Estoy feliz, pocas veces puedo sentirme así. Corro hasta donde me dan mis fuerzas, mis pies duelen y la transpiración cae por mi cuello, hoy veo los colores más lindos, son tan brillantes que me duelen los ojos, mi cara esta tensa de tanto reirme, estoy agitado pero no quiero parar. No puedo parar.
Salto de un juego al otro, pateo la palota, pero también quiero tirarme del tobogan, soy pequeño pero estoy consciente de que debo disdrutar al máximo este día.
Mi tio Diego me observa desde una de las bancas de la plaza, me sonríe cuando intercambiamos miradas, Ann esta a su lado jugandon con unas muñecas que él le regalo.
Debo parar un momento, mi estómago esta pesado, lo siento hinchado, comí mucho, me gusta estar con mi tío porque él me da lo que quiero, puedo elegir mi comida, siempre me pregunta que deseo.
Aun siento el sabor de mis galletas favoritas en la boca, comi una tras otra sin parar, mi tio me observaba de forma extraña, pero no tenía tiempo para preguntarle que me veía, tome gaseosa hasta eruptar, mi tio di rio y yo hice lo mismo. Es casi como uno de mis sueños ,donde puedo comer lo que yo desee sin restricciones, hay variedad en la mesa, no hay remolachas, solo comida exquisita y bebidas de todos los colores.
Estoy satisfecho, ya habia olvidado lo que se sentía estar así, si no fuese porque necesito jugar me acostaría sobre el cesped a descansar, el sol estar en lo alto brillando, el cielo esta celeste y los árboles esconden celosamente a los pájaros que posan en ellos.
Hay otros niños en el parque, los veo interactuar con adultos, seguramente son sus padres, ellos los miran jugar y estan pendientes de sus hijos. No entiendo que me pasa, pero esa escena provoca algo dentro de mi, no se que es, mis ojos se llenar de lagrimas y quiero llorrar, pero no lo hago, mi padre dice que llorar es de niñas, es por ello que me obligo a reprimir esas ganas de llorar como una niña, seria vergonzoso y mi padre estaría desepcionado de mi.
Quiero jugar con los niños del parque, estan jugando entre ellos, se pasan la pelota de forma sincrinizada. Tomo valor y me acerco a ellos, estoy a punto de preguntarles si me dejan jugar ,cuando escucho a mi tío gritar mi nombre, o como en realidad me llaman, Coco, desde que tengo memoria así me dicen, antes creía que era mi nombre, pero ahora se que es mi nombre de mentira, mi nombre real es Juan.
Mi tío sigue gritando mi nombre, me hago el sordo, no quiero irme, no quiero que este dia termine. Después de unos minutos fingiendo que nadie me llama, siento la mano de alguien sobre mi hombro y se quien es.
_ Vamos Coco - dice Diego con todo el amor del mundo, él me habla como si tuviese miedo de romperme, siempre despacio, siempre con cautela - es tarde y tu hermana esta cansada.
_ Un rato más - le pongo la cara que siempre uso para salirme con la mia, lo veo dudar, pero al ver a mi hermana sentada medio soñolienta se que esta vez perdí.
_ Vamos que Ann esta cansada y además deben regresar a su casa - estoy seguro que no tiene idea de lo que significan esas palabras para mi, esa no es mi casa, no tengo casa, simplemente vivimos alli. Recojo mi pelota y comienzo a caminar arrastrando lo pies, en mi cabeza se formar imagenes de todo lonque vivi y lo que me espera cuando llegue a ese lugar. Pero estoy decidido a no volver, ya nadie me.va a lastimar, ni a mi ni a mi hermana.