Nicole no pensaba dejarle las cosas tan fáciles a Bruno, durante años tuvo que pagar por algo que no hizo, mismos años en lo que él ni siquiera la quiso escuchar. Recordó como él disfrutaba de su cuerpo y luego la rechazaba y humillaba de la peor manera. Disfrutaría de sus caricias y su pasión, le haría creer que había caído rendida ante sus encantos, después cuando regresaran, lo haría ver su suerte, si en verdad había cambiado, y estaba dispuesto a todo por conquistar su amor, tendría que demostrarlo, no quería caer en sus redes y que después volviera a tenerla prisionera, eso le aterraba. —¿En qué piensas? —Dijo Bruno acercándose a su espalda, mientras le daba un beso en el hombro y tallaba su espalda, ella que estaba inmersa en sus pensamientos, parada en la terraza, sonrió. —E