perfectos desconocidos

Y aquí estoy yo... La típica chica de las bancas de atrás. La que se la pasa estudiando preocupada por no defraudar a su madre. A veces pienso que mi vida es un poco monótona. -¿Un poco? - me miro divertida - Vamos, Cora, deja de molestar o le diré a mamá - bufa y sale  Suele ser muy molesta, aunque sin ella no sabría qué hacer. Bueno, prosigo... Muchas veces me he preguntado ¿qué se siente enamorarse?. Veo en mis libros como los autores relatan lo esplendido que es eso, aunque otros lo describen como la perdición de las personas. Tengo veinte años y aún no doy mi primer beso. Jaja... Claro, eso es muy extraño, pero es que, yo no tengo tiempo para pensar en eso. ¡Qué diablos! Me quedaré sola por amargada.  Pero, ¿qué le ven de interesante a tener a una persona siempre al lado tuyo, diciéndote lo que debes hacer y lo que no, diciéndote como debes vestirte o hablar? Pff... Que fastidio. (...) - ¡Lu! - grita mamá desde la cocina - ¡ven a cenar! - si, ya es de noche Bajé rápido de mi habitación y me senté en el comedor. - Lu, hija, ¿por qué te pusiste la pijama tan temprano? - la mire fastidiada, sabia lo siguiente que diria - deberías salir a divertirte. Escuché que Nikky dará una fiesta, ¿por qué no vas? - propuso Es ahora cuando me pregunto como es que llega a saber todo eso Amo a mi madre, aunque a veces sea un poco testaruda.  Sé que ella solo quiere lo mejor para mí pero hay veces que me desespera.  Ella sola se ha hecho cargo de mi hermana y de mi desde que murió papá. -Mamá, sabes que no me gustan esas cosas - dije con mala cara - me aburro muchísimo, además, no tengo nada que ponerme como para ir a una fiesta - dije tratando que mi madre dejara esa idea ya Le explico a mi madre bebiendo un trago de té. - Por eso no te preocupes, mira - dice como si nada sonriendo Ella sale de la cocina, sacando una enorme caja de su habitación y me la da, ruego por que no sea un vestido - Te compré esto en cuanto me enteré de la fiesta, ¿porque no te lo pruebas? - miro la caja y luego la miro Me mira con ojos de perrito y.... ¡Rayos! Odio que use los ojos de perrito conmigo. - Esta bien mamá - la miro con cara de fastidio, tomé la caja y me la llevé a mi habitación. Al llegar, abrí la caja y dentro de ella, un hermoso vestido de encaje n***o con escote de corazón y falda de vuelo.  - ¡Está bellísimo! – me lo probé y para mi sorpresa me queda perfecto, mi madre sabe cómo sacar lo bueno de algo no tan bueno. Me pongo mis valerianas negras y me sujeto el Cabello con una coleta alta. - No se ve tan mal - sonrio tratando de animarme