El chico de ojos verdes

Cuando te conocí...

Ya había pasado unos cuantos meses de mi cumpleaños número quince había sido muy memorable para mi, me acompañaron todos mis amigos mas cercanos y queridos, mis familiares y algunos amigos de mi mamá; aunque a decir verdad sentía que alguien faltaba pero no entendía porque tenía ese presentimiento, solo tuve la sensación de golpe, así que lo deje pasar.

Mi mejor amiga Fernanda iba a celebrar su fiesta de quince años así que le ayude a organizar el vals de su fiesta; me añadió a un grupo de w******p donde estaban todas las parejas de los que iban a conformar dicho baile, faltaba mi pareja así que le dije a Antonio que si deseaba ser mi pareja en el vals, él acepto y lo ingresamos al grupo.

WhatsApp

Fernanda: Hola, los he añadido aquí para organizar un vals en mi fiesta de quince, así que todos pueden hablar y organizarse quien quiere su pareja. En mi caso y en el de Vanessa ya tenemos parejas así que los que no tengan hablen en privado y se organizan.

También quiero recordarte que el martes 23 de octubre tendremos nuestro primer ensayo así que hasta entonces volvemos a hablar.

Estaba muy emocionada por el cumpleaños de mi mejor amiga Fernanda, lo que no me esperaba era que el día del primer ensayo todo mi mundo se pondría de cabeza..

**El martes 23 de octubre**

WhatsApp

Fernanda: Hola amigos, hoy a medio día será el primer ensayo, se llevará a cabo en la plaza del centro, los espero ahí.

Desconocido: Claro, quien se quiere ir caminando conmigo?

Al momento de leer eso me puse a reír, o sea ¿a quien se le ocurriría ir caminando hasta el centro? Pues claramente a él, a lo que responde mi amigo.

Antonio: Claro, yo te puedo acompañar con mucho gusto.

Bueno espero que sean buenos amigos porque yo ni loca me iría caminando al centro. Al cabo de unos minutos estaba acostada en mi cama esperando a que faltara un hora para ir a tomar un bus, en eso me escribe Antonio al w******p.

Antonio: Oye, Vane te gustaría venir con mi amigo y yo caminando hasta el centro?

Yo: Oye gracias por invitarme pero estoy ocupada ayudándole a mi mamá con el oficio de la casa, sino con mucho gusto y lo sabes cariño.

Siempre he hablado muy cariñosa con él así que no me sorprende que no me diga nada por decirle cariño.

Antonio: OK, bueno te veo allá, espero un dia se venga con nosotros.

Yo: Espero lo mismo, Antonio.

Claramente no es verdad no quiero caminar y llegar toda sudada por un capricho de ese muchacho.

Ya era la hora de irme y tome el bus y me senté sola, en transcurso del viaje solo me quedaba observando el paisaje, hasta llegar a la penúltima parada de mi destino, a lo lejos vi a Antonio, me alegre de verlo ahí, pero luego vi aquellos ojos verdes que me observaban anteriormente, salió detrás de él, la verdad no se como no lo note es demasiado alto y atractivo, se subieron al bus y me puse demasiado roja al verlo.

Por un leve momento pensé que entre él y yo jamas pasaría nada, él es tan lindo, atractivo, alto, cabello castaño, colo de piel clara y yo tan morenita, bajita, y un poco robusta. Espere a que llegáramos al fin de la parada para salir corriendo y encontrarme con mi mejor amiga, aquellos ojos me seguían, pensandolo bien nunca dejaron de verme, me ponía nerviosa pensar en el simple hecho de que tenía algo pegado en mi trasero y por eso no paraba de verme, pero me revise disimuladamente y no tenía nada.

Llegamos a la plaza del centro y ahí nos presentamos todos, conocía a todos así que no estaba tímida a excepción de él que no recordaba su nombre a pesar de que ya lo dijo. Empezamos a ensayar y me lastime el pie por dar un paso mal, ese chico se acercó y se dispuso a brindarme ayuda a llegar al inicio otra vez, yo a acepte y sin darme cuenta esta sonriendo, no puedo creer que si me enamore de él; después de bajarme se me quedaron viendo raro pues la verdad no me importa pero él no se alejaba de mi.

Luego de un largo día terminamos el ensayo y nos quedamos a descansar estaba emocionada de que me había enamorado y la verdad es un chico muy lindo así que decidí voltear a verlo para hablarle pero cuando lo hice me quede en shock, me dieron celos y a la vez me sentía destrozada... tenia de la mano a mi mejor amiga, ella nunca me lo había presentado como su pareja me sorprende que de la noche a la mañana tenga novio, me enoje tanto que decidí despedirme e irme pero cuando lo iba a hacer lo escuche decir...

-Oye, vamos todos de una vez mejor, igual ya es un poco tarde

A lo que Fernanda me dijo que la esperara para irnos todos juntos, igual seguía celosa pero no podía decirle eso, ella se veía feliz, entonces los espere y nos fuimos juntos Antonio, Fernanda, ese chico y yo. Fernanda se quedó hablando con Antonio y no me quedó remedio que caminar al lado de él, no le hable en absoluto estaba triste de que no lo conocí antes... Llegamos a la parada y empezó a llover saque mi sombrilla y para mi sorpresa ese chico se puso al lado mio, me sentía muy nerviosa y roja, gracias a que habíamos practicado podía disimular diciendo que fue por la practica de vals así que me tranquilicé.

Pasaron unos minutos y empezamos a hablar los cuatro, en eso sugerimos hacer un baile solo nosotros cuatro ya que somos los más cercanos a Fernanda y yo cree el grupo de w******p y con torpeza me dirigí al chico.

-Oye, cual es tu número? -con vergüenza baje la cabeza cuando dije eso

-Soy el muchacho que quería venirse caminando...

No lo puedo creer, ¿el idiota que se quería venir caminando es él? Y me acabo de enamorar de él, jajaja, no lo puedo creer las vueltas de la vida.

-Y como te llamas?

-Me llamo Yoel, guardame en tus contactos como quiera.

-Te guardaré como Yoel -sonreí tímidamente

En eso llego el bus y salimos corriendo Antonio, Yoel y yo, me senté sola junto a la ventana y ellos dos al frente de mi. El bus paro 3 paradas antes de donde me bajo yo y veo que se van a bajar los dos, en eso solo pensé que ya sabia por donde vive Yoel, pero de repente se sentó a mi lado... no lo puedo creer mi corazón se acelero y me puse roja, tengo miedo...

-Y con quien hablas? -me pregunta fijándose en mi celular, solo hablaba con mi ex que ahora es mi mejor amigo, pero preferí evitarlo y hablar con él.

-No, con nadie... -me quedo en silencio un momento -creí que vivías donde se bajo Antonio, como vi que ibas detrás de él, eso fue lo que pensé.

-Ah no yo vivo más lejos.

-En serio en donde?

-Ya casi te enseño

-De acuerdo, pero yo me bajo en la siguiente parada.

-Yo igual

-Ahh vives por donde vivo yo...

-Sí

En eso llegamos al destino y nos bajamos en la misma parada me quede a conversar un ratito con él y el muy baboso me hizo sonreír de nuevo.

-Oye y tu donde vives?

-Mira -se puso detrás de mi me puso su mano en mi hombro y con la otra agarro mi mente guiándome, me puse muy nerviosa -Ves esa calle que dobla hacia la derecha?

-Si, la que lleva a la ciudad.

-Ok, ahí no vivo -me reí con su estupidez, me percate que lo hizo a propósito porque se quedó viendo mi sonrisa, me sonroje al instante de verlo -Ok, aquella calle que está más adelante, ahí vivo yo.

-Ahh bueno, no es muy lejos, yo vivo aquí subiendo esta pendiente.

-Lo sé, te he visto subir en varias ocasiones. -me sentí vigilada por parte de él que supiera donde vivía.

-Ah bueno entonces para que decirte si ya sabes donde vivo... -hubo un silencio un tanto incómodo, pero decidí romperlo. -Te gustaría acompañarme a mi casa? Es un poco tarde y no quiero irme sola.

-Claro sería un gusto llevarte.

Caminamos la pendiente hasta quedar al frente de mi casa, en eso nos despedimos pero Diablos estaba enamorada y se noto mucho, cuando se alejaba no paraba de verlo, me sonroje mucho, quería de verdad que me diera un abrazo y sentirlo, pues el hizo lo mismo no paraba de verme hasta que decidió venir corriendo y darme un fuerte abrazo. Por Dios pude sentir el cielo con ese abrazo tan dulce y tierno de parte de Yoel. Sonreí como idiota cuando se fue y el se fue con una sonrisa en su rostro, observe cuando se fue y entre a mi casa.

Wow que día tan espectacular, quiero que se repita de nuevo.