mi funeral
Ya estaba todo listo, mi cuerpo está embalsamado,me habían puesto uno de mis mejores trajes negros y mi sombrero blanco que me caracterizaba, la sala de velación aun esta cerrada mientras adornaban entre comillas mi última espera para el más allá, algunos ramos adornaban mi ataúd de madera fina bien torneadas, mi cuerpo reposaba sobre sedas alcochadas blancas, abren la ventana de mi ataúd, alcanzó a ver una luz que entraba por la ventana, se reflejaba mi rostro translúcido en el vidrio, me Alcazaba a ver mis ojos un poco hundidos y en mi nariz dos algodones blanco, bueno no me veía tan mal, quizá fui un muerto bien parecido, ya eran las seis de la tarde ,marcaba un viejo reloj de pared que se encontraba frente a mi ataúd, que ironía ver correr el tiempo en un reloj estando ya muerto.
uno a uno iban llegando aquellos que en vida me odiaron y aquellos que también me amaron, la hipocresía de los visitantes reinaba en el lugar, entraban llenos de curiosidad, solo por ver cómo quedó mi rostro, o si todavía infundía temor, o quizá algo de respeto estando metido en un cajón, algunos solo se burlaban de verme ahí metido en una caja de lujo, los escuchaba como murmuraban entre ellos de lo que quedó del gran Damian Aristizabal, me pasaba entre ellos viendo sus rostros, sentía que ya no infundía algún temor,ni miedo al ponerme frente de ellos, bueno tal vez no sentían mi presencia,quiza si estaba yo bien muerto de verdad, sentia mucho frío en el lugar, di algunos pasos tratando de comunicarme con alguien, mi cuerpo lo sentía muy ligero, pero nadie me veía, ni sentían mi presencia, me senté en una silla agache mi rostro tapándolo con mis dos manos lamentando mi situación, no veía a mi esposa, ni a mis compañeros de la organización, me acerque a mi ataúd, me veía atravez del vidrio, no se por que pero esto no me asustaba podía desaparecer en cualquier momento, pues mi cuerpo comensaba a cambiar mi piel tomaba un tono muy pálido, que marcada mi frente, con el último disparó que recibí antes de caer al suelo, un hoyo profundo marcaba mi frente, seguía entrando mucha gente a mi velorio, alcanzaba a ver una larga fila para entrar.
cuando entre la multitud iba entrando mi esposa, lloraba desconsolada, usando un vestido n***o en señal de duelo se acercó muy lentamente hacia mi ataúd, abrazándolo muy duro lamentando mi muerte, sus lágrimas caían sobre el vidrio que nos separaba, quería abrazarla decirle que aquí estaba a su lado, pero sentía esa impotencia pue mi cuerpo inmóvil y si vida yasia en aquel cajón, viéndola ahí inconsolable queriendo sentir mi cuerpo caliente por última vez.
a su lado estaba mi suegra, una dama de alta ancurnia, que vivía una vida de lujos y antojos, solo estaba al lado de su hija por los favores que podía recibir de parte mía, alcance a verle algunas lágrimas que querían salí de sus ojos, era una mujer arogante y testaruda, no nos la llevamos muy bien, yo hacia lo posible por soportarla tan solo por el imenso amor que sentía por mi esposa.
ahí están yo en mi propio velorio, paseándose entre la multitud que quería verme, pero les quiero contar, y quiero que no se aterren porque el narrador de esta historia está condenado a terminar en un hoyo profundo, mi vida fue una película de gánster, guerra de poder, luchas por territorios, venganza y por su puesto mucho amor, creo que los días que estaré aquí en medio de estos cuatro cirios encendidos son suficientes para contarles como conseguí el respeto y la fortuna con que le di todos los lujos y una vida de reina a Amalia, si fui un mafioso, pero en vida ayude a muchos de los que están aquí lamentando mi partida.
el punto de partida como mi vida dio un vuelco a mi favor, después de pasar muchos trabajos económicamente, comenzó en mi habitación, mirando la televisión del noticiero local de mi ciudad, una noticia que me hicieron de inmediato ponerme de pié, era el gran capo apodado el Tulcan, esposado y muy escoltado, el tulcan era un capo de mi admiración, envidia sus propiedades, sus autos de lujo, quize muchas veces seguir sus pasos, le subí volumen a la tele para escuchar como fue capturado.
-Damian deja la televisión y ven a ayudarme con los platos en la cosina.
me gritaba mi madre desde la cosina, ella sabía lo rebelde que era, imaginaba que no le haría caso, me demoré escasos tres minutos sin contestarle, pues estaba muy pendiente del noticiero, cuando ella entró muy bruscamente y me apagó la televisión.
-Damian te dije que bajaras y me ayudarás en la cosina.
-pero mamá, están dando en la tele la captura del capó más famoso de la historia.
-y que, Damian, en que te beneficia eso ? es él caso tu padre o algo que se le parezca ?.Es solo un narcotraficante que invade las calles de drogas y muerte.
-si madre, es un narcotraficante, pero si vieras la vida de rey que se daba,no conoces acaso sus mansiones y sus autos de lujo, quisiera algún día tener el dinero que tiene el tulcan.
-Damian deja de hablar estupideces y anda a ayudarme con los platos.
mi madre me toma de una de mis orejas y me saca de la habitación hasta la sala y señalando la cosina me manda a lavar los platos.
-y después te pones a barrer y organizar la sala, para que mantengas tu mente ocupada y no pienses pendejadas.
- pero mamá.
-nada de peros, Damian, si no quieres estudiar entonces ayuda en la casa.
yo no era que no quería estudiar, si lo hacía, pero quería saber el camino más corto para tener mucho dinero.
mi madre muchas veces me dijo que está vida no me llevaba a nada bueno y ahí está , sentada muy cerca de mi ataúd, ella aoesar de todo me amaba, yo era su único hijo,temia por que me mataran yquedasesolaen este mundo, vestía toda de n***o, ella tenía mucha razón, este mundo de narcotráfico solo nos lleva a un solo destino la muerte, miren ahora donde me encuentro, mi cuerpo metido en un cajón y yo desde aquí viéndola y escuchando sus sollosos, mirando con impotencia sin poderle secar sus lágrimas, me le acerqué y quise abrazarla y secar sus ojos, pero mis manos traspasaban su rostro, por alguna razón no la podía tocar, bueno supongo que la razón era porque yo ya estaba muerto, yo sé lo decía, repitiéndolo muchas veces.
-yo te dije Damian, te lo dije en repetidas veces, que nada bueno de datos llevar esa vida.
trate de tocarla nuevamente,,para tomar sus manos y pedirle perdón por no hacerle caso.
-Damian, Damian, estás aquí ?
creo que me sintió cuando mi mano derecha acaricio su rostro mojado de tantas lágrimas que de sus ojos c brotaban y con mi mano izquierda la tono de sus manos.no crean que asi con mi temperamento fuerte,yo le hacía caso a mi vieja.
recuerdo el día aquel, que me mandó a lavar la platos a la cocina, claro que yo coji los platos y los lavé, luego tome la escoba y organice la casa, ella trabajaba muy duro para drme lo que necesito.
-madre ya terminé, voy a salir un rato con mis amigos estaré afuera.
-otra vez con tus amigotes, Damian no me gustan esas amistades.
después de escucharla encogí mis hombros y salí. mi madre, ella siempre cuidándome.vomo lamento no haberle hecho caso.
me preocupaba mucho mi estado, apesar de ver mi cuerpo metido en esa caja fúnebre,me asustaba,podia caminar entre la multitud de curiosos que querían ver cómo acabaron con la vida del gran Damian, entre ellos a Rasputin, camuflado entre la multitud, buscaba como llegar hasta mi ataúd,R Rasputin es mi segundo al mando en la organización, no se que pasaba por su mente ahora que yo estoy muerto, conocía las rutas que se manejaban, contactos y proveedores de armas, Rasputin