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─¿Se pudo hacer algo antes? ─se regresa molesto, pese a que Regina niega con la cabeza, el miedo de la doctora a ser demandada la hace hablar. ─Hace dos semanas se pudo sacar a las niñas y empezar, pero el cáncer... ─¿y ella lo sabía? ─pregunta señalando a Regina, pero sin mirarla. ─Lo sé desde que supe que estaba embarazada. ─dice y Dorian asiente molesto. Dorian tan pronto sale del consultorio saca su teléfono en cuanto sube al auto. ─Dime que tú no sabías de esto, necesito saber que tú no tenías ni idea, me niego a creer que lo sabías y me lo has ocultado. ─dice en cuanto se abre la llamada en manos libres. ─¿De qué hablas? ─se escucha de fondo mucho viento. ─Regina se está muriendo, ella se está muriendo y no pensaba decirme nada. ─golpea furioso el volante. ─¿Qué?, ¡No puede