BRITANIA DEL NORTE GIA Busqué al lado de la cama. Efectivamente no había nada. Pude haber esperado algo mejor para ese despertar pero considerando al hombre que tenía como marido dudaba poder aspirar a algo más digno. En cuanto paró de llover debió haberse marchado y me dejó sola en la cama. Pudo haberme dolido, pero no lo hizo porque era algo predecible. Abrí los ojos para después cubrir mi cuerpo desnudo entre las sábanas. Mis pechos estaban duros, dolían un poco, supuse que fue debido a sus inclementes caricias nocturnas. Observé una nota en la mesita y entonces bajé de la cama en su búsqueda. Sonreí burlonamente al leer su contenido. Nox erat bona, c*m me eges, respice me. (La noche fue buena, cuando me necesites, buscame) Demasiado difícil ese esposo mío, demasiado. Sus