Gia no recordaba en que momento Texas había sido tan caliente, hacia un calor del infierno cuando bajo al restaurante, vestía un pantalón de mezclilla en color café oscuro con una blusa de color n***o con partes en blanco dando la ilusión que usaba dos prendas, solo llevaba un par de zapatos y como la mochila era demasiado grande se atrevió a comprar una cartera en la tienda del hotel que desde tan temprano ya estaba abierta, era una cosa pequeña donde solo cabía lo necesario y era más que suficiente. Se levantó de la silla cuando la hora llego, Jake muy puntual la estaba esperando en la entrada del hotel, por el sol tan brillante que estaba haciendo llevaba unos lentes oscuros y muy amablemente le abrió la puerta del asiento de atrás. – Gracias por venir, esta es la dirección. – le entre