poemas

Dos partes tan distintas en mí

A mí me pasa algo bien curioso, me gustan mucho las frases sacadas de la biblia (los versículos reconfortantes y así ) pero al mismo tiempo estoy leyendo novelas eróticas, y analizando caí en cuenta que adoro ambas facetas, me encanta tener fantasías sexuales pero también sentirme en paz con alguno que otro verso bíblico, este poema va a fin de mis gustos culposos.

poema: ambas cosas

me gusta mucho pensar que hay un Dios, aquel que me sujeta cada que tiendo a caer, siempre está conmigo, es un amigo tan leal, que sufre cuando haces o te hacen daño porque si tú lo haces u otros te lo hacen a ti, esa herida se lo estás mandando a ese ser supremo, ser de luz, ser divino. dió el libre albedrío y según lo que elijas es lo que te llega en la vida, lo que siembras, cosechas, me da paz y tranquilidad saber que no estoy sola, vaya que adoro mi parte espiritual al saber que estoy conectada con él.

pero señor Dios, sabes que soy humana ¿porque la sociedad siempre lo tiene que arruinar todo? carajo, el sexo es un impulso del cuerpo pero si se habla de una persona consiente de lo que quiere, sabe en los terrenos que se está adentrando, y más si se habla de esta autora, me encanta la inteligencia del hombre, lo seductor que puede llegar a ser con la caballerosidad y la elegancia al trasmitir su sensibilidad a la mujer, cuando te presta atención, la sensualidad en un hombre para mí en lo personal se sabe desde el porte que este tenga desde el primer día que se llega a conocer, según la magnitud con la que besa es con lo que compruebo cómo será en el sexo, por ejemplo: si el beso después de cinco minutos sigue siendo lindo, puede que este chico sea súper calmado, un poco romántico, si besa con timidez y poco a poco su lengua parece de fuego, ese chico será totalmente complaciente y apasionado en la cama, ya que demostró que notó tu necesidad por querer más, y señor Dios, en verdad quiero uno de esos en mi vida, y si no es mucha molestia, si es que llega ¿puede ser mi esposo ? porque, caramba, encontrar todo lo anteriormente mencionado en un hombre está cabron, pero si me lo permites, si me dejas conocerlo, yo no lo suelto.