El CEO Misterioso

Una nueva faceta

Jacob

Hoy llegué a la oficina un poco más feliz, no, mejor dicho por primera vez llegue feliz a la empresa, la cena con Zoé fue fascinate y más me fascina saber que ella preparo la cena para mí se que recibió un poco de ayuda de Amanda pero eso no me molesta en lo absoluto, al principio pensé en ignorarla y tratarla distante pero algo en ella ahora es diferente, me atrae más de lo normal y ya no pienso en seguir comportándome como un patán.

-Jacob, tenemos el asunto de las sedes de Colombia- dice Mark sacándome de mis pensamientos.

-Cierto, muéstrame los balances- le digo tratando de sonar serio.

-En un momento- dice mirándome fijamente.

-¿Que me ves?- le pregunto un poco impaciente por qué se a donde quiere llegar.

-No soy tonto, se que estás feliz y se que tu felicidad tiene una razón y esa razón es Zoé- y hace esa sonrisa de medio lado.

-Detesto que me conozcas demasiado.

-Soy tu amigo y se perfectamente cada uno de tus secretos y actitudes- se sienta y me mira fijamente- Y por eso es que creo que debes contarle de una vez está farsa, ella lo entenderá, es mejor ahora y no cuando ambos estén enamorados y puedas lastimarla- se que tiene razón, pero me niego, ya es demasiado tarde y se que si paro en este momento la perderé- Solo espero que cuando sea demasiado tarde no te arrepientas amigo- y con esto último sale de mi oficina dejándome con inmensas dudas.

Por la tarde entra Mark nuevamente y me dice que mire las r************* , lo cual hago inmediatamente, hay muchas tendencias de mi y de Zoé, todas hablan de mi apariencia física y que la obligue a qué se casarse conmigo, la verdad es que me da igual la opinión de la gente y sus rumores absurdos, suena la radio de seguridad que tengo en oficina.

-Señor hay muchos reporteros afuera de la empresa- dice angustiado el guardia.

-¿Que es lo que quieren?

-Parece ser que buscan una entrevista con usted y amenazan con no irse hasta que usted salga a darles la cara- lo que me faltaba, más gente loca a mi vida.

-Pues se van a tener que dormir ahí por qué no les daré ninguna entrevista- digo apagando el radio.

Mark se acerca al mini bar y me sirve un trago de whisky el cual bebo de golpe, no pasan ni diez minutos cuando vuelve a sonar el radio.

-Ahora que pasa, no recibiré a ningún puto reporté.

-Señor, no es necesario solo le llamaba para avisar que su esposa será quien de la entrevista- me ahogo con el trago que había tomado.

-¿Que demonios estás diciendo?

-Lo que acaba de escuchar, llegó su esposa y está por hablar con los reporteros.

Mark escucha y enseguida enciende el monitor para ver la grabación a tiempo real y con sonido.

Cada palabra que dice Zoé me sorprenden y su actitud tan relajada que tiene para hablar, tal vez debe estar un poco acostumbrada a este tipo de cosas en las audiencias que realiza, sonrió orgulloso de mi chica >>que acabas de decir>viene a verte y no estás preparadoZoé...

Debo decir que me encantó ver a Jacob con su delantal y esa camisa blanca con los mangas enrolladas, se veía tan sexy, ya estoy acostumbrada a verlo con su pasamontañas en la casa, en absoluto me importa el aspecto de su rostro y tampoco pienso presionarlo para que me lo muestre, a decir verdad ya me había olvidado ese detalle, siento una terrible atracción por el y no solo s****l, el me gusta y creo que estoy enamorándome de el, no quise admitirlo antes, pero el corazón es el que manda y lo ha elegido a el., espero este matrimonio funcione por qué estoy comenzando a imaginarme una vida entera con el.

Salgo de la ducha y me visto con un hermoso vestido que compre ayer, al verme en espejo me encanta como se me ve y se que al también le va a gustar, la verdad lo compre a propósito para esta noche, bajo las escaleras y lo observó poner con delicadeza cada cubierto en la mesa, tal vez sintió mi mirada y nuestros ojos se encontraron, su mirada me transmitía asombro y deseo lo cual me gustó provocarle.

-Toma asiento- dice saliendo de su trance y yo quisiera reírme por su actitud.

-Gracias, estoy ansiosa por probar estoy platillos.

El comienza a servir y también coloca una copa de vino, se sienta frente a mi y comenzamos a comer en un silencio armonioso, al probar el primer bocadillo mi paladar queda encantado, la verdad no creí fuera tan bueno en la cocina.

-Mmm, debo darle mis felicitaciones al chef por tan grata comida- digo saboreandome cada bocado que doy.

-Te dije que era un experto en esto- dice mostrando esa sonrisa arrogante y se que solo he hecho que su ego crezca más.

Terminamos de comer y lo ayudo a levantar la mesa, el lava los platos y los cubiertos mientras yo los seco, después vamos a la sala de estar y nos sentamos en la alfombra mientras seguimos bebiendo vino.

-Te confieso que creí que me iba a intoxicar con tu comida- le digo burlonamente y el también ríe de eso.

-Por cierto, mamá llamo y me pidió que te saludara, nos esperan el sábado en un evento familiar, por fin podré presentarte con el abuelo William.

-Iremos juntos o cada quien llegará por su lado- pregunto con un poco de miedo a su respuesta.

-Pues es obvio que iremos juntos, eres mi esposa- dice y yo me sorprendo por eso, siento mis mejillas arder.

-Estare encantada de conocer por fin al abuelo William- respondo con una gran sonrisa -A todo esto, ¿que haremos mañana?-Le cuestiono esperando tener más citas como está.

-Tal vez vayamos al cine- lo miro feliz y asiento inmediatamente como una niña contenta cuando le recibe un dulce.

-Gracias por esto- y si más le doy un pequeño beso en sus labios, el me mira un poco desconcertado y empiezo a creer que fue una terrible idea -Lo siento yo no quise...

-Esta bien, me gustó mucho- me interrumpe y me sorprendo por su respuesta y ahora es el quien me da un beso, a diferencia del mío, el de él es más fugaz, siento que estoy en nubes flotando, nunca creí que su boca supiera tan bien, nos besamos tanto como el pasamontañas en su rostro lo permite, nos separamos por la falta de respiración y miro sus bellos ojos dilatados, me encanta esta nueva faceta de el, del nuevo Jacob y de quién confirmo que estoy profundamente enamorada.

Sonaría como una mentirosa si digo que dormí bien, la verdad no deje de pensar en el y el beso que nos dimos, realmente parezco una adolescente con su primer amor y me encanta sentirme así.

Estos días con el han sido encantadores, cada día me muestra una cosa nueva de el, el día del cine rento todo el cine para nosotros dos y me gusta saber que lo hizo solo por mi, ayer me llevo al barrio chino y me mostró mucha comida muy sabrosa, pensé que alguien de su estatus no comía en lugares callejeros pero me sorprendió lo humilde que es el, también me ha estado mandando rosas a la oficina, a papá le sorprendió al principio, pero después le gustó que el y yo nos estuviéramos llevando bien y que le estemos dando una oportunidad a nuestro matrimonio, también había olvidado a Isabela, hasta que ayer nos encontramos en una cafetería y actuó como si no me conociera y fuera un bicho raro para ella, y no, no me duele su indiferencia, la verdad me siento mejor alejada de personas que no le importa mi bienestar.

Recibí una llamada de Gisela para encontrarnos hoy en un restaurante.

-Cariño, te parece si nos vemos hoy, desde la boda no no hemos reunidos- dijo en un tono triste.

-Me encantaría Gisela, también tengo mucho que contarte- digo sin evitar radiar mi felicidad, llegué al restaurante muy a tiempo y le indique a la recepcionista que ya tenía a alguien esperando, inmediatamente un camarero me llevo a la mesa donde ya se encontraba Gisela, ella al verme se puso de pie para recibirme.

-Mi niña, estás más hermosa que la última vez- dijo en forma alagadora.

-Gracias Gisela, tu también estas muy guapa- le sonríe y me senté en la silla, el camarero no tardó en venir a tomar nuestras órdenes.

-Se que mañana nos veríamos en la reunión, pero no aguantaba las ganas de verte hoy aquí y poder platicar sobre muchas cosas- dice mientras toma mi mano de forma cariñosa -Y bien cariño dime cómo te ha tratado el brabucon de mi hijo.

-Gisela, seré sincera contigo hemos decidido darle una oportunidad a este matrimonio- ella grita de felicidad y me mira con alegría.

-Me hacen tan feliz, espero pronto me den la noticia de un nieto- me atragante con el vaso de agua que estaba bebiendo y me sonroje al instante ante la mención de un bebé -Se que dirás qué es demasiado pronto, pero deseo conocerlo y jugar con el o ella antes de que ya no pueda.

-Todo a su tiempo Gisela- le digo sosteniendo su mano, llega el mesero con nuestros pedidos y comenzamos a comer mientras seguimos platicando lo que hemos hecho, ella me cuenta de su viaje reciente con mi suegro y yo le platico de mis casos que llevo en el bufete, con ella me siento bien, es como mi madre, se que puedo confiar en ella.

Nuestra comida acaba y salimos del restaurante felices de poder compartir tiempo juntas.

-Nos vemos mañana en el evento- dice mientras me abraza -Y por favor si Jacob te lastima no dudes en decírmelo, te juro que yo lo haré pagar- me río ante su comentario.

-Gracias Gisela- ella me da un beso dulce en la mejilla y un abrazo cálido, que hace que me sienta tranquila.

-No agradezcas cariño, ahora eres parte de mi familia, eres mi hija- cuando dice eso mi corazón se siente cálido y yo me siento amada -Nos vemos querida- y con eso sube al auto que la espera y yo conduzco a casa para esperar al hombre que me trae enamorada.