SECUELA DE DETRÁS DE LA PUERTA:
Era ella, nadie más…
¿Ahora?.
Bueno, más que un amor me dejó una vida entera de felicidad. Ya no estaba solo, aunque en otras palabras nunca estuve solo desde que Sarah llegó a mi vida. La cambió y la mejoró para después irse.
Quizá algunas personas vean esto como algo injusto, pero Sarah era el amor de mi vida, el amor para mi vida; que me sacó del abismo donde estaba para convertirme en lo que soy ahora.
No, no puedo gritarle blasfemias a Dios por haberse llevado la mitad de mi corazón, sólo me queda agradecerle por colocarla en mi camino en el momento más esperado.
Ahora ser papá es un reto para mi, puesto que sólo yo llevaré el cargo, hasta que llegó ella, tan igual a Sarah pero, sentía que la traicionaba.