Los golpes en mi puerta lograron que despertara de mi sueño, ya estaba odiando a la persona que estaba tocando. Me moví para levantarme pero un brazo me lo impedía, giré mi rostro y lo ví durmiendo como un bebé, quería observarlo hasta que me cansara pero alguien estaba a punto de tumbar mi puerta. Con mucho cuidado aparte su brazo y él solo se movió un poco, pensé que se iba a despertar pero solo se giró quedando de espaldas y siguió durmiendo a pesar del escándalo que hacían al tocar la puerta, creo que alguien tiene el sueño muy pesado. Abrí la puerta y me encontré a mi tía Sophie aun en su pijama. -Buenos días tia, ¿pasó algo grave? -pregunté por la forma en que tocaba mi puerta. -Si Sam, mi bebé desapareció, no se quedó en casa, su habitación esta vacía ¿sabes algo de Dereck? Es