Guillermo. —Li... Tenemos que hablar. —No... No quiero. —entramos igual a su habitación, Emilia se sienta al lado de él que esta acostado boca abajo mirando la pared. —Li mírame. —pasa muy suavemente la mano por la espalda—. Por favor hijo. —Ya no soy tu hijo. —¿Por qué? ¿Porqué voy a tener un bebé?. —Vas a ser la mamá de mi hermanito. —Y tuya también. —me parte verlo así porque si que la falta de una madre le afecta mucho—. Voy a ser la mamá de los dos porque por tener un bebé no vas a dejar de ser mi hijo Likan. —se gira mirándonos, está llorando con mucho dolor—. Li... Voy a tener un bebé pero no te voy a dejar ¿o es que acaso tu papá lo hizo cuando nació Aukan?. —No. —Y yo tampoco... Ninguno va a dejarte porque eres nuestro bebé. —se acuesta abrazándolo y Li la aprieta