DIEZ
Bandury, 2020 ADAsombrado de haber pasado tiempo en la presencia de un hombre que había conocido a William Shakespeare personalmente, y un poeta por derecho propio que él, Jake Conley, tenía que admitir que nunca había escuchado, reanudó la lectura con redoblado entusiasmo. El siguiente capítulo en el libro de Heather trataba del siglo XIX, que no parecía tan terriblemente distante. La maldición debe haber perdurado casi hasta los tiempos modernos, supuso. Él miró a su esposa; ella buscaba algo en su tableta que estaba reteniendo su atención. La cabeza de Jake comenzó a dolerle y a girar. La Psicometría estaba ocurriendo de nuevo, ¡cómo deseaba haber mirado hacia ambos lados antes de cruzar el camino delante de ese Jeep!
Tysoe, Warwickshire 1802 ADEl Reverendo Francis Mead, el porta
