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Toma el sobre manila que ha dejado sobre una pequeña mesa, y camina fuera con él y lo abre, al hurgar un poco dentro, encuentra el libro que ha sacado de la mansión de su suegra, da un pequeño vistazo por la portada, lo abre y empieza a leer el libro del "principito" a sus bebés, podría ser esta una manera de calmarlos, además del hecho de que les hable papá, de lo contrario, serán una pesadilla muy dolorosa para Evelyn. ─Señora. ─se acerca Miriam. ─La señorita Alana está entrando, pidió verla. ─muestra la imagen de la cámara de la casa. ─Claro. ─asiente mirando disimuladamente hacia la ventana de la habitación de terapia. ─Diana también está por llegar, hablaremos sobre la boda. ─sonríe sin siquiera pestañear. ─Puede entrar cuando desees, ¿lo sabe? ─pregunta mirando a la ventana. ─Si,