—¿Que te gustaría comer? —le pregunta Adam mientras le baja el volumen a la radio del auto
—¿Puedo elegir lo que quiera?
—Por supuesto
—Me encantaría una hamburguesa enorme —sonríe
Adam la ve de reojo.
—Bien
—Me gustaría un sorbete también
—Oye, ¿crees que soy millonario o que?
—¡Pero si solo es un sorbete! No es tan caro
—Pero tampoco es gratis, además, si es tan barato, ¿porque no lo pagas tu?
Anna le hace mala cara.
—Que egoísta
Adam estira su mano y le sube de nuevo a la música, pero Anna estira su mano rápido y lo apaga.
—Primero me quieres dejar pobre y luego, apagas la música de mi auto, ¿Qué sucede contigo?
—Esa música me pone los cabellos de punta, me hace recordar algunas cosas —Anna baja su cabeza y mira las manos en su regazo
Adam detiene el auto a un lado de la calle y saca el celular de su bolsillo trasero, pone la contraseña y entra a la aplicación de Spotify, y le pone el celular en el muslo.
—Busca algo que te guste y luego conecta el celular a ese cable
Anna toma el celular, lo mira y luego, mira a Adam.
—Gracias
Adam asiente. Anna encuentra una lista de reproducción de música clásica y antes de darle play, lo conecta y le sube todo el volumen. Una canción de Beethoven los hace saltar por el violín y Adam le baja el volumen.
—Acabaras conmigo
Anna ríe.
—¿Cuántos años tienes? Te ves joven
—Tengo 26
—¿Cuándo te graduaste?
—Hace 3 años
—¿Y tan rápido conseguiste trabajos?
—Tenia conexiones por mis padres, además me metí a una sociedad de abogados y eso ayudo mucho
—¿Tus padres también son abogados?
—No exactamente —Adam se ríe
—Pero tienen dinero
—Oh, si
—¿Ellos viven aquí?
—Inglaterra, toda mi familia esta allí, en realidad
—Oh, su acento no parece...
—Llevo 10 años viviendo aquí en Estados Unidos, ¿o eran 11? Supongo que se me ha pegado un poco el acento americano
Anna no pregunta mas y se queda mirando el perfil de Adam. La noche anterior el la había metido de un jalón a la casa y cuando vio el arma, pensó que se había metido en un problema mas grande del que ya estaba, además cuando se acerco tanto a ella y pudo oler en su aliento alcohol, su mente se desconecto por completo, solo pensaba que moriría en cualquier momento. Pero cuando la arrincono donde la doctora y vio sus ojos, ojos que la asustaron la noche anterior, se tranquilizo de inmediato.
Ella suspira y Adam voltea a verla, y le sonríe divertido.
—¿Suspiraste mientras me mirabas?
—¿Que? —abre sus ojos —¡No! —y mira hacia otro lado
—Te atrape, te atrape y te atrape
—Ahora pareces un niño
—No tan menor como tu
Anna lo mira sorprendida, mira por a ventana y luego, vuelve a mirarlo.
—¿Abogado Maine? —Adam no la voltea a ver ni le habla —¿Abogado Maine? —canta
Adam entra en el estacionamiento de Burger King, busca un lugar, se estaciona y apaga el auto.
—Bájate
—¿Abogado Maine? —Adam desconecta su celular y sale del auto —¡Hey! —Anna se baja y cierra la puerta
Adam comienza a caminar hacia el restaurante.
—¡Abogado Evans!
—¿Si? —se voltea
—Nada —resopla
—Date prisa, que tengo hambre —Adam mira su estomago —no se porque tengo tanta hambre y eso que Evan era el que tenia la chuvaca en el estomago —niega con su cabeza
—¿Evan?
—Mi hermano menor
—Aw, ¿Cuántos años tiene? ¿Lo quieres mucho? ¿Lo extrañas?
—Tiene 20 años, no es tan pequeño
—Oh
Al entrar al restaurante, piden su comida y buscan una mesa que no tenga mas gente a su alrededor, al sentarse comienzan a desenvolver sus hamburguesas.
—¿Qué estudia tu hermano Evan?
Adam sonríe.
—El quería estudiar algo que a mis padres les preocupaba, así que decidió entrar a la facultad de medicina junto con mi otro hermano, Ethan, son gemelos —Adam levanta su hamburguesa y le da una mordida —nos sorprendió cuando quiso seguir, ambos están en tercer año, ahora ambos se pelean por que quieren ser presidentes del mismo hospital —rueda los ojos mientras le da otra mordida a su comida —pero, oye —dice con el bocado en la boca —estamos para hablar de ti
Anna agarra su gaseosa.
—¿Podemos...seguir hablando un rato mas de ti...por favor?
Adam suspira y baja su hamburguesa mientras se le queda mirando.
—Pero tienes que contarme luego todo, ¿esta bien? Tenemos una hora para estar aquí y regresar al hospital, y luego ir a la policía
—Te lo diré todo, pero por lo menos quiero comer sin pensar de nuevo en eso —Adam asiente
—De acuerdo
—Entonces... ¿Solo tienes dos hermanos?
—También esta Noah, tiene 30 años
—¿Qué estudio él? —dice con la boca llena
—Empresas y Negocios, mi padre es el presidente de una empresa y mi hermano es el director, mi hermano estaba estudiando otra cosa pero lo dejo y se inscribió a otra carrera
—¿Esa empresa es familiar?
—Mjum —asiente Adam —en realidad todos nos hacemos cargo de ella, aunque yo llevo la parte legal de todo, los demás siempre están presentes en la decisiones en las reuniones con los accionistas, ya que nosotros también somos accionistas, menos los menores
—Ya veo porque tus padres tienen dinero —sonríe
—Si, ese y otro trabajo que también les da un buen dinero
—¿Cual?
—No puedo decírtelo
—¿Trabajan en la CIA o en la NASA? —Adam comienza a atragantarse —¿realmente trabajan allí? —dice sorprendida
—No, no —sacude su cabeza
—¿Entonces, donde?
—Si que eres una metida
—Nah. Dijiste...¿los demás? ¿Cuántos son?
—Tengo una hermana, Stephany, ella pronto cumplirá 16, es muy consentida, junto con los otros dos
—¿¡Otros dos!?
—Mellizos, niña y niño, tienen 12, John y Amy
—Madre mía, ¿A que edad tuvieron a tu hermano mayor?
—En realidad, el es adoptado, pero eso a nadie le importa, para nosotros, la sangre que corre por sus venas es la misma que la nuestra —se encoje de hombros
—Estoy impresionada
—Mis padres pensaban que hacían niños bonitos, así que continuaron trayendo mas al mundo
—Si todos son así como tu, entiendo el porque —murmura pero Adam le alcanza a escuchar
—¿Así, niñita? ¿Te gusta este hombre? ¿Mmm? —se burla
—¡Oye!
Adam se ríe.
—¿Mas preguntas?
—No se —ladea su cabeza —así que ustedes son como una súper familia
—Aaaah... no lo veo así, aunque las chicas caían fácilmente solo por nuestras clases extracurriculares y ese es el problema que tenemos con nuestras hermanitas, mas con la mas grande, las niñas la hacen la popular y los niños van detrás como unos estúpidos, realmente me molesta —niega con su cabeza
—¿Tu hermana es como esas niñas creídas? Sin ofender si te ofende —Adam ríe
—Le gusta la atención como a todos nosotros nos ha gustado en nuestros años de colegio, pero no es creída, es buena estudiante y todo eso, nosotros también fuimos así, creo que esas clases nos hicieron parecer "geniales", no lo se
—¿Qué clases tomaban?
—Mmm...todos los hombres Maine hemos tomado siempre las mismas como artes marciales, tiro de todo tipo de tiro —Adam sonríe —yo prefería el soccer, pero también practique futbol americano, mis hermanos también lo jugaron, mi padre hacia mucho ejercicio así que nosotros lo acompañábamos cuando no teníamos nada que hacer, fuimos a clases de primeros auxilios...mmm...aunque no es una clase extra, también hacíamos skate, montañismo, acampábamos, motocross...no se que mas, muchas cosas —bebe de su bebida —viajábamos mucho y faltábamos al colegio, era genial
—Guau
—Si, eso decían nuestros compañeros ¡Ah! También estuvimos en esgrima y natación
—¿Cómo tenían tiempo?
—Pues...no es como si en un año hicimos todo eso ¿me entiendes? Las artes marciales...al ser cinta negra, dejamos de ir, natación aprendimos desde muy pequeños, así que aprendimos y lo dejamos y así fue lo demás, ganamos un par de trofeos, lo practicábamos cuando nos daba la gana y así, no nos dedicamos a ello realmente
—Tengo una pregunta mas
—Ok
—¿Por qué utilizas Evans y no Maine?
—¿Qué tiene de malo Evans? Es el apellido de mi mamá
—Solo quiero saber —se encoje de hombros mientras termina su hamburguesa
—El apellido Maine trae muchos problemas, solo no quería meterme en ninguno cuando vine a Estados Unidos, las personas que me conocen con Maine son las que han llegado a conocer a mi familia
—Oh, entiendo, creo
—Entonces, ahora que ya hemos terminado, también necesitamos saber lo que sucedió
Anna toma de su soda y asiente.
—Si
—Empieza —Adam se levanta y se quita el saco, lo dobla a la mitad y lo deja sobre la mesa —¿Cómo te contactaste con ellos? ¿Te ofrecieron algún trabajo o alguna cita?
—Cita. Primero me encontró en i********: y comentaba mis fotos, me pidió mi f*******: y se lo di, aunque antes vi sus fotos, y parecía realmente confiable —Adam sacude la cabeza —después de un tiempo, el comenzó a gustarme y quedamos en vernos, fui acompañada por un amigo por si acaso no era cierto, pero el de las fotos si estaba allí, así que le dije a mi amigo que se podía ir...mi gran error —Anna se queda en silencio un momento —nos encontramos en un parque, nos pusimos a hablar por...dos horas quizá, pero no me dijo nada de él, en realidad...solo me hacia preguntas y mas preguntas, pero no lo encontré raro —Anna se hace el cabello hacia atrás y junta sus manos sobre la mesa —luego me dijo si íbamos al cine y acepte, me dijo que había dejado su auto por una pista de patinaje, al fondo, cuando llegamos solo había una camioneta, no dije nada pero luego se abrió la puerta y muchos hombres se bajaron y me metieron, luego no recuerdo nada mas, desperté en... —Anna suspira —la verdad que no tengo idea de donde estuve todo este año
—¿Qué paso durante este tiempo? ¿Qué viste? La policía querrá una descripción de estas personas y de la cantidad de chicas que habían contigo
—También habían chicos
—Ok, todo eso debes decirles, luego yo hablare, les explicare todo ¿De acuerdo? —Anna asiente —cuéntame mas
—Todas estábamos en jaulas...por así decirlo, eran muy pequeñas, solo podíamos estar en posición fetal, no había espacio para mas. Al principio pensé que solo éramos mujeres pero luego los chicos comenzaron a llegar —Anna se abraza así misma y su labio inferior comienza a temblar —llevaron a un niño de 10 años y le dieron un tiro en la cabeza como un ejemplo para los demás, para que no habláramos ni nos quejáramos ni hiciéramos...nosotros incluso teníamos miedo de respirar —Adam asiente para que ella siga —como dije ya, ellos nos golpeaban todos los días, cuando ya se acercaba el momento de "salir al mercado", dejaron de golpearnos porque éramos nuevos y querían que nos viéramos bien
—¿Cuántos eran?
—No se si habían mas, pero donde yo estaba éramos 30, solo eran 5 chicos. Escuche a alguien decir que los demás irían a México, Panamá y...no recuerdo, estaba un poco sedada todavía
—¿Qué me dices de tu primer día?
—Dios, estaba tan asustada —Anna no resiste mas y comienza a llorar en silencio —me dejaron en un mismo cuarto con tres mujeres mas, habían cuatro camas y solo estaban divididas por cortinas, en la entrada del cuarto había una caja de condones y lubricante, dependía de cuantos condones agarraras se debía pagar —Adam saca rápidamente su celular y con el lápiz comienza a escribir notas rápidamente
—¿No sabes cuando cobraban?
Anna niega con su cabeza.
—¿Las mujeres con las que estabas también eran menores?
—No, después de mi, la mas joven era una chica de 23 años, ella me sentó en una cama y me dijo que su nombre real era Lisa, dijo que llevaba 4 meses allí y que cuando pasara...eso...tenia que quedarme quieta porque si no los hombres iban a golpearme, me dijo que como era nueva...que era posible que muchos hombres querrían estar conmigo —Anna comienza a hiperventilarse —en su primer día ella tuvo que sobrevivir a 50 hombres —el rostro de Annabella se pone cada vez mas rojo y ella se pone una mano en el pecho —no...no...pue...
Adam se apresura a levantarse y la saca de su asiento, coloca su brazo en los hombros de ella y la acerca a su cuerpo, y la saca del restaurante dejando atrás los comentarios y los ojos curiosos de la gente que se encontraba comiendo. Adam la lleva hasta su auto, pero cuando llegan al lado, Anna se aparta de él y comienza a vomitar. Adam abre su auto y saca una caja de clínex y se los da para que pueda limpiarse; cuando Anna termina, se apoya en el auto y le devuelve la caja de toallitas.
—Gracias —Adam asiente y la mete de regreso en su auto
—¿Te sientes mejor?
—Me gustaría ir al baño —señala el restaurante
—Vamos —Adam cierra el carro y mete las manos en sus bolsillos
—Puedo ir sola —dice Anna con sus ojos grandes
—Deje mi saco, vamos
—Oh, ok
Anna entra de nuevo con la cara hacia abajo y Adam le de un empujoncito con su brazo.
—No hiciste nada malo, la gente solo es entrometida
Anna levanta la mirada hacia él y asiente.
—Gracias por sacarme de aquí, me sentí encerrada por un momento
—No hay problema —Adam saca una de sus manos y señala hacia los baños —es por allí
—Ya regreso —y Adam la observa alejarse
En el baño, Anna se lava el rostro y como no tiene dentífrico, solo se enjuaga la boca con agua, cuando esta lista para salir, ve a Adam en la mesa donde estaban antes, él al verla se levanta.
—Te conseguí unos dulces de meta —dice entregándoselos
—Gracias
Adam sonríe y mira hacia otro lado.
—¿Cuántas veces van ya que me agradeces desde que nos conocimos?
—¿Uh?
Adam se la vuelta y comienza a caminar hacia la salida, y Anna camina mas rápido para tratar de alcanzarlo.