Emilia. —¿Y Brisa que no llega?. —dice Melissa cortando un sin fin de papas para la ensalada rusa. —¿Ya tendría que haber llegado?. —ahora es Anto la que habla. —Si. —Blanca sonríe mirándolas—. Me llamó diciendo que esta llegando. —Vas a conocer a tu cuñada Emi. —Melissa se ríe y Blanca la acompaña—. ¿No te da nervios?. —Un poco, tampoco es que estoy aterrada. —sonrío mas que nerviosa pero intento de no demostrarlo. —No es una mala cuñada... Es muy buena y simpática —dice Anto haciendo el intento de calmarme un poco—. Yo también estaba nerviosa pero es solo la hermana de tu novio, no una asesina. —Es verdad. —nos giramos y veo a una chica rellenita apoyada en la ventana—. Solo soy tu cuñada. —Hija. —Blanca la abraza por unos buenos minutos y luego Melissa. —Hola Anto. —solo