Cameron...
Mientras estoy sentado en mi oficina revisando unos correos, me pongo a pensar en lo rápido que está pasando el tiempo, no puedo creer que Loren esté a punto de aliviarse, por las cuentas que nos da su doctora le faltan solo unos días, aún no puedo olvidar el día que la conocí, no pudo disimular el disgusto que tenía de conocerme, cuando le di mi mano por primera vez, sentí una electricidad que me dejo desconcertado y aunque al principio pensé en despedirla por ser tan antipática, me robo el corazón cuando regreso destrozada y con un golpe en la cara, de inmediato sentí ganas de protegerla, nunca había creído en el amor y mucho menos a primera vista pero obviamente el destino me tenía una hermosa sorpresa preparada, la voz Zoe me saca de mis pensamientos.
—¿Papi podemos ir a
