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He decidido alejarme de Max, no voy a volver a salir con él, solo lo veré en la editorial, no tendremos ningún otro tipo de contacto, me duele en el alma pero es lo mejor, yo cada día me enamoro más de él, pero Max jamás podrá sentir nada por mí, porque su corazón le pertenece a su ex. El día llega y aunque tengo mucho trabajo no he podido concentrarme, lo miro acercarse y el corazón me comienza a palpitar. — Hola María – dice Max parado frente a mí — Hola – contesto secamente sin mirarlo — ¿Vamos a comer? – dice con naturalidad — No – contesto tajantemente, sintiendo revoloteos en la panza — ¿Por qué no? – pregunta desconcertado por mi actitud — Porque no Max, ¿para qué? – digo mirándolo con irritación — María hemos ido a comer muchas veces, no entiendo que…– dice tratando de ente