Fernando Una de las cosas que admiro desde el primer momento en que conocí a Celin fue esa humildad y bondad que habita en su corazón, es la mujer más perfecta que pueda existir. Del otro lado esta mi madre que a pasado momentos difíciles en su vida y que quizás hayan dejado su huella dentro de ella. —Lo siento, olvide tus raíces —suelta mi madre. —¿Mis raíces? Creí haber escuchado que usted provenía de una familia humilde y que su actual posición se debía al matrimonio orquestado por su madre —las palabras de mi novia son directas y certeras. —En realidad no, mi matrimonio si fue a conveniencia, sin embargo, mi familia poseía cierto prestigio y comodidades —hoy estoy viendo una cara que no me dejo visualizar aquel día en mi departamento. —¡Vaya