Nicole reaccionó furiosamente al atrevimiento de Bruno, ya estaba cansada de sus juegos y de que se sintiera su dueño, ella estaba pagando por algo que no fue su culpa y no estaba dispuesta a seguir tolerando más. —Eres un imbécil, un patán, no te me vuelvas a acercar nunca, si me dieras el divorcio y no volviera a verte jamás, sería la mujer más feliz de esta tierra. —Vaya, tienes agallas gatita, no se te ocurra volver a hacer lo que hiciste o voy a olvidar que soy un caballero, te informo que el próximo sábado asistiremos a la gala benéfica que ofrecen tus padres, el chofer te llevará después de la oficina a elegir el vestido que usarás esa noche, ya hable con madam Sutie, te estará esperando, está noche espérame en tu habitación, no pongas llave o soy capaz de tirar la puerta. Nicole