Nunca pensé que en algún momento de mi vida me tocaría vivir de la forma en que la vivo en estos momentos , siendo manipulada al antojo de cualquier persona que pague lo suficiente para pasar una noche conmigo.
A estás altura me siento totalmente vacía , sin ganas de vivir , sintiéndome cómo si fuera un objeto más en este mundo y no una persona.
Me miro fijamente en el espejo del camerino , reviso que todo este minuciosamente en su lugar.
Una peluca de cabello corto, un conjunto de lencería n***o y unos tacones de quince centímetros son mis acompañantes cada maldita y tortuosa noche.
Repaso un labial rojo carmín por mis labios , delineó mis pestañas para así darle un toque de abundancia y maquillo mis ojos para poder ocultar las ojeras que siempre llevo.
Contempló por un momento mi rostro a través del espejo , el brilló que alguna vez acompaño mis ojos ya no existe , solo hay una mirada fría , inexpresiva sin ningún tipo emoción que refleje en ella.
"Quisiera que todo volviera hacer como antes"
Digo en mi mente , cierro los ojos para contener las lágrimas, mientras suspiro tratando de calmar la angustia y el dolor que me consume todos los días de mi vida.
Camino hacía el armario , busco mi americana negra ,cubro mi cuerpo con ella y hago un pequeño nudo con ambas cintas sobre mi cintura.
Veo a mis compañeras vestirse frente a mi , a lo largo de estos años nos hemos hecho amigas una de las otras , compartimos el mismo trabajo pero sobre todo el mismo dolor , con diferentes historias.
A la habitación entra Brenda la maldita que está encargada de que nosotras cumplamos nuestro trabajo como damas de compañía todas las noches con sus clientes.
— Escuchen Perras – grita cabreada llamando nuestra atención – aquí tengo la lista de los nuevos clientes – agita la hoja sobre sus dedos con una sonrisa enorme – acérquense para dictarles su trabajo esta noche .
Esto solo tiene un significado : pagaron mucho y la noche será muy movida para todas.
—Tania , está noche te toca hacer un baile privado – le entrega unas llaves – el lugar de siempre, un señor de unos 60 años te estará esperando.
Es algo completamente normal , la mayoría de nuestros clientes siempre suelen ser hombres mayores, políticos, empresarios con mucho poder en esta ciudad y en otros casos en sus países.
— Ana hotel golden habitación 190 , el señor kron es un nuevo cliente de Rusia – le entrega una tarjeta – Ya sabes cómo suelen ser , no quiero problemas nuevamente.
— ¿No puede ser otro cliente? — pregunta Ana un poco nerviosa y Brenda niega – no quiero volver a pasar lo de la última vez .
— Entonces no vuelas a cometer la misma estupidez – la mira con desprecio – ahora a cumplir con tu orden o te irá mucho peor.
Ana baja la mirada y sale rápidamente de la habitación.
Nadie sabe que paso exactamente aquella noche con Ana y aquel cliente Ruso , solo sabemos que fue encontrada brutalmente golpeada en el reservado y llevada a una clínica privada por la gravedad de sus heridas.
— Aysel – Brenda observa la lista y luego me mira con una ceja arqueada – hotel luna azul , suite presidencial – saca de su bolsillo una tarjeta y me la entrega – el cliente ya te estará esperando .
— ¿Algún detalle más que pueda saber? – niega y suspiró – ¿es un nuevo cliente o es uno frecuente ?
— No lo sé – me observa de arriba hacia abajo – sólo se que el cliente p**o 20 mil dólares por pasar la noche contigo, espero hagas tú trabajo bien , no quiero quejas , es un cliente el cual nos conviene seguir teniendo . – se gira y doy por terminada el cruce de palabras
— Bianca .... – sigue dando las instrucciones a las demás chicas.
Tomó mi bolso y salgo de la habitación rumbo a mi destino ya establecido.
Si algo sabemos todas las que trabajamos en este mundo es que entre más dinero pagan , más viejos y asquerosos suelen ser . Para ellos sólo somos un pedazo de carne , la cual pueden poseer a su antojo por el simple hecho de haber pagado por ello.
— Sientes curiosidad por saber quién es ¿cierto? – me giró y veo a Ana que viene detrás de mí – todas sentimos curiosidad.
Ana es una chica muy linda con un cuerpo esbelto , cabello n***o largo , nariz perfilada ojos verdes muy hermosos , a los 16 años fue secuestrada por un cartel en ciudad Juárez , luego fue vendida a está organización y de eso hace mas de 4 años que está involucrada en éste bajo mundo .
— No te puedo mentir Ana, me da mucho miedo tener que atender un cliente sin antes saber quién es – introduzco mis manos en los bolsillos de mi chaqueta – temo a que me pueda pasar algo .
— Pues la neta , debe ser alguien muy importante importante , no cualquiera reserva la suite presidencial del hotel más caro de la ciudad y paga 20 mil dólares por pasar la noche con una de nosotras.
Y quizás tiene razón pero no es alto que me tranquiliza, al contrario me intriga mucho más.
— ¿Y si es algún enfermo? – en este trabajo nunca sabemos con que clase de hombre nos vamos a encontrar – ¿y si me rehúso hacer lo que me pide y me hace daño?.
— No seas tonta – me sonríe – ¿quién reservaría una suite tan cara solo para matarte? –me da un pequeño empujón – verás que todo saldrá bien , mucha suerte .
Asiento , ella sigue su camino , a pesar que quiso verse segura pude notar que va algo tensa y nerviosa y no es para menos con lo que le a tocado vivir .
— Ana – se detiene y gira a mi dirección – cuídate mucho nena – me acerco y le doy un abrazo – prométeme que todo saldrá bien , no quiero que nada malo te pase.
— Tranquila , ya aprendí mi lección – me da una sonrisa triste – te prometo que regresaré esta noche sana y salva.
Salgo de nuestro lugar de trabajo , la fría brisa de la noche me golpea , observo mi reloj y veo que ya son las once . Camino hacia la avenida y luego de varios intentos de conseguir un taxi un señor se apiada de mi y acepta llevarme.
Observo detenidamente el panorama , a pesar de que ya es casi media noche , hay mucho movimiento en las calles de los Ángeles , las personas están metidas en su propia burbuja llamada vida , que no prestan mucha atención a las personas de su alrededor.
— Hemos llegado señorita – dice el taxista sacándome de mis pensamientos – son cuarenta dólares . – se estaciona frente al hotel.
Saco de mi bolso el dinero y extiendo la mano entregándole el efectivo.
— Muchas gracias .
— A la orden – asiente y me sonríe cálidamente – que tenga buena noche .
Bajo del taxi y quedo maravillada con el edificio el cuál se encuentra frente a mi .
Un edificio sumamente alto , con una estructura de color n***o y cristales de color celestes , un letrero iluminado con el nombre de Luna Azul que deja fascinado a cualquiera con la elegancia que refleja.
Subo las escaleras cuidadosamente , en su entrada , observó a dos hombres con sus respectivos uniformes de color n***o a la medida.
—¿Puedo ayudarle en algo señorita ?.
inquiere el de más edad , observándome con repulsión y rechazo , ciertamente estoy acostumbrada ya que de la misma forma me ve la mayoría de la sociedad .
— Si tengo un asunto con .. – recuerdo que no se nada de aquel cliente y sonrió falsamente – me esperan en la habitación 201 .
— Aguarde un momento señorita . – camina a una pequeña mesita donde se encuentra un teléfono , teclea un número y habla con alguien , luego de un momento se para nuevamente frente a mi y veo un hombre acercarse.
— Buenas noches me puede decir ¿en que le podemos ayudar ? .– ruedo los ojos fastidiada y me cruzo de brazos al darme cuenta que se trata del gerente .
— Como ya le dije al señor aquí presente, –lo señalo – me esperan en la habitación 201 .
— ¿Sabe usted de que suite me está hablando? –me observa de arriba abajo y niego sonriendo.
— Por supuesto que lo se – introduzco mi mano en mi bolsillo y saco la tarjeta de la suite enseñándosela a ambos – hablamos de la suite presidencial .
Ambos me observan asombrados y el gerente cambia rápidamente de gesto .
— Lo siento tanto , tengo órdenes de acompañarla hasta su suite. – abre la puerta de vidrio y me hace un gesto para que entre primero que el , observo al portero y me doy cuenta que me esquiva la mirada.
Caminamos por el lobby , observo a varios de los presentes observarme y cuchichear entre ellos , ya estoy acostumbrada pues muchos por mi manera de vestir saben a lo que voy .
llegamos al elevador , subo junto al encargado , presiona un boton y el elevador sube varios segundos , luego de unos minutos abre sus puertas.
— A la derecha la puerta del fondo encontrará la suite presidencial .
Me dice con una sonrisa señalándome la dirección.
— ¿Sabe usted quien es la persona que se encuentra esperándome ? – niega
— Lo lamento señorita , pero tengo prohibido divulgar información de nuestros huéspedes , pero creo que usted lo conocerá mejor que nosotros. – dice con ironía
Bajo del elevador sonriendo por sus palabras.
— Tiene razón , llegaremos a ser tan cercanos que le hablaré el mal trato de los empleados de este hotel y sobre todo del encargado para ver si así de una buena vez los despiden .
Las puertas del elevador se cierran sigo mi camino dejándolo parado dentro del elevador con la palabra en la boca.
Camino por el pasillo , observo las paredes llenas de cuadro y las masetas que adornan la entrada de cada suite , llego al fondo del pasillo y frente a la puerta que dice suite presidencial se encuentran dos hombres con portes recto y brazos detrás de su espalda , custodiando la entrada.
¿Seguridad? ¿Porque?
Debe ser alguien demasiado de importante para tener seguridad en el hotel , pues ninguno de los otros clientes con los que e estado los ha tenido .
Ambos al verme hacen un asentamiento de cabeza y se hacen a un lado permitiendome la entrada , introduzco la tarjeta en la ranura y esta hace "click" giro la perilla y esta abre.
— Vamos ésto será rápido. –me digo a mi misma en un susurro.
Doy un paso , entro a la habitación que se encuentra completamente a oscuras , rápidamente mis fosas nasales detectan el perfume de un hombre , por la poca luz que entra por los cristales , observo una silueta masculina sentada en un pequeño sofá frente a mi sosteniendo un vaso .
— Cierra la puerta con seguro – hago lo que me pide –ahora camina hasta pararte frente a mi .
Me quedo unos segundos tratando de tomar aire , los nervios me atacan y las manos empiezan a sudarme.
Me doy la vuelta y caminó lentamente hasta pararme frente a el tal y cómo me lo pidió, bebe un sorbo de su trago y aún con la poca luz que entra por la ventana no consigo ver su rostro .
Se para frente a mi , saca de su bolsillo algo y lo coloca frente a mis ojos , al verlo bien me doy cuenta que es una especie de venda .
— Te colocaré esta venda en los ojos – camina hasta pararse detrás mío y colocarla sobre mis ojos – harás todo lo que te pida ¿entendido? .
Mi corazón empieza a latir fuertemente, el miedo me consume y siento que mis piernas en cualquier momento me dejaran de sostener, sólo esperó que la noche pase pronto y todo esto acabé...