Es viernes muy temprano, esta oscuro todavía, ha llegado el nuevo dia, Fernando y Armando van rumbo al lugar donde les dijeron los delincuentes se presentaran, Armando conduce, el conoce bastante bien la vía hacia donde se dirigen, una parte del trayecto la transitan entre plantaciones de pino, luego de un rato con el mismo paisaje a ambos lados del camino, los jóvenes estacionan para tomar su desayuno, Sara y Mirian sabiendo que su salida seria en la madrugada les prepararon suculentos desayunos, los jóvenes los comparten, oyen su música preferida muy suave, baladas en ingles en ese momento, los joven conversan de diferentes temas mientras comen, desea manera se relajan, no hablan ni una sola palabra de lo que dentro de poco van a afrontar. Han terminado, los jóvenes hablan sobre los rico que cocinan sus novias, Armando enciende el vehículo de doble tracción, enciende el aire acondicionado ya que con los primeros rayos solares el calor casi de inmediato hace acto de presencia y emprende camino hacia el lugar donde le indicaron los delincuentes, el joven conduce ya por un lugar desconocido para él, todavía transita por el camino principia rodeado de plantaciones de pinos por todos lados, hay un punto de referencia por donde los jóvenes deben desviarse, la referencia es una gran roca, en ese lugar finaliza la plantación de pinos, deben desviarse a la derecha de la roca y tomar rumbo a una zona montañosa, Armando debe activar la doble tracción del vehículo ya que el tramo del camino es bastante irregular, transitan durante casi una hora, se detienen al observar en la vía un tronco atravesado, Armando le dice a su amigo:
---Hasta aquí nos trajo el rio amigo, ese tronco es muy grande para poder moverlo nosotros, en ese momento Armando recuerda que el vehículo en el parachoques delantero tiene instalado un winche, el cual es un poderoso dispositivo eléctrico que en algunos casos se le instala en los vehículos de doble tracción en zonas rurales para remolcar otros vehículos y objetos pesados, Armando nunca ha utilizado un winche, entre él y Fernando proceden a manipular el útil equipo, amarran con mucha precaución el largo tronco, con el vehículo estacionando a cierta distancia Armando activa el dispositivo, este lentamente arrastra el pesado tronco hacia un lado del irregular camino. Terminada la maniobra los jóvenes suben al auto y siguen su camino montaña arriba.
Gustavo casi no pegó los ojos durante la noche, ya está preparado para volver a la libertad, le han dado ropa nueva, aunque no es de su gusto él se encuentra muy animado, tiene el rostro completamente afeitado, con un pequeño espejo de mano, de esos que venden los negocios chinos, el joven al verse el rostro se ve lo bronceado y quemado del mismo, es que el joven ha llevado más sol que una teja durante el par de meses que ha estado en cautiverio. El joven está muy tranquilo, ha tratado de controlar la ansiedad que le provoca la difícil situación, sabe que debe estar en sus cabales, cualquier cosa pudiera ocurrir, aunque el en el fondo piensa que todo debe resultar bien, se encuentra muy optimista al respecto.
A Gustavo lo escoltan seis hombres, solo uno se ha quedado en el campamento, el líder marcha al frente junto al segundo al mando, el mismo con el que Gustavo se interrelacionó durante sus días secuestrado, los otros cuatro marchan detrás del joven, los seis están completamente armados, transitan por un accidentado camino en medio de la montaña, el sol hace mella en los hombres ya que lo tienen completamente de frente, al rato el líder en una zona menos accidentada y más descubierta les dice a su compañeros:
---Deténganse, ya estamos próximos a llegar al lugar del encuentro, le dice al segundo que vaya junto al lugar a ver si ya llegaron los jóvenes, todavía dentro del bosque observan que efectivamente los jóvenes se encuentran conversando al lado del vehículo, pueden observar tres grandes maletas donde suponen se encuentra el codiciado dinero que han esperado ese par de meses. El líder le dice al segundo al mando que vaya con los demás y traigan al joven Gustavo, al llegar con el joven, el líder junto al segundo sale a la zona descubierta donde se encuentran los jóvenes, el hombre les dice:
---Por aquí amigos, acérquense unos metros hacia aja, con las maletas por supuesto, los jóvenes sin decir palabra alguna obedecen sumisamente al hombre, saben que deben manejarse con mucha cautela por lo delicado de la situación, los jóvenes se acercan a unos cinco metros de los hombres, en ese momento el hombre les dice que uno de ellos se acerque con las maletas de a una por una, en ese momento Armando le dice:
---No veo a mi amigo por ningún lado, el hombre le dice:
---Paciencia amigo, debe tener paciencia, nosotros somos un grupo que cumple con las promesas, claro si también cumplen con nosotros, Armando y Fernando se miran con nerviosismo al escuchar las palabras del desconocido hombre, Gustavo que se encuentra a algunos metros detrás de los lideres oculto en la montaña, no puede ver a las personas que van a rescatarlos, pero le pareció familiar la voz del que preguntó por él, el líder llama a dos de los hombres que están ocultos junto Gustavo y les ordena abrir las maletas, Fernando les dice que las numero uno y dos tienen billetes de alta denominación, la otra en cambio tiene de dos denominaciones menores, le explica al hombre que se hizo así ya que por la alta cantidad de dinero fue difícil conseguir el monto exigido en solo billetes de alta denominación, el hombre lo escucha sin decir nada, uno de los irregulares husmea por los alrededores del vehículo y zonas adyacentes, quieren estar seguros de que los jóvenes han venido completamente solos .
El líder manda a sacar de un saco una pesada balanza, es que el hombre no pretende ni contar los billetes ni llevarse las maletas sin saber cuánto dinero le están entregando los jóvenes, el hombre va proceder a pesar los billetes, es una forma rápida de saber cuánto dinero les entregan los jóvenes por el rescate, es una práctica muy usada en esos casos, ellos ya saben con el peso de los billetes de una denominación, cuánto dinero habrá en su totalidad.
Pesan durante varios minutos la totalidad de los billetes de alta denominación, el hombre con calculadora en mano saca cuentas, los jóvenes se miran sabiendo que el hombre descubrirá que no han entregado la cantidad convenida, efectivamente al momento el hombre les dice:
---Según mis cálculos entre las dos maletas que pesamos y la otra con las dos denominaciones menores habrá si acaso la mitad de la cantidad exigida, y continúa:
--- ¿Y el resto?, ¿No me digan que esto es todo lo que trajeron?, Fernando para disimular le dice al hombre:
---Amigo, no sé qué decirte, nos entregaron el dinero y ase como nos lo dieron lo trajimos, el hombre le dice:
---No estamos jugando joven, la situación se puso fea para ustedes, una cosa es que digan la cantidad de dinero que pueden dar y otra es que traten de engañarnos como si fuéramos estúpidos, gritando les dice a los hombres que custodian a Gustavo dentro del bosque:
---Tráiganlo para acá, Gustavo sale de entre la maleza custodiado por los tres hombres, no puede creer que son sus amigos Amando y Fernando los que han ido a liberarlo, los tres jóvenes cruzan sus miradas, de cierta forma hay alegría, pero a la vez mucha preocupación ya que los tres saben que su destino en ese instante es incierto.
Fernando casi en tono de súplica le dice al líder:
---Amigo en esas maletas hay mucho dinero, la cantidad es enorme, tómenla y déjennos ir, el amigo al que ustedes han secuestrado tiene una familia que se encuentra muy angustiada por saber su estado, sus padres han sufrido mucho desde que se lo llevaron ese dia en Santa Cruz, el líder y más veterano del grupo le dice al desconocido joven:
---Pues debieron pensar eso antes de tratar de engañarnos y no traer la cantidad convenida, estos no son juegos, por ahí andan delincuenticos que se conforman con cualquier limosna que le den los familiares de las personas que secuestran y muchas veces matan a sus cautivos sin ningún motivo, nosotros no, nosotros pertenecemos a una organización seria, nos dan lo que pedimos y entregamos a la persona sana y salva, lo hemos hecho así por mucho tiempo y hoy no será la excepción, el hombre continua, mirando a Armando le pregunta:
--- ¿Y usted quién es?, Armando le contesta:
---Yo soy Armando Klasen, trabajo como ingeniero en el consorcio Maderafina, el hombre observando de pies a cabeza al joven Fernando, le pregunta:
--- ¿Y usted? Fernando le contesta:
---Mi nombre es Fernando Berti, también trabajo en el consorcio, el hombre muy sorprendido al escuchar el nombre del joven le dice:
--- ¿Berti?, ¿Fernando Berti?, riéndose muy contento le dice:
---Ósea que usted es el hijo de don Fernando Berti, el mayor accionista del consorcio, no faltaba más, ahora si nos sacamos la lotería, que sorpresa tan agradable, ahora pasamos de tener secuestrado a un joven sin ningún centavo a tener al hijo de uno de los hombres más ricos del país, mirando a Fernando le dice:
---Vamos a hacer una cosa joven, usted se queda aquí junto a su amigo Gustavo, y Armando se devuelve a Santa Cruz a buscar el dinero faltante, las indicaciones son las mismas, nada de ir a la policía ni a algún puesto militar porque eso sí sería muy malo, Armando muy tranquilo le dice:
---Tenga la seguridad que seguiré sus instrucciones, lo que menos quiero es que la vida de mis amigos corra algún riesgo, el líder de los irregulares le dice a Armando, dentro de una semana nos vemos aquí nuevamente, igual que hoy, sin nadie más que usted y nosotros, además no debe tratar de pasarse de listo, ya que, si fuera así, las cosas se complicaran más de lo necesario, finaliza diciendo:
---El señor Berti tiene mucho dinero, la cantidad que está pendiente no significa nada para él, pero la vida de su hijo si, entonces le dice que haga lo que decimos y tendrá a su hijo y a su amigo sanos y salvos, el hombre le dice a Armando que se retire del lugar, el joven mirando a sus amigos les trasmite buenas sensaciones y ya en el auto emprende raudo el regreso a Santa Cruz.