Capítulo 5.

2717 Words
Todo el mundo quiere la felicidad sin dolor, pero no se puede tener un arcoíris sin un poco de lluvia. Bob Marley. Muevo mis manos con nervios, está situación no me agrada mucho, se suponía que nuestra salida quedaba solo entre Mari, Dan y yo, pero no esto. Miró por la ventana evitando la penetrante mirada que me dirigen por el espejo retrovisor. Mira al frente tonto, vamos a chocar. Mari no logró mantener la boca cerrada le contó a Noé, él se auto invitó y luego invitó a Daliel y Noah. Y aquí estamos, yo solo con Daliel y Noah en el auto de este último, los demás vienen detrás. Vamos Nara, controla tus nervios, tú misma te pusiste en esta situación. Respiro profundo. —¿Qué tal si jugamos algo? —Llevo mi mirada hacia enfrente chocando mis ojos con Noah que me sonríe, no me gusta esa sonrisa. —¿Qué tienes en mente? —Daliel se apura a intervenir. —Ya que aún faltan unos minutos para llegar y este ambiente tenso no me agrada, ¿Jugamos a la verdad? Cada uno de nosotros debe decir una verdad y dos mentiras, él objetivo es adivinar cuál es la verdad .—Aprieto mis manos no me gusta ese juego. —Paso .—Me adelanto a decir. —Oh vamos Nara, no será divertido siendo solo dos personas.—Achicó mis ojos y suelto un suspiro. —Si tienes algo que quieras preguntar adelante, no tengo ánimos para los jueguitos tontos.—Ruedo mis ojos. —Chicos — —¿Juegos tontos? ¿Es algo tonto querer hablar con la chica que conozco desde hace años? — —Tu me conoces yo no a ti .—Llevo mi vista hacia él espejo retrovisor conectando nuestros ojos. —No te creo .—Me río. —A mi no me interesa que tú me creas.—Estoy enojada. Solo quiero llegar ya. —Noah detén el auto .—Daliel me da una mirada y suspiro. Él le hace caso y se orilla. —Me canse de esto, a partir de este instante ustedes dos viajan solos, así vaya todo acosado en el otro auto, prefiero eso que esto— Daliel se baja cerrando la puerta con fuerza, parpadeó varias veces y para cuando logró reaccionar e intentó abrir el auto se puso en marcha. —Detente que me bajo yo también— Me asomo por el espació de los asientos. —Noah detente el auto, me bajo — —No .—Se encoge de hombros, cierro mis ojos implorando paciencia y recuesto mi cuerpo nuevamente al asiento. La felicidad no llega por arte de magia. —¿En serio no me recuerdas? —Llevo mi mirada hacia él espejo retrovisor. Muerdo mis labios al ver cómo me observa, esquivo su mirada y me acerco a la puerta recostandome allí. —Es la verdad, toda tu persona no existe para mí, de quién eres, no corrijo, sé de quién eres familia y porque me conoces. Sin embargo yo a ti no, para mí ahora eres un extraño— —¿Tan insignificante era para que me olvidarás? — —No creo que tú y yo tuviéramos una relación cercana. —Vuelvo mirar hacia el frente juntando nuestras miradas. —Y no lo éramos— —¿Entonces para qué quieres que recuerde a alguien al cual yo no era cercana? — —Es que — —Lo que tengas que decir solo dilo, deja de andar sobre las ramas, ¿O me vas a decir que te gustaba y posiblemente tuvimos algo? Cosa que creo imposible— Me río de mi misma esperando su respuesta, cosa que no ocurre. —¿Por qué dices que es imposible? — ¿Eh? Lo miró rápidamente, más él mantiene su mirada en la carretera. —Como tu mismo dices, te olvide, eso significa que eras irrelevante en mi vida— Nos quedamos en silencio, un silencio tenso y asfixiante. El auto se detiene y el apaga el motor, tragó saliva nerviosa sin saber qué hacer ¿Debo bajarme o decir algo? Pero él se me adelanta, se baja y cierra con fuerza provocando que brinque debido a la impresión. Camina hacia la partes detrás abriendo el maletero bajo mi atenta mirada, pegó otro brinco cuando vuelve a cerrar con fuerza. Lo observó caminar hacia la playa. Te pasaste. Mi conciencia me grita. Abro rápidamente y me bajo tomando mis cosas del asiento, mi corazón late con rapidez, mi intención no era lastimarlo. Recuesto mi cuerpo en el auto. Nunca mides tus palabras Nara. Me recrimina mi conciencia. Los demás llegan y Mari se acerca con una enorme sonrisa, sonrisa que se esfuma al ver mi rostro. —¿Qué pasó? ¿Te hizo algo? —Me río con amargura. —No, yo a él.—Ambas empezamos a caminar siguiendo a Daliel que me da algunas miradas preguntando que pasó. —Me pase — —Mardita loca, te pasaste .—Mari asiente. —Es que yo .—No encuentro las palabras correctas. —Solo tienes que disculparte y listo, este es nuestro día libre no quiero que se vea arruinado por una pelea de parejas— —No somos una pareja, estamos lejos de serlo— Nos detenemos y observo como hay algunas cosas ya listas. Dirijo mi mirada hacia Noah que se mantiene ocupado montando la parrilla. Me siento en una silla mirándolo. Creo que me he convertido en una acosadora. Dicen que los malos hábitos nunca se olvidan. Daliel se acerca a su primo palmeandole el hombro, este se voltea y ambos empiezan a hablar. Noah niega con una mueca para luego encogerse de hombros, me da una mirada rápida y luego se centra en su primo. Maldición, ya me va a odiar Daliel. Me levanto con intención de ir hacia ellos, pero me retracto. Levantó la camisa dejando al descubierto la parte de arriba de un traje de baño n***o, bajo el cierre de mi falda quedando en una licra negra corte alto. Doblo mi ropa dejándola en la silla y luego me quitó los zapatos, siento como taladran mi cuello y sonrió. Bien, por lo menos no me ignoras. Camino hacia el mar metiendo levemente mis pies, al principio brinco al sentir el agua fría. —Fría — Entierro mis pies en la arena cerrando mis ojos sintiendo como el viento se mueve levemente y me abraza. —¿Te pondrás bloqueador? —Miro a Mari por encima de mi y asiento. Camino hacia ella y me volteó para que me unte en la espalda mientras que yo me echo por mi cuello, brazos, piernas y abdomen. Ya lista caminó hacia donde está Daliel y Noah. Él primero me mira con una sonrisa y levanta el pulgar sabiendo que su primo no lo mira. Ah, me encanta su espalda. —¿Sabes dónde está el Fresco? —Miro a Daliel que suspira. —Noah sabe .—Me vuelvo esperando que este diga algo. Él apuntó hacia su derecha y rápidamente me sirvo junto con hielo, me doy media vuelta. —Tienes razón no es la misma Nara que conocí, ella ha desaparecido completamente— Aprieto el vaso y maldigo. Te tardaste en darte cuenta. No importa si hablamos está mañana él solo no quiso darse cuenta, no hasta ahora. La chica que él conoció ya no está. Desapareció, ella está unida a mí ahora. Unos brazos me alzan en el aire y pego un grito para luego sentir el fuerte impacto del agua en mi cuerpo, salgo tosiendo y miró con desprecio a Dan que se ríe. —Quita esa cara de amargura estamos aquí para divertirnos — Ruedo mis ojos lanzándole agua. —Por lo menos avisa la próxima imbécil.—Sacudo mi nariz intentando recomponerme—Además estarás bien ¿Noé también está? — —Luego me preocupo por eso, ahora es más emocionante otra cosa .—Le lanzó agua sin saber qué dice —Siento que me están asesinando con la mirada — Junto mis cejas y nada hasta quedar con la cara hacia los demás conectando mi mirada con Noah. —Estás loco, él no tiene porque vernos así— —Si tu lo dices — Se encoge de hombros tomándome por la cintura y lanzadome con fuerza. —Yo también quiero .—Mari llega rápidamente hacia nosotros y detrás de ella su novio. ¿Si lo ahogó y hago parecer que no fue intencional puedo ir presa? —Deja esos pensamientos asesinos — —Auch .—Me quejo sobando mi frente mirando mal a Daliel—Te equivocas — —Si, claro .— Me agachó hasta que el agua tape mi boca y lo observo, me duele el corazón por hacerlo sentir mal. El amor y la conciencia juntas son una mala combinación. ••• Envuelta en mi toalla me río de las payasadas de Daliel borracho, todos estamos alrededor de la fogata, todos menos Noah que está sentado cerca del inmenso mar. Muerdo mis labios y niego, tomo de mi refresco mientras lo observo. Después de nadar casi toda la mañana y a mitad del mediodía, hablamos y decidimos quedarnos hasta la noche. Terminó de comer mi perro caliente y bebo otro sorbo de fresco. La fresca brisa nos envuelve con delicadeza, tomó un mechón de mi cabello trenzado y suspiro. Me levantó apretando mis manos. Acomodó mi toalla cubriendo mi cuerpo, para darme más calor, ahora solo estoy con la parte de arriba del traje de baño y con un mono largo n***o. —Toma .—Dan me extiende una cerveza y un refresco. —Gracias.—Él solo guiña su ojo y se voltea para volver a la conversación. Con mis manos temblorosas, piernas temblando como gelatina y el corazón latiendo como loco caminó decidida hacia él. Me coloco a su lado colocando la cerveza en su mejilla, él se mueve, se voltea levemente y nuestros ojos se conectan. Sus ojos negros se ven más oscuros, más enigmáticos y atrayentes. Vale no te acobardes. —Gracias .—Asiento y me siento a su lado, más cerca de lo que pretendía. Me arrodillo metiendo mis manos al mar lavando las. Ya lista vuelvo a sentarme a su lado rozando mi hombro con el de él sin querer. Nos quedamos así en silencio observando el cielo teñido de colores, dándonos un espectáculo de primera categoría. Me quedo embelesada observando como el rojo y el rosado bailan entre sí, para luego unirseles el naranja y morado. —Hermoso ¿No? — —Bellísimo .—Lo vuelvo a ver, pero su mirada está puesta en mí. Tragó saliva bajando la mirada. ¿Se refiere a mí? No, imposible. El silencio nos envuelve, lo único que se escucha a nuestro alrededor son las voces de nuestros amigos y la leña quemándose. —Yo .—Ambos decimos al unísono, nos miramos y nos reímos abiertamente. —Lo siento dilo tu primero .—Me apresuro a decir. —No, no era nada .—Junto mis cejas con una pequeña sonrisa —Me alegra que nos invitaran— Bueno como tal nosotros no fuimos, pero me emociona ver cómo terminaron las cosas. —Lo siento .—Lleno nuevamente el silencio—Fui muy grosera y dura está mañana, no me estoy justificando pero hablar sobre eso es un tema un poco delicado y más.—Me callo hasta de cometer alguna locura—Lo que quiero decir es que lo lamento. En ese accidente no solo tuve varias costillas rotas, vidrios enterrados en mi piel, mi pierna y brazo fracturado, no solo eso, ese día ambos perdimos a nuestros hermanos y junto a eso perdí mi memoria .—Esto último lo susurró. —Lo sé, lo lamento, se que para ambos es un tema fuerte, es solo que… Siento mucho haberte hostigado y presionado, no era mi intención.—Suelta un suspiro y se revuelve el cabello. Que hermoso. Le doy una sonrisa tenue y tomó una respiración profunda. —Ese día también perdí gran parte de mis recuerdos.—No aporto mi mirada de la suya—Perdí los recuerdos de mis últimos cinco años, desde los quince hasta los diecinueve, todos ellos se esfumaron.—Su mirada se perturba —Lo que quiero decir es que en esos recuerdos tu estabas, todo lo que te han dicho desde esta mañana es verdad, no recuerdo nada sobre tí o cualquiera que haya conocido en esos tiempos, se quien eres, de que eras el hermano de mi cuñada eso lo sé, no porque lo recordará, fue porque me dijeron— Evito su mirada centrándola en el inmenso mar. Que se alza frente nuestro, los últimos rayos del sol lo cubren haciendo que brille y se llene de vida que calienta mi corazón agitado. —Lo lamento— —No tienes que disculparte, realmente no, siendo sincera y aunque se escucha mal, no deseo recordar nada de esos años.—No lo miró, no deseo ver su decepción al escuchar estás palabras —Tal vez sea mala y no tenga sentimientos pero es así, no deseo saber nada, no quiero remover un pasado que en mi mente no existe, que no está. Esos recuerdos ya no me definen, no definen quien soy y qué quiero ser — —¿No sientes un vacío en tu mente? — —Cuando pasó, no saber nada sobre ésos últimos años fue un martirio, más cuando personas que decían conocerme se acercaban, pero luego .—Todo cambió y no fue solo por mi libreta —Decidí no fijarme en esos recuerdos, decidí fijarme en mi presente y futuro, si esos recuerdos volvían bueno y si no, no me iba a morir por eso. Ese vacío que existía lo reemplace con nuevos recuerdos de mis últimos años — ¿No tienes sentimientos? ¿Acaso solo te importas tú? Esas malditas palabras que me han perseguido por dos años dejan de importarme. Me importo yo, primero yo y luego otra persona. Tal vez sea considerada, pero no deseo complacer a otros. No querer recordar o no esforzarme por hacerlo no está mal y si Noah no lo entiende lo olvidaré. Olvidaré mis sentimientos por él, de mi diario. —Hola un gusto en conocerte, Soy Noah Morgan — Lo volteo a ver rápidamente sin saber qué está haciendo. Sus ojos oscuros llenos de misterios brillan, es una noche sin nada de luz, iluminando mi ser. Él me regala una sonrisa apuntando a su mano. —Hola Noah, encantada de conocerte, soy Nara Houston .—Sonrió estrechando su mano. —De ahora en adelante seremos amigos ¿Estás de acuerdo? —Muerdo mis labios mirando nuestras manos unidas, mi corazón late tan rápido que puedo escuchar sus latidos en mi oídos, espero y no los escuche. —Me encantaría.—Levantó la vista. ¿Qué podría salir mal? Aunque me guste y esté enamorada de él, ser amigos no se escucha tan mal. Lo detallo con descaro, sus ojos oscuros, su cabello n***o cubriendo levemente su frente y orejas, su piel blanca, sus labios gruesos y rosados que me tientan, su mandíbula marcada, sus largas pestañas negras. Todo en él es hermoso. Tal vez te dije sobre que te olvide, sin embargo jamás podré decirte que mí alma y corazón jamás te olvidaron por completo, que tanto en el pasado como en el presente me he enamorado de tí sin medida. Lo siento Nara del pasado no pude cumplir con tu deseo de olvidarlo, olvidar el amor por él, porque lamentablemente y con fuerza mi corazón late por Noah, así será por un largo tiempo aunque me atrevo a decir que será para siempre. •••• Lamento el retraso de actualización, la razón fue que tuve un pequeño accidente donde mi brazo derecho se vio afectado y como soy diestra o derecha y no zurda de me hacia difícil escribir hasta hoy. ¿Cómo están? ¿Les ha gustado el capítulo? Dejen sus votos y comentarios me ayuda muchísimo, así podré saber que les va gustando. Nos leemos pronto.

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