Bruno sentía que el mundo le había caído encima, tenía que saber quien era el padre de ese bebé, ¿sería Amadeus? Imposible, se suponía que lo acababa de conocer, ¿o no? Quizá tan solo estaban fingiendo ante él. Mientras tanto, Sophie corría por la calle, Nicole detrás, intentaba darle alcance. —Sophie, ya para por favor. —Gritó a la vez que se detenía, y se inclinaba hacia delante, mientras que ponía ambas manos alrededor de sus rodillas, finas gotas de sudor perlaban su mente. La rubia detuvo su loca carrera, volteó a verla, se sintió mal de ver a Nicole de aquella manera, después de unos instantes regresó hasta donde su amiga estaba. —Lo siento amiga, no es tu culpa esto que me está pasando, perdón por afectar tu tranquilidad, se que con tus problemas ya tienes más que suficiente