Roberto

2535 Words
Son las 02:50 PM, en una larga carretera rodeada de árboles como pinos, nogales, encinos y más. Se escucha el ruido del auto, la música de fondo, y animales de los alrededores; Lucía va manejando tranquilamente su auto mientras piensa en lo que pasará cuando mire a Roberto. Piensa en todo lo sucedido interiormente y llega a pensar en cancelar la comida en un último momento pero se arma de valentía y decide continuar con el viaje. Transcurren unos minutos, y Lucia por fin llega a la zona centro de la ciudad, se detiene en un semáforo rojo, y mira a su reloj, son las 3:05 PM, llegará un poco tarde a la comida. Se coloca el semáforo en verde y rápidamente acelera para así recorrer unos cuantos cientos de metros más y por fin llega al restaurante indicado. Estaciona el auto, apaga el automóvil y se baja rápidamente, pensando en qué ya se le había hecho tarde para su cita. Entra por la puerta principal del restaurante, observa a todos lados y camina un poco más, era un restaurante muy grande y bonito, adornado de manera minimalista, era un diseño impecable y un lugar adecuado para comer y entablar una conversación, en el lugar se encontraban muchas familias y parejas comiendo en ese momento. Lucia al caminar por el restaurant llama la atención de las personas, una de las cuales la elogia por su atuendo: -Hola, luces espectacular hoy, me encanta tu vestido -Le comenta un hombre del restaurante- -Muchas gracias-responde alagada Lucia- -¿Cuál es su nombre señorita? La piensa un poco Lucia y decide responder: -Pues soy Lucia -Un gusto, ¿ tienes alguna red social? Me encantaría saber más de ti -si, me puedes seguir en ** como LucyBell28 -Encantado, yo soy Víctor, te seguiré de inmediato -Gracias, nos vemos, fue un placer -Adiós Lucia Se termina la conversación entre ellos, algo extrañada pero feliz camina un poco más y Lucia se dispone a sentarse en una mesa del lugar la cual se encontraba en una terraza que daba una hermosa vista hacia la zona centro de la ciudad y el ambiente era muy grato, el lugar olía a lavanda, las sillas eran muy cómodas, se escuchaba música tropical de fondo y la terraza era algo privada, el lugar perfecto, para un cita o cualquier otro tipo de evento. Parece que a Roberto se le hizo un poco tarde, ya que son las 03:15 PM y todavía no llega, Lucía decide esperarlo un rato más. Decide ponerse a usar celular y de repente le llega una notificación al celular, era una solicitud de seguimiento en **, se trataba de Víctor, un Apuesto ex futbolista retirado, de 44 años, complexión media, piel morena, cabello rizado y oscuro, e influyente en r************* , se veía que era un buen hombre y además muy interesante. Lucia se dispone a pensar en él, cree que es muy guapo, interesante y le gustaría llegar a salir con él, aunque por las diferencias de edades la piensa un poco ya que Lucia tenía 18 años y Víctor 44 pero de igual manera sigue interesando de una manera muy particular. Pensaba en, quedé si este hombre era alguien especial, y el porque se había cruzado en su camino, sería este un nuevo amor para Lucía o sería un desconocido más. Imagina muchos escenarios donde se llega a ver con Roberto y en otros donde piensa en una amistad o relación con Víctor, aunque fuera un poco pronto, Lucia había sentido algo especial con aquel hombre mayor. Algo la interrumpe durante sus pensamientos y es el mesero: -Hola señorita, buenas tardes, ¿desea que le ofrezca algo de beber o quiere que traiga el menú? -Hola buenas tardes, estoy esperando a alguien, pero mientras puede traerme una limonada mineral por favor. -De inmediato señorita -Gracias Se retira el mesero y Lucia observa a la vista, busca a Roberto, y se desespera un poco. Piensa que todo esto puede ser una mala broma de su parte, y se empieza a poner nerviosa. Transcurren unos minutos más, llega el mesero con su limonada y decide tomársela; y se dan las 03:30 PM, y por fin llega Roberto, lo observa entrar por la entrada principal y camina hacia donde está ella. Roberto poseía un porte magnífico, ese día estaba vestido con un pantalón azul marino de mezclilla, un cinto en color café y dorado, botas de piel en color marrón oscuro, camisa en color perla de manga larga, y un hermoso reloj dorado. Se veía muy guapo Roberto, y Lucia había quedado algo asombrada con su aspecto físico, todo quedaba a la perfección con su físico, y se había dejado la barba durante esas semanas de vacaciones lo cual hacia verlo de una manera más varonil y atractivo. Después de unos segundos de camino, Roberto llega a la mesa donde se encuentra Lucia, los dos se observan y Roberto procede a saludarla, le da un cálido saludo de beso y un abrazo sincero, esto dura unos , durante ese saludo tan especial pudo percatar que Roberto olía delicioso, su fragancia era un perfume Calvin Klein combinado con su olor propio, pensó Lucia que era un todo en uno, ya que era muy bien parecido, olía muy rico y era un gran atleta, así también una buena persona en lo que respectaba, pasan esos segundos interminables pero deseables y se separan y toman asiento uno frente al otro. Los dos se encontraban algo nerviosos pero se sentía la felicidad en el aire ya que se habían vuelto a ver, y se sentía esa pequeña chispa entre ellos. Roberto al notar a Lucía muy callada y tímida decide empezar la conversación: - Hola Lucy, perdóname que se me haya hecho tarde, tuve algunos inconvenientes con mi familia y esa fue la razón de mi retardo en esta cita. - No te preocupes, te entiendo - ¿hace cuanto tiempo llegaste aquí? - Tenía media hora, y pensé que ya no llegarías - ¿Por qué pensaste eso? - Una idea tonta que tuve fue que era una broma esta comida para ti - Eso nunca - Esta bien Roberto. Llega el mesero con la carta y decide dejarlos por unos momentos mientras piensan en que pedir para comer. - ¿Qué pedirás Lucy? - La verdad no lo se, ¿tú qué ordenaras? - Pues yo pediré una pechuga de pollo rellena con verduras, la pasta, el puré de papa, la ensalada y un refresco de cola. - Excelente - Si… - Pues yo pediré un corte de res a termino medio, ensalada, papas fritas, y una limonada natural - Me parece perfecto. Roberto le habla al mesero y ordena por los dos. El ambiente se encuentra muy pacífico, ya no había tanta gente en el sitio, y la música caribeña seguía sonando de fondo. Se observan entre ellos y miran a los alrededores mientras esperan su comida. - ¿Cómo te ha ido Roberto? - Pues sinceramente muy bien, a mi padre le ha ido excelente en el trabajo y mi madre por el momento de encuentra en cama ya que la operaron recientemente. - Eso suena genial ¿de que la operaron? - Le hicieron una liposucción - Que bueno, espero todo salga bien para ella. - Si, Y a ti Lucía ¿Cómo estás? - Pues bien, pero ya tenía mucho sin salir, solo estaba encerrada en mi casa - Lamento escuchar eso, y ¿Por qué? - Pues fue por lo que pasó en el baile, me ha dejado un poco traumada y con miedo a la interacción social. - En serio me siento muy mal al escuchar eso Lucia -se lo dice de manera sincera Roberto mientras le toma la mano y la mira a los ojos- - Gracias, y no pasa nada, todo está perfecto. Lucia suelta la mano de Roberto y decide retirarse un poco, mientras al mirar a la vista le sale una lágrima, se pone un poco emotiva al recordar aquello. - No llores preciosa, no te sientas mal - No es nada Roberto - Mira, ya llegó la comida, hay que estar felices. Llega el mesero con los platillos y los coloca sobre la mesa, pregunta si no se les ofrece nada y al contestar que no, decide retirarse el mesero. - Pues a comer -comenta de manera incitadora Lucia- - Si, Provecho - Igualmente Se disponen a comer, después de las pequeñas conversaciones que tuvieron anteriormente, todo se encuentra de manera extraña pero a la vez es grata la comida. Durante la comida, Roberto y Lucia entablan una conversación, ya sea sobre lo que harán, lo que hicieron, sobre sus familias y más. - Entonces Lucy, seguirás estudiando en la misma preparatoria - Si, terminaré allí mis estudios, no falta tanto para concluir. - Yo igual, y ¿ No has hablado con tus amigas? - Si, hace algunos días hablé con ellas - ¿hasta con Aurora? - Sí también con ella, según se encuentra arrepentida por lo sucedido aunque ni una disculpa o un simple perdón me ha pedido - Es muy cínica, ¿no lo crees? - Lo es, pero en fin de cuentas es mi amiga. - Pues “amiga”-le contesta sarcásticamente Roberto- - No seas malo Jajaja, mejor olvidemos a ellas - Si es lo mejor. Terminan de comer y le hablan al mesero. Roberto decide ordenar un cheesecake para compartir y llega de inmediato. Se miraba delicioso el pequeño pastel, adornado con una mermelada de fresa y unos pedazos de frutos rojos encima, el plato venía con dos tenedores, los cuales eran uno para Lucía y uno para Roberto, además este platillo estaba diseñado para parejas. Para estar más cómodos deciden acercarse un poco, los dos se encuentran frente a frente y mirándose a los ojos, al estar bien preparados deciden empezar a comer juntos, al estar así de pegados y comiendo, la situación se vuelve algo “mágica”; Lucia empezaba a sentir un poco de nervios por el momento y comía de manera temblorosa el pastel mientras que por su parte Roberto disfrutaba el momento, le encantaba la compañía de ella y con mucha seguridad la veía, hablaba y comía. - Está rico- saboreando el cheesecake lo comenta Lucia- - Si, sabía que era tu favorito y por eso lo pedí - Que considerado, muchas gracias Terminan de comer juntos el pastel, la situación era de lo más incómoda pero a la vez cómoda, ambos habían disfrutado ver al otro comer el postre y gozaron de la música de fondo, no hablaron demasiado pero con solo verse, se decían todo. Por fin Roberto pide la cuenta: - Déjame pagar Roberto - Cómo crees, yo te invite así que yo pagaré - Sabes que no me gusta que paguen mis cosas - Pero yo encantado de hacerlo, y verás que no será la última vez -picaronamente lo dice Roberto- - Esta bien, dejaré que pagues Roberto se apresura a pagar, salen del restaurant: - Gracias por la comida Roberto, estuvo deliciosa y me encantó tu presencia. - No hay de que - Entonces nos vemos - No, espera, me gustaría ir a otra parte contigo para así hablar un poco más - No lo se - Por favor Lucia - Esta bien, vamos a dónde tú digas - Si, es una sorpresa Los dos ríen juntos después de esa pequeña conversación entablada y deciden ir al otro lugar planeado para platicar, caminan un poco, algunos metros más por el centro y Roberto decide subir a Lucia a su auto. - ¿Qué haces? – pregunta nerviosamente Lucia? - Te llevaré a un lugar muy especial - ¿me secuestraras? - -sarcásticamente lo pregunta Lucia- - Tal vez preciosa Los dos ríen un poco ante esta pequeña broma, al reír se siente esa linda conexión y Roberto se acerca lentamente hacia Lucía, sus rostros estaban a unos centímetros de distancia; Lucía comenzaba a sonrojarse un poco ante la presión, sentía toda su cara un poco caliente y le empezaban a dudar las manos de los nervios. Mientras que Roberto veía de cerca el nerviosismo de ella, y pensaba en si sería buena idea y aprovechar el momento para besarla de improviso. Finalmente después de unos segundos de tensión romántica, Roberto decide lanzarse sobre Lucia y besarla; suavemente se envuelven en un tierno beso, muy romántico y preciso, Lucía amorosamente envuelve sus brazos sobre el cuello de Roberto mientras él la abraza, estando así uno tan cerca del otro, sentados en la parte delantera del auto de Roberto. Era un gran momento, todo estaba en privado así que podían besarse sin problema, seguían comiéndose a tiernos besos, el ambiente era tan lindo y se sentía el amor que los dos derramaban entre si. Finalmente después de unos minutos, deciden culminar el beso, Roberto se retira de manera lenta de Lucia, mientras que piensa que esté fue el mejor beso que pudo haber dado, estaba convencido en qué ella, era una gran chica y que a pesar de cualquier estereotipo, era su mejor opción para pareja; Él estaba encantado con ella, tan enamorado desde el primer beso en el baile y desde las veces que la veía en la preparatoria, sabía que ella era muy especial y la indicada . Por su parte Lucía sentía mariposas en el estómago, ya que Roberto había sido su primer beso, y ahora lo había vuelto a besar, se sentía hechizada por el amor, pensaba en que este hombre era maravilloso, muy mágico además de atractivo, sentía mucho nervio pero sabía que era lo mejor que le había pasado. Después del beso los dos se encontraban en un silencio que no era para nada incómodo era muy bueno, Lucía estaba en shock por la sensación y el momento. Roberto por su parte decide darle un tierno abrazo y le dice: - Sabes algo… me encantas, desde la primera vez que te vi, me gustaste, eres realmente mágica. - Para… me sonrojas, eres tan -sonrojada y apenada lo menciona Lucia- - Eres tan bella, pareces un tomatito - Y tú también Roberto, eres muy tierno - Eres mi tomate bebé Lucia - Gracias Roberto Se separan, se miran y Roberto dice: - El beso no es la única sorpresa que tengo para ti preciosa. - ¿Hay más sorpresas? - Si Lucy, te llevaré a un lugar especial para así poderte hablar de todo - Esta bien Roberto, vamos Roberto arranca el auto y decide marchar hacia el lugar planeado, todo era muy lindo, Se escuchaba de fondo la música que había puesto en el estéreo de su automóvil, había puesto música romántica en inglés, la cual le encantaba a ambos, durante el trayecto hablaban y reían, y por el camino se veía una larga carretera llena de árboles. Lucia no sabía exactamente a donde se dirigían pero ciegamente confiaba en él, aunque era su primera vez, que salían juntos, ella confiaba en que él era muy bueno, le transmitía una tranquilidad y una confianza inmensa. Pasan algunos minutos, alrededor de 15 minutos y por fin llegan a…
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