La desgracia nos unió

CAPÍTULO III: La resurrección de los muertos

Uno de los sicarios pregunta por la doctora a la enfermera recepcionista de quirófano, ella le contesta – déjeme revisar en los reportes médicos…, sigue en cirugía, la intervención no ha terminado --, los sicarios se vuelven a sentar a seguir esperando, minutos más tarde, llega el personal de la morgue con unas planillas, hablan con la enfermera recepcionista

Diciendo – somos de la morgue tenemos la orden para retirar el cuerpo de Fortunata Rodríguez, por favor para que me la selle y la firme--, la enfermera recibe las planillas las sella y las firma, se queda con una y le da permiso para que pasen, los camilleros que son policías disfrazados, entran y suben a la camilla a Elizabeth, vuelven a salir y se dirigen a la morgue

Allí colocan su cuerpo en una camilla portátil, la suben a una carroza fúnebre y la extraen del hospital sin despertar sospechas. La llevan a una clínica privada que trata enfermedades extrañas, la ingresan en un cuarto privado para su recuperación a cargo de un equipo de médicos militares

Una vez que la abogada se encuentra a salvo, continúan con el mismo procedimiento, el cardiólogo sale a la sala de espera diciendo – familiares de Elizabeth Wilson Mayer, se acerca el detective y dice –sus familiares no están, pero yo soy el detective Bryce Taylor quien está a cargo de la paciente--, el médico le responde – bueno, informe a los familiares que Elizabeth Wilson Mayer, ha fallecido por causa del golpe severo que recibió en el hígado, contaminado todo el cuerpo, a pesar de nuestros esfuerzos, ya fue muy tarde, disculpe, hicimos todo lo que pudimos, puede reclamar el cuerpo por la morgue—

Los sicarios se vieron a los ojos sonriendo, con cara de satisfacción, se retiraron felices del hospital, pero el detective los mandó a seguir, para saber el paradero de sus jefes. Estos hicieron una llamada telefónica saliendo del hospital que fue intersectada por medio de agentes que estaban cerca, donde le decía – capo misión cumplida, la vieja ya se murió--, luego se dirigieron a un puesto de comida rápida para consumir unas hamburguesas, de allí pasaron por la licorería, compraron unas botellas de licor

Luego siguieron al centro comercial, al parecer es la rutina para captar si los están siguiendo, así que en cada lugar hay un agente distinto, turnándose el seguimiento, luego entran a la estación del metro y regresan al lugar donde dejaron su vehículo, al final se dirigen a una mansión, en una de las más prestigiosas urbanizaciones de la ciudad, donde solo habitan los millonarios

El olfato agudo del detective Bryce Taylor, le dice que allí, en esa mansión se esconde el siciliano Matteo Messina Denaro, el jefe de la mafia más antigua fundada en Italia, ahora solo queda atraparlo. Los sicarios entran y buscan a Messina, quien se encuentra tomando un baño en la piscina con unas chicas jóvenes y hermosas, le dicen – todo listo señor, la vieja guindo los guantes--, el capo le contesta – me imagino que uds. personalmente se cercioraron de eso, mínimo la vieron muerta --

Los sicarios se veían unos a otros y responden – no se pudo señor estaba adentro del quirófano, con la policía acordonando el lugar, pero si oímos cuando el doctor dijo que había fallecido por lo del hígado que se le exploto, bueno algo así dijo el medicucho --. El capo que es muy desconfiado les dice – vuélvanse al lugar y hasta que no la vean muerta no regresan –

Los agentes que vigilan la mansión, ven salir nuevamente a los sicarios, uno de ellos los sigue, van al hospital nuevamente, avisan al detective Bryce Taylor, quien piensa, -- para que van nuevamente al hospital, ya sé quieren ver el cadáver, llama al jefe de la morgue quien es su amigo personal, le advierte de los sicarios

Llegan los sicarios a la morgue, buenas nosotros somos parientes de Elizabeth Wilson Mayer, podríamos verla era nuestra tía, la recepcionista ya preparada con la respuesta le dice, -- hoy no se puede le están realizando la autopsia, venga pasado mañana--, los sicarios salen afuera, uno le dice al otro – si entramos a lo macho --, el otro responde – mira hacia allá, acaba de llegar una camioneta llena de tambos y se dirigen a la morgue—

--Que hacemos entonces--, dice uno, el otro piensa, que es mejor esperar la noche para entrar, entre tanto, llegan tres carros fúnebres y se llevan cadáveres para las exequias fúnebres, pasan la noche esperando esa oportunidad que nunca llego por la presencia de la policía que acordonó el área

Al día siguiente, la policía se retira, vuelven a preguntar, la joven de la recepción, busca en unas planillas, le contesta – el cadáver ya fue entregado a su familia, la recogió su hermano y sus padres, se la llevaron en una carroza fúnebre. El detective Bryce Taylor negoció con la familia de la sra fallecida, para ser incinerada gratuitamente sin ningún cargo a la familia

La familia acepta, en una reunión privada esperaban en una sala de la funeraria, las cenizas de la fallecida, los sicarios se sentaron a observar, sale el señor de la funeraria y entrega unos cofres con las cenizas, uno de la señora fallecida y el otro supuestamente de Elizabeth Wilson Mayer, cenizas que le son entregadas al detective Bryce Taylor, los sicarios regresan nuevamente a la mansión para contarle al capo lo sucedido

Convencidos de la muerte de Elizabeth se despreocupan del caso, sin embargo el detective Bryce Taylor, continua con las investigaciones del caso, conjuntamente con la fiscalía, aunque Messina no entiende porque no desisten del caso, considera que no tiene pruebas, el tribunal le dicta a capo Messina y a otros tres miembros importantes de este cartel, prohibición de salida del país a solicitud de la fiscalía

Mientras pasan los días, el efecto de los medicamentos que mantienen dormida a la abogada está pasando, comienza a despertar, somnolienta pregunta dónde se encuentra, los médicos que la atienden, tratan de tranquilizarla, le cuentan que está en una clínica, pero prácticamente no se puede mover, porque esta con yeso, tiene fracturas hasta en la cadera

En la medida que adquiere mayor conciencia, comienza a recordar la tragedia, y entonces pregunta por sus hijos, los médicos evaden la respuesta, la psicóloga llega, le pide que se tranquilice para poder responder sus preguntas, le da el parte médico, seguido le cuenta que sus hijos murieron en el accidente

Comienza a gritar en negación, no puede creerlo, que sus bebes estén muertos, llora desconsoladamente, la vuelven a inyectar, se van calmando hasta que se vuelve a dormir. Así la pobre Elizabeth va pasando sus días, pasado un mes de su tragedia, ya puede despertar sin tanto llanto, más el dolor es el mismo

Pasan seis meses, Elizabeth, le han ido retirando los yesos, de algunas extremidades, los injertos de la cadera han sanado, se dedica ahora a hacer terapia para recuperar su movilidad y continua con el tratamiento psicológico post traumático

También han pasado los mismos seis meses para Anthony Mathews Smith, ya que sus desgracias sucedieron simultáneamente, Anthony sigue en estado de coma, pero según su doctora la neurocirujana Kimberly Bellemore en estado de progreso. Sus demás lesiones se han curado completamente.

La enfermera como todas las mañanas, asea al paciente en una tina lo enjabona lo enjuaga, con la ayuda del fisioterapeuta, lo introducen en la piscina con la ayuda de un salvavidas, lo sumergen por una hora, ese día, cuando lo introdujeron en la piscina, al parecer movió las piernas en rechazo al agua fría, en las rutinas de ejercicios utilizan cambios de temperaturas para el estimulo

Kimberly entra a la piscina con él, y observa que ha cambiado la condición de sus pupilas, la optimista doctora dice – nuestro marine esta por despertar, continúen con las rutinas de ejercicios y el tratamiento –

Pasan ahora dos meses más, Elizabeth ya camina con muletas, se sienta al comedor a comer por ella misma, ahora tiene una Laptop, para escribir cada uno de las cosas que se acuerda, está en contacto con el fiscal de la causa, quien la consulta y comparte el caso con ella, mantenerse ocupada la ha ayudado a sobreponerse a la muerte de sus hijos

Mientras tanto, nuestro marine ha comenzado a mover las extremidades, la cabeza; reacciona, al calor, a los pinchazos, o cualquier otro estimulo. En esos días la enfermera se quedó dormida después de leerle su acostumbrada novela, de pronto escucha que dice – tengo sed, agua por favor, tengo sed--, se despertó abruptamente diciendo – quien dijo eso--, Anthony repite la misma frase

La enfermera corre a contarle a Kimberly, quien acude rápidamente y dice – traigan agua--, él bebe todo el contenido del vaso, ella le dice poco a poco, luego se quedó dormido nuevamente por un par de horas, se vuelve a despertar diciendo – donde estoy --, la doctora le dice – sabes cómo te llamas --, el responde que no, es normal después de ocho meses inconsciente, que tenga perdidos los recuerdos

La psicóloga amiga de Kimberly tenía la teoría, que el marine no quería despertar, por el shock traumático que produjo la pérdida de su familia, en como si inconscientemente entrara en un estado de negación, sin embargo, el marine ya despertó y ahora necesita de la psicóloga para enfrentar esta realidad tan dolorosa

En los siguientes dos meses, Anthony había recordado todo por completo, lloró y sufrió la muerte de su esposa e hija, con el correr de los días lo fue aceptando con la ayuda de la psicóloga. Siguió con su rutina de ejercicios, quiere recuperarse por completo, para poder buscar a los culpables de las muertes de su esposa e hija, dedicará el resto de sus días para hacerles justicia

El contralmirante Jones Smith, los visita muy a menudo, casi todos los fines de semana, sentados en la playa conversan, Jones le pregunta – Anthony no había querido hablarte de lo que pasó, porque no quería recordarte tanta tristeza, pero la doctora me dijo que ya te encontrabas en condiciones para contestar preguntas—

Anthony le responde – quieres saber que sé del suceso de la bomba, me dicen los compañeros que no tienen nada, ni una pista que seguir, yo los vi, me acuerdo perfecto de sus rostros, antes que explotara la bomba, observe una pareja que discutía, como de treinta años promedio, él con traje de sport, ella con un vestido n***o, en sus pies un maletín marrón, ambos me vieron de frente, los oí hablar en idioma árabe, dejaron el maletín debajo de la mesa, estaban muy cerca de mi esposa e hija, estoy seguro que en el maletín estaba la bomba—

Ósea que nadie sabe quién o quienes pusieron la bomba, solo Anthony los puede reconocer, el contralmirante le facilita una laptop, conectada a la base de datos del gobierno, para que el marine, busque aquellos rostros de esas personas

Sin embargo, como buen militar que es, le dice a Jones. Consígueme todas las grabaciones desde antes de un mes al suceso, ellos tuvieron que haber ido a inspeccionar el sitio donde colocarían la bomba, o en sus alrededores.

El detective Bryce Taylor, lo llama para presentarse telefónicamente con el marine, contarle cómo fue que lo sacaron del hospital y algunas otras cosas, también para decirle que tiene la información que solicito de las cámaras, pero que él por ser el encargado de la investigación de la bomba, no es conveniente visitarlo, así que, en las próximas cuarenta y ocho horas, recibirá una encomienda de su mamá

En la encomienda vendrá su nueva identificación y las grabaciones, así como una copia de los informes que tienen hasta ahora del suceso. Sigue pasando el tiempo, y se cumple un año de aquellos sucesos tan amargos, en los que ambos perdieron sus hijos. Tanto Elizabeth Wilson Mayer como Anthony Mathews Smith están completamente restablecidos, ya no necesitan el grupo de médicos, sin embargo, el contralmirante les pide que se queden a vivir en la casa de la playa

Kimberly es soltera y le encanta el mar, ella acepta, sin embargo, tiene una profesión que ejercer, así que la trasladan al hospital de Miami al departamento de neurocirugía, como jefe de la sala, con la ayuda e influencia de Jones Smith.

El detective Bryce Taylor le pide ayuda al contralmirante Jones Smith, para que asile a la abogada en su casa de Miami, le cuenta su caso, pero debe estar en resguardo hasta el juicio, pudiendo ser ella de mucha utilidad en el caso de la bomba, ya que la abogada estaría trabajando con el fiscal directamente

El contralmirante Jones Smith, le plantea la solicitud del detective a Anthony y a Kimberly, ellos aceptan ya que la enfermera y el fisioterapeuta se marchan de la casa, solo se queda la cocinera

El contralmirante recoge a Elizabeth Wilson Mayer, en la clínica de enfermedades especiales, después de un año de están ingresada allí, sin poder salir, ahora con un cambio de ciudad y de vida, ella es agradecida está viva de milagro

Al llegar, la recibieron con una cena de bienvenida con vino y torta, pero cuando Anthony la abraza, le dice que ambos están pasando por sucesos similares, ella se motiva y comienza a llorar, sin embargo, aquel abrazo le llegó al fondo de su alma

Ese día disfrutaron un poquito de la vida, en la noche Kimberly y Jones salieron como todas las noches a tomar un baño en la playa como un par de enamorados que son, haciendo una bonita pareja

Anthony invita a Elizabeth a pasear por la playa, ella acepta, en el camino le cuenta que tenía un año encerrada en la clínica, porque tuvieron que reconstruirla, que para ella estar en ese lugar era tocar la libertad de nuevo, sentirse viva.

Así siguen contándose sus tragedias vividas, luego descubren las cosas que tienen en común, el detective que llevan por dentro, ambos lo tienen a flor de piel, la venganza o la justicia, a veces se confunden ambos términos ante las tragedias vividas como la ellos, no tienen interés en tener un romance, no tienen pareja, pero tampoco la están buscando

Necesitan buscar los culpables de sus tragedias, para continuar con sus vidas y están preparados para eso, descubren que juntos son más fuertes en sus objetivos, son más que amigos, son cómplices el uno del otro, nadie los entiende mejor que ellos mismos. Lo mejor que les paso fue haberse conocido

En los días siguientes siguieron aprendiendo el uno del otro, analizando los casos de investigación de ambos, revisando la data de reconocimiento facial. Elizabeth consigue en esta data la identificación del chofer del camión que los atropelló

Mientras tanto, el detective Bryce Taylor sigue vigilando la mansión del capo, hasta el momento no lo han vistos salir o entrar, deben colocar dispositivos de rastreo dentro de la casa, para poder hacer una redada sorpresiva

En las tardes Anthony entrena a Elizabeth, la enseña a disparar y a defenderse con artes marciales, mientras que ella le enseña los procedimientos jurídicos de los juicios. Ambos les piden a las autoridades que le permitan ayudar con la sustanciación de los expedientes, en los que ellos pueden tener mayor conocimiento