juntos sus cuerpos.   —¿Qué sucede contigo?— Han Lu pregunta, pero él no está mirando a Seok Min. En su lugar, está mirando directamente hacia el edificio del hospital, —¿Estás finalmente poniéndolo en venta?—   Seok Min resopla con sarcasmo: —Por un segundo pensé que te importaba.— Hace una pausa, —Esa es información clasificada entre mi padre y-—   —Estoy bien—, Han Lu sonríe y vuelve hacia Seok Min. —Soy desafiante ¿Verdad?—  Él dice de nuevo, pero esta vez está más seguro.   —Incluso si tienes razón o estás mal,  mi padre nunca se lo vendería a ti o a tu padre.— Seok Min escupió en la confianza de Han Lu y se apartó de sus garras.   —Todos sabemos eso,— Han Lu se ríe. —No estamos en buenos términos pero sé una forma de evitar esto.—   Seok Min lo mira. —¿De qué estás hablando, Han Lu?—   —Sólo te estoy dejando saber únicamente el comienzo de esto.— Él responde con un tono arrogante en su voz.   Seok Min pasa los dedos por su cabello en señal de frustración. —¿Qué demonios estás planeando? ¿Qué está planeando tu padre?—   —No tienes el derecho a pedir información cuando no me diste nada.—  Han Lu lo observó con una inclinación de sus labios.   Seok Min reniega pero luego lo mira. —No puedes decir una mierda así y esperar a que yo no te interrogue.—   Han Lu sonríe y toma sus gafas del bolsillo de su pantalón. Se pone sus gafas y camina hacia su coche. Él abre la puerta y lo cierra. Enciende el motor y Seok Min cree que se está yendo.   Entonces Han Lu tira de la ventana hacia abajo y tira a Seok Min una sonrisa de suficiencia. —Sólo tenga cuidado de las ventas de su padre en este lugar también.— Hace una pausa. —Por cierto, no me extrañes mucho baozi.— Él dice en un tono arrogante. Tira de la ventana hacia arriba y se va dejando a un confuso Seok Min.   Él piensa que si están jugando a este juego, el otro oponente (Seok Min) podría querer estar mano a mano. Las probabilidades no están a favor de los Kim de todos modos. Han Lu piensa que este es un juego fácil. Una victoria fácil.   Está equivocado.       ~       —¡La odio!— Tiffany grita mientras cierra el puño con dureza sobre la mesa.   La gente en el restaurante mira su aspecto extrañamente pero Tiffany está demasiado ocupada echando humo por lo que Myun Joon le dijo que a ella le vale la gente a su alrededor.   Ella toma su bebida de alcohol y resopla un poco hacia abajo. —Myun Joon, eres tan lindo. ¡Yo me hubiera subido sobre ella en esa tienda de café!—   Myun Joon suspira y come de su comida. —Nunca golpearía a una chica.—   —Seohyun no es una chica,— Tiffany hace una pausa. —Ella es una serpiente que envidia lo que otros tienen. Ella es egoísta, ella quiere que nadie más sea feliz, a menos que sea ella misma.— Ella frunce el ceño en señal de frustración.   —Lo sé,— Myun Joon suspira. Luego pone la mano en la parte superior del puño de Tiffany sobre la mesa. Es un gesto reconfortante entre amigos cercanos, pero ante los demás se ve íntimo.   Se olvidan de que están en público. Se olvidan de que esto podría estar en los titulares.   —Myun Joon, ¿Por qué tiene que ser difícil para ti? Nunca hiciste nada malo. ¿Por qué la vida es tan injusta contigo?— Tiffany pone mala cara hacia Myun Joon.    Él se ríe porque se olvidó de que Tiffany es su nonna, sin embargo, ella actúa como si fuera más joven que Myun Joon.    —Realmente está bien, Tiffany.— Myun Joon sonríe suavemente. —Me duele, pero eso significa que Dae Jong no es el único. Quiero decir, él me odia y Seohyun me odia, así que sé que no tengo alguna oportunidad. Además es mi culpa por gustarme un hombre heterosexual por tanto tiempo.—   Tiffany suspira y pone la otra mano en la parte superior de la mano de Myun Joon que sostiene su puño. Ella afloja su puño y aprieta su palma contra la palma de Myun Joon. Apretando con fuerza la parte superior de la mano de Myun Joon.   Ella con su mano libre coge su bebida y le envía una sonrisa triste. —Asegúrate de decirme cuando necesites a alguien, Myun Joon. Prometo estar aquí.—   Esa noche, cuando Myun Joon llega a casa, él besa a sus padres en la mejilla y camina hacia su habitación. Él se acuesta en su cama y deja que las lágrimas se deslicen por sus ojos.   Él desea que en vez de gustarle los chicos le gustaran las chicas. Él desea que le hubieran gustado las chicas como Tiffany, que sean consideradas y hermosas en el corazón, chicas que visten bien y que su presencia ilumina la habitación. Él desea poder gustar de Tiffany como a él le gusta Dae Jong.   Pero la vida... la vida es cruel.       ~        Tao Zi ajusta su mochila sobre su hombro mientras se estira. Él saca un pequeño bostezo y mete sus manos hacia el interior de sus pantalones vaqueros. Su camisa blanca de la escuela está desabrochada, pero él tiene una camiseta gráfica debajo.   Él está caminando a casa, escuchando su música. La casa de Taekwoon (Leo) está más cerca de la escuela que la de Tao, así que  por lo general los últimos tres minutos de camino a casa está solo.  Él pasa los dedos por su cabello rubio. Él deja que sus ojos se cierren de golpe y sigue caminando. Tao ha pasado por aquí durante tanto tiempo, que conoce cada bache de la acera.   Sin embargo, debido al hecho de que él tiene los ojos cerrados y los auriculares puestos, no ven o escucha a alguien. Él duramente golpea su nariz contra la parte posterior de la cabeza de alguien. Su nariz roza el cabello contrario que se siente como si acabara de ser cortado además también siente la suave piel.   Él sólo tiene la nariz enterrada en el cabello de alguien y antes de darse cuenta de ello da un paso hacia atrás. Tao levanta automáticamente la cabeza mirando hacia el cielo, por si está sangrando entonces de esa forma la sangre deja de fluir. Esto ayuda, pero todavía hay sangre y su nariz le está picando tanto que sus ojos ponen cristalinos por el dolor.   —Lo siento-— Él va a pedir disculpas, mientras sostiene su mano sobre su nariz y mira hacia la cabeza de la persona.   Ante el sonido de su voz, la persona se balancea alrededor y rápidamente lo empuja al suelo. Tao tropieza y por instinto agarra el brazo de la persona. Cae de espaldas, golpeándose contra el concreto con un ruido sordo. Arrastra a la persona y el muchacho cae sobre Tao Zi, sus frentes se golpean.   Tao Zi abre los ojos y se da cuenta de que su mano se metió en los ojos de la persona, porque él sigue sosteniendo su nariz. Su mochila está presionando duramente contra su espalda.   La persona sobre él frunce el ceño, —¡Tú!— Grita con voz airada. Entonces allí Tao Zi entiende por qué fue empujado al suelo por este animal. Pero este no es un extraño.   Es Oh Hun Se.   Tao Zi empuja duramente a Oh Hun Se lejos de él. Se pone de pie con rapidez, se saca su mochila y camisa de la escuela. Él no dudó en poner su camisa sobre su nariz. Está sangrando mucho ahora.   —¿Por qué estás sangrando?— Hun Se frunce el ceño mientras él se pone de pie también. Entonces esboza una sonrisa en sus labios, —¿Te he hecho sangrar?—   Los ojos de Tao Zi nuevamente se hacen agua por el dolor. —¿Qué diablos quieres?—   Los ojos de Hun Se se oscurecen, —Te sugiero que te calles antes de hacer sangrar también  a esa boca tuya.—   Tao Zi le gruñe, pero él siente como un dolor atraviesa por su cabeza. Toma asiento al borde del concreto y presiona la tela contra nariz. Su cabeza está comenzando a darle vueltas.   Hun Se lo mira con ojos intensos. Él hace una rabieta, —Levanta la cabeza en alto.— Él ordena en un tono enojado.   Tao Zi se pregunta si él siempre está enojado.   —¡Mierda, te dije que levantaras la cabeza, Tao Zi!— Hun Se de repente grita y Tao Zi jadea al escuchar su nombre.   Él no lo hace y Hun Se toma la justicia por su mano. Mete la blanca camisa de Tao Zi contra su nariz de nuevo, pero la cabeza de Tao Zi cae nuevamente.   —Ay,— Tao Zi se queja del dolor en su nariz. Hun Se es un ser rudo y eso no ayuda. —Estas hiriéndome-—   —Cállate— Él sostiene su mano en la tela de Tao Zi presionado su nariz. Saca el paño de la cara de Tao Zi y lo mira intensamente. —Está herido, pero no sangras más. Buen trabajo, idiota.— Él dice con sarcasmo.   Tao Zi frunce el ceño: —¡Si fue tu culpa, imbécil!—   Hun Se lo toma del cuello y hace que se levante con dureza. Están frente a frente ahora —Mierda tienes suerte de que te haya ayudado, tu pedazo de mierda, ingrato de mierda. La gente pobre en estos días.— Él arroja con furia.   Tao Zi lo mira con dureza y empuja a Hun Se fuera de él. —No pedí tu ayuda o una nariz magullada. Es obvio que estás aquí por venganza. Obtén más de tu orgullo y déjame en paz.—   Él toma su camisa ensangrentada del suelo y su mochila. Él va a alejarse cuando Hun Se agarra la parte posterior de su camisa y con dureza tira de su espalda.   —Hay que pedir disculpas primero,— responde Hun Se en un tono duro.   Tao Zi se burla, —Tienes que hacerlo tú hacia mí-—   —Sr. Oh, siento interrumpirlo, pero el Sr. Fan Yi Wu ha organizado una reunión para que usted asista con su padre. Tenemos que ir hasta allí ahora o su padre va a estar molesto.— Un mayordomo dice en un tono temeroso. Tao Zi se pregunta si Hun Se amenaza  o asusta al hombre pobre.   Hun Se arroja a Tao Zi una mirada, —Esto no ha terminado.— Él murmura y fija su camino en dirección al coche.   Tao Zi frunce el ceño y ve hacia su camisa ensangrentada. ¿Qué le va a decir a su mamá?  
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