BRITANIA DEL NORTE Por un tiempo parecieron olvidar que estaban en el norte, hasta que el mismo norte se encargó de recordarles. Mantenerse alejados del sur los hacía imposibles de detectar por ojos curiosos que pudieran enviar noticias de un ejército fuerte acrecentando sus fuerzas en el norte, a Roma. Mantenerse en guardia baja les daba ciertos privilegios como el de poder moverse con libertad sin dudar si Aelius sabía de sus planes o no. Nadie podía salir de Britania en el invierno, pero cuando el canal de descongelara todo podría complicarse así que para cuando hubiera una fuga de información, ellos ya debían estar en terreno galo. Los bosques de Britania tenían buena madera para construir fuertes barcos, barcos que llevaban construyéndose desde que pasó la última nevada y donde