Capítulo 4.

1755 Words
Me perdí en el café de sus ojos, en la oscuridad de su mirada, en aquel brillo extraño que me envolvía, él es único, por él soy capaz de todo. Desconocido. Nara Houston. La vida puede ser muy perra a veces, da muchas vueltas hasta que para en un punto determinado que te deja la mayor parte del tiempo colgando de un hilo. Está no retrocede, pero tampoco se adelanta, va a su curso llevándonos en su marea. A lo largo de nuestra vida hemos aprendido de esta, también fuimos capaces de tomar decisiones buenas o malos y están dichas decisiones nos llevaron a un punto. Punto donde estoy ahora mismo. —¿Por qué hice eso? ¿Fue por qué me deje llevar por el ambiente? Carajo .—Doy vueltas en la cama siendo incapaz de poder conciliar el sueño—Estupida, estúpida Nara, estúpida.—Me levanto de la cama sentadome arrodillada. —Ah .—Me vuelvo a tirar con pesadez. No he logrado pegar un ojo en toda la madrugada. No creí verlo a tales horas, pero asi fue. Hablamos, los dos hablamos, dentro de mí sentí una extraña familiaridad, tal vez se deba a nuestro pasado, pasado que está allí en el olvido. Realmente no lo sé, por más que busco en mi libreta no hay nada de Noah, además de que es lindo, hermoso y que me estaba enamorada de él. Es lo único que sé de mi anterior vida. —Nara del pasado debiste escribir algo más.—Me quejo conmigo misma—¿Aunque quien iba a pensar que de un día a otro la vida que conocimos terminaria? Nadie realmente, pero así es, un día estás bien y otro mal— —Ah .—Llevo mi almohada hacia mi rostro. —Si, está decidido me he vuelto loca, ¿Hablando conmigo misma? Ahora sí, internenme, así no lo veré más .—Estiro mis brazos hacia los lados. Charlar con él fue increíble en todo momento sentía que estaba flotando en el aire, intenté mantenerme serena, creo que lo logro, él no puede saber que me gusta, pensaría que estoy loca. Ya lo estás. Mi mente grita. —Soy Nara Houston — Ah, carajo porque le dije quien era realmente, aunque no creo que a él le importa si soy o no. La alarma de mi despertador suena, levanto la almohada y la tiró, escucho el estruendo y me levanto. Necesito un té, algo para poder dormir. Me levanto arrastrando mis pies, abro la puerta de mi habitación escuchando todo el alboroto de la mañana y de vivir en una cuidad. Miró hacia el salón observando a Noé sentado viendo televisión en calzoncillos, ruedo mis ojos con asco y me adentro a la cocina. —Buenos días .—Mari me recibe con una enorme sonrisa, por lo menos alguien logró dormir algo. —¿Que tiene de buenos?—Me acerco a la nevera sacando la jarra y sirviendome agua. —Tan temprano y amargada —La evito totalmente—¿Que paso anoche? —Bostezo, me muevo con lentitud en la cocina hasta tener un poco de cereal con leche. —Nada interesante.—Pongo un poco de agua y saco para hacerme un té. Me siento en el mesón comiendo tranquilamente. —Podrias dejar de verme, me desgastas— —No te hagas la tonta, ¿Que paso está madrugada? Estabas con Noah, N.O.A.H — —Se que se llama Noah — —Estupida .—Me alejo antes de que me dé un lepe —Marica habla ¿Que paso?— —Solo hablamos un rato, descubrí que no sabia que era yo— —No es nada raro, Daliel vino después que te fuiste, venía a avisarme sobre su primo y sobre que no sabía que tú eras esa Nara — —Si bueno, ya lo sabe .—Me levanta y me acerco al lavado, lavo los platos y me acerco para servirme mi té. —¿Qué? —Me mira con la boca abierta. —Que ya lo sabe, antes de venirme a dormir, “me presenté como debía” le dije: Un placer y encantada de conocerte Noah, soy Nara Houston—Me sirvo un poco y le echo azúcar. —¿Y como reaccionó? —No lo sé, justo en ese momento di media vuelta y entre .—Me encojo de hombros. —Muchacha sin sentimientos.—Me acusa y me río. —Me puede gustar, pero no lo recuerdo, aquí no hay nada de él, además del último día que lo ví fue en el velorio y si por casualidad se te olvidó estaba bastante lejos de allí.—Hago una mueca —Solo tengo ese recuerdo de él y como a pesar de mi dolor, mi corazón se volvio loco por él y al leer esa bendita libreta entendí— Mari hace una mueca y suspira. —Ademas no importa nada, él tiene a alguien en su vida desde hace tiempo, allí no hay espacio para mí, para alguien difícil de comprender— —No digas eso .—Me toma de los hombros. —Es la verdad y lo sabes— —No, no lo es, ese carajo de mierda te dijo eso porque estaba dolido, estaba herido porque lo rechazaste — —Tal vez tenga razón — —O tal vez no .—Mari mira por encima de mi hombro con mala cara. —Nadie pidió tu opinión así que calla que así te ves más lindo .—Me vuelvo a mirar. —Estoy bien, solo tengo sueño, duermo un poco y estaré bien — Ella asiente dejando un beso en mi frente. —¿Sabes? —Me mira y le sonrió un poco—Me gustó hablar con él.—La cara de ella se ilumina. Me doy media vuelta y empieza a caminar, me detengo cerca de la puerta y tomo un zapato, camino hacia mi cuarto y antes de entrar me doy la vuelta y le doy en la cabeza con él zapato. —Nara .—Noé grita y yo me río. —Deja de ser metido — Cierro la puerta, me tomo en te dejando el pocillo vacío en mi mesa de noche, me quito la ropa, hago mis necesidades y tomo una larga ducha, salgo envuelta en una dueña, seco mi cuerpo y paso crema por mi el, me echo desodorante, y me pongo un pijama de shorts n***o con camisa de tiras del mismo color, me acuesto en la cama cerrando el tragaluz quedando mi cuarto en completa oscuridad. Cierro mis ojos y el sueño por fin llega a mí. ••• Me remuevo buscando una nueva posición en la cama, bostezó y el sueño vuelve. —Nara.—Sú mirada oscura hace que trague saliva, verlo tan cerca de mí vuelve loco a mi pobre corazón. —¿Que quieres Noah? —Murmuro mirándolo por unos segundo para seguir mi camino. —Puedes esperarme un momento.—Niego mirandolo por encima del hombro, agarro mejor las tiendas de Jinx mi yegua—Vale no me esperes .—Me río y corriendo dejándolo atrás escuchando su grito. Tal vez no seamos amigos tan cercanos, pero estar con él me gusta, me hace sentir especial y mi corazón se siente en calma. ¿Qué acabó de soñar? Levantó mis manos hacia mis ojos tallando los, suspiro y estiró mis brazos tomando mi teléfono. Cuatro seis. —No me quiero levantar.—Suspiro. Me levanto hasta estar de pie en la cama estirando mi cuerpo para luego tomar entre mis dedos y jalar para abrir las cortinas del tragaluz. Me bajó de la cama bostezando, camino hacia el baño para hacer mis necesidades y cepillar mis dientes. Abro la puerta de mi cuerpo escuchando el alboroto en la sala. Otra fiesta de seguro. Hago una mueca tentada a dar la vuelta, pero tengo hambre, sigo caminando quedando inmóvil en la sala. No estoy soñando esto ¿Cierto? ¿Ese de que está ahí es? ¿Es Noah? Contengo el aliento, miró a Mary que me da una sonrisa que dice: Perdón. Mi cuerpo se siente rígido, no creí que lo vería tan rápido, ¿Que hago? Mierda, mejor me voy al cuarto y que Mari me lleve algo. Me volteó lentamente, sin embargo no doy un paso más cuando siento los brazos de Noé encima de mis hombros. Lo miró alarmada, suéltame bastardo, intento quitarmelo, pero él empieza a caminar. —Y la última en presentarse en Nara, aunque Noah la conoció anoche .—Detengo las ganas de querer golpearlo en el estómago con mi codo, llevo mi mirada hacia Daliel, que me saluda nervioso. Y luego a él. Sus ojos oscuros me miran, tragó saliva, siento que la oscuridad te ellos me pueden tragar en cualquier momento.. —Nara .—dice lentamente —Si está madrugada tuve el placer de hablar con ella— ¿Esas palabras tienen doble sentido o soy solo yo? Mi corazón late como loco, intento regular mi respiración, vamos controlate. —Hola de nuevo .—Le doy una sonrisa que él devuelve en una mueca —Hola Daliel— —Hola Nara .—Se acerca a mi y me ayuda a liberarme del infiel. —¿Se conocen? —Nos mira. Claro, este nunca ha estado cuando él está aquí por mi prima. —Soy el novio de Lia — —El mundo es pequeño.—Se ríe. —El mundo es un pañuelo.—Noah me da una mirada, se levanta acercándose lentamente. ¡Ay! Mi pobre corazón no aguantará más. —Noah.—Daliel lo detiene —No presiones, ya lo sabes .—Él chasqueta la lengua volviendo a sentarse sin quitar sus ojos de mí. Ya lo sabes ¿Eh? Me deslizo cerca de Mari deseando que todo esto sea parte de mis sueños. Noah se acerca y se sienta a mi lado, atrayendome a él disimuladamente mientras los demas se enfrascan en una conversación. —¿En serio no me recuerdas? —Aprieto mis manos y asiento. —Lo siento, en serio que si, pero no sé quién eres .—Y no miento. Solo se lo que dice en mi libreta y que es él hermano de mi cuñada, más nada, él para mí es un extraño. Extraño del cual estoy perdidamente enamorada.
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD