Anna salta en la cama haciendo que Adam se detenga de lo que hacia en la computadora.
—Detente
—Estoy aburrida
—¿Cuántos años tienes?
—La suficiente
—Entonces sal y diviértete, estoy ocupado, tengo trabajo
—Podría perderme
—Lo que volvería mas emocionante tu visita seria perderte, ¿no lo crees?
—¿Y si me pasa algo malo?
—Solo no entres a los callejones, ¿acaso no ves películas?
Anna le entrecierra sus ojos.
—Salgamos
—Acabo de recordar que tengo que ir por unos documentos a mi oficina —dice Adam mientras se levanta de la cama
—¿Puedo ir contigo? —pregunta emocionada
—¿Tengo opción?
—No —sonríe y se deja caer en la cama
—Pero debes ir en silencio
—Te odio
—Te traje a Londres
—Esta bien, no te odio, pero hagamos algo divertido
Adam la mira en la cama con los brazos y piernas extendidas, y puede imaginarse como podrían divertirse. Una risa brota de su pecho y le da la espalda.
—Ya veremos, si vas a cambiarte de ropa hazlo ya
—Iré así —se encoje de hombros —¿o tengo que ir formal?
—No —sacude su cabeza
Adam toma unos tenis y se sienta en la cama para ponérselos, esta vestido con unas bermudas Adidas y una sudadera. Alcanza un gorra y se la pone.
—¿Nos vamos?
—¡Espera mis zapatos! —dice Anna y se levanta rápidamente
Adam mete la billetera en su bolsillo y su celular en el otro. Anna decide ponerse unos botines con tacones cuadrados gruesos, iba con short, una camisa desmangada negra y una camisa larga cuadriculada azul.
—¡Vámonos!
—¡Ya voy, ya voy!
Noah sale de su habitación, era su día libre así que se encontraba descansando.
—¿Dónde van?
—Tengo que ir a la oficina por unos papeles
—¿Por qué no llamas a tu secretaria? Siempre le pides que te los traiga
—Necesito salir, Anna me esta desesperando
Noah ríe.
—Si, claro
Adam no puede evitar soltar una risa. Anna llega corriendo y le agarra el brazo a Adam, y comienza a jalarlo hacia la puerta.
—Antes que te arrepientas y decidas dejarme con tu hermano, vamos, vamos, vamos —tira de él
—No te dejaría a solas con él, nunca —hace una mueca
—¡Adiós, Noah!
—Adiós —sonríe Noah
{...}
—¿Este lugar es tuyo?
—Si —dice mientras estaciona su auto
—Increíble, yo quiero trabajar en un lugar como este, ¿Cuántos abogados están aquí?
—9
—Todos trabajan para ti, ¿cierto?
—Cierto
—¿Entonces, que haces tu?
—Tomo los casos mas importantes, primero los estudio y luego miro a quien dárselos o si me los quedo
—Oh
—Sip, vamos —Adam apaga el auto y se baja, y Anna lo sigue
Adam abre la puerta y deja que Anna pase de primero, y luego entra. La secretaria se levanta y le da la bienvenida.
—Creí que no vendría hoy, señor
—Olvide unas carpetas
—Me hubiera llamado, hubiera ido a su casa a dejarlas —le sonríe y luego desvía su mirada a Anna, y después regresa a Adam
—¿Puedes decirle a Sr. Gonzales que vaya a mi oficina?
—Si, señor
—Gracias —asiente Adam y pone su mano en la espalda baja de Anna y la incita a caminar a su oficina
Cuando entran a la oficina, Adam cierra la puerta y va hacia su escritorio, Anna mira hacia todos lados admirando la enorme oficina.
—¿Puedo hacerte una pregunta?
—Adelante —dice Adam mientras busca lo que necesita
—¿Te has acostado con tu secretaria?
Adam levanta mirada hacia ella.
—Quizá deberías de convertirte en mi secretaria para descubrirlo
—¿Eso es un si?
Adam sonríe y sigue en lo suyo.
—¿Por qué quieres saber eso?
—Parecía que iba a matarme por un momento
—A penas te miro
—Mi vida podría estar en riesgo
Adam se ríe.
—No seas exagerada
—¿No vas a responderme?
Adam vuelve a mirarla.
—¿Debería? —entrecierra sus ojos
—Si
—Soy un hombre decente...hasta donde puedo serlo, no toco mujeres del trabajo, ¿eso basta?
—Si, eso significa que le gustas
—¿Eso importa?
Anna suspira.
—Solo me aburro
—Lo imagine —sonríe Adam
Tocan la puerta y Adam se acomoda detrás del escritorio.
—Adelante
Un hombre de unos 30 años entra en la oficina, saluda a Adam y luego mira a Anna.
—Perdón, no sabia que tenia visita
—Esta bien, no hay problema —dice Adam —siéntese
El hombre se sienta frente al escritorio. Adam mira a Anna y le hace una seña para que se siente en la pequeña sala que tiene detrás de él, ya que el escritorio esta justo en medio de la habitación. Anna se sienta y saca su celular. Entra a i********: y entra al perfil de Adam, y sonríe al ver que el al fin acepto su solicitud. Comienza a ver sus fotografías y aunque le encantaría darle me gusta a todas las fotos, sabe que si lo hace, él la va a molestar hasta la muerte.
—¡Deje de mirarla y vea hacia mi! —dice molesto Adam —su cliente quedo insatisfecho con su trabajo, usted toma decisiones que no son las mejores para quien lo contrato, tiene que cumplir lo ellos quieren y lo que usted promete, nos dejo en mal
Anna levanta las cejas por lo que escucha, Adam esta realmente molesto. Sale de i********: y entra al Snapchat de Adam y justo el publico una foto cuando estaban en el departamento de su hermano. Adam salía con su cabello despeinado y con una sonrisa que mostraba todos sus dientes, se veía tan adorable. Anna sonríe y decide robarse la foto.
Unos minutos mas tarde, el hombre que había llamado Adam se va de la oficina y Adam parece anotar algo y se voltea a verla.
—He terminado, nos podemos ir
—¿Podemos hacer algo?
—¿Como que?
—Vamos al cine —sonríe
Adam frunce la nariz.
—¿Qué tal bolos?
—Bueno, eso parece mejor
—¡Genial! Voy a llamarle a Ethan para que ellos también
—Espera, ¿Qué dijiste?
—Que llamare a Ethan
—¿Por qué tienes el numero de mi hermano?
—Pues el me pidió mi numero la vez que fuimos a saltar en Bunge y un día de estos me llamo, y su numero...ya sabes...quedo guardado
—Ah, aja —asiente —bórralo, le llamare yo
{...}
—¡Hey! —Evan le da un abrazo a su hermano mayor y le da unas palmadas a su espalda, luego abraza a Anna y le da un beso en la mejilla —¿Cómo han estado? No nos vemos desde el salto
—Todo bien —sonríe Anna
—Que bueno —se acerca Ethan —solo venimos nosotros dos
—Iremos dos y dos, entonces —dice Adam
—Entonces, iré con Anna —dice Ethan
—Si —sonríe Anna
—¿Qué? ¿Por qué? —dice Adam desconcertado
—¿Qué? —dice Ethan —solo porque ha venido aquí contigo no significa que siempre será tu pareja, iré a registrarnos —sonríe y se da la vuelta para irse
—Uh, eso estuvo fuerte —sonríe Evan y Adam le da un golpe en la nuca
—Tenias que haber dicho que irías conmigo —le dice Adam a Anna
—Pero quiero ir con Ethan, ¿porque te molesta tanto?
—¿Molestarme? ¡Ja! Ni un poco, vamos a ganar —Adam agarra el brazo de su hermano y lo lleva hasta donde están dando los zapatos para poder jugar
Como Adam y Evan se pusieron de primero los zapatos, se quedan esperando que Ethan y Anna terminen.
—Creí que era una paciente, pero es una doctora, es un poco mayor, pero es tan... —con sus manos hace la silueta de un reloj de arena —simplemente deliciosa —ríe y mira a su hermano —¿al menos estas prestándome atención?
—Míralos riendo
Evan mira hacia donde Adam esta viendo y asiente.
—Siempre hablan por teléfono
—¿Qué?
—Si, pero no tengo idea de que hablan —Evan mira el rostro de Adam —¿estas enojado? ¿Celoso? ¿Ambos?
—Es que ella...
—Si te gusta...¿Porque actúas tan frio a veces con ella? Además, ¿cuando es que regresa a Paris?
—Se en...¿una semana? Ni lo recuerdo porque no me interesa
—Entonces, debes de actuar rápido
—¿De que hablas?
—Ay, que idiota eres —sacude la cabeza Evan —simplemente vas a dejarla como muchas mujeres...aunque con ella aun no te has acostado
—¿Puedes guardar silencio?
—No —sonríe Evan —además, aunque cierre la boca, no podrás escuchar lo que hablan
—¡Evan! ¡Estas matándome!
—Pero, en mi opinión, ellos se ven bien, el es guapo, como yo, digo...nos parecemos ¿no? —sonríe —el es bueno con ella y tu no, bueno...de vez en cuando, a pesar de que no los vi mucho tiempo juntos, se notaba un poco...
—¡Evan!
Evan se ríe.
—Me has hecho el día
—Guarda silencio, hay vienen
Anna e Ethan se acercan sonriendo.
—¿Están listos? —pregunta Anna
—¿Listo? —pregunta con los dientes apretados —estoy listo desde antes que llegáramos
—Excelente, empecemos entonces —dice Ethan
Comienzan a jugar, pero ya que Anna apenas logra tirar 3 o 4, Adam y Evan ganan. Como se supone que los perdedores pagarían la comida, van por unos tacos a un lugar donde son muy conocidos, además que es un lugar muy bonito, ya que hay una vista increíble de Londres.
Al llegar al restaurante, Anna queda encantada con la vista por lo que se queda en la terraza esperando a que llegue la comida. Los hermanos se quedaron en la mesa esperando y conversando.
—Te veías realmente molesto ahora —sonríe Ethan
—Lo hacías a propósito, ¿cierto?
—¿A propósito? ¿A caso te ha empezado a gustar Anna? ¿Qué han hecho estos días? Según Anna, se han quedado todos los días en el departamento de Noah
—¿Así que han hablado mucho?
Ethan sonríe y asiente. Evan toma del popote mientras mira de un hermano al otro.
—Nos hemos dado cuenta que tenemos muchas cosas en común, hemos durado horas hablando, incluso por las noches luego que la mandas a dormir como a una niña —ríe —para ti es una niña por la edad, supongo, pero para mi es toda una mujer
—¿Eso quiere decir que te gusta? —pregunta Adam levantando una ceja
—Mmm...si, creo que si
Adam se acuesta en el respaldo de la silla y mira a su hermano con cuidado.
—Creí que no te gustaba
Adam mira hacia otro lado y sonríe.
—Tienes razón, no me gusta, creo que me moleste porque la cuido como a mi hermanita
—Muy bien —asiente Ethan
En ese momento llega la camarera y deja los cuadro platos, Evan sube a la terraza para decir a Anna. Comen con tranquilidad y hablan de cosas tribales. Cuando terminan de comer, deciden ir a la terraza por un momento antes de irse. Ethan le cuenta a Anna una historia sobre ese lugar y se quedan mirando al rededor y disfrutando el viento frio.
—¡Tomémonos una foto! —dice Evan sacando su celular
—Podemos sentarnos en esa banca —señala Ethan
Todos se acercan a la banca y se sientan, Anna le pide a un empleado del restaurante que les tome la foto, pero se da cuenta que ella no cabe, Adam los empuja descuidadamente a sus hermanos, dejando un pequeño espacio a su lado para Anna, ella se sienta y pone una pierna sobre la otra, Adam la observa y en un impulso, levanta las piernas de Anna y las pone sobre las de él. Miran hacia el celular y el señor les toma la foto, hacen una fotografía divertida y cuando se van a tomar la ultima, Anna se queja que le duele la pierna por tenerla presionada al hierro, asi que Adam le encuentra una solución.
—Siéntate en mis piernas
—¿Qué?
—Ven
Anna se pone de pie y Adam se acomoda para que ella pueda sentarse, se pone de lado y se sienta en los muslos de Adam. Adam siente la mirada de Anna pero el simplemente mira serio hacia el celular, Anna se voltea y toman la foto.