Después de oirme hablar. ella se abrazó fuerte y dijo: "Gracias papí. ahora ire a jugar veré los jardines del palacio, estos son hermosos".
Yo asentí. ella pensaba irse cuando el escándalo por celos llegaron.
"Papí también destruias el mundo por mí". Karima estaba celosa. ella era mas una mini Cleopatra. no demostraba mucho sus sentimientos.
Pero era una eterna romántica. Al oírla dije: "Ven aquí. dame un abrazó y dime que me amas. parece que debo destruir el mundo para que lo hagas".
Karima sonrió y corrió a abrazarme. luego dijo: "Papí te amo tanto, como tu a mí. no lo digo siempre por que no quiero agobiarte con mis cursilerias".
Yo sonreí y respondí: "Niña tu puedes agobiarme todo lo que quieras. las cursilerias, estan prohibidas para tus tias y estos idiotas".
Yo miraba a Máx y Jack, mientras hablaba. ellos reian al oírme. Karima me besaba y abrazaba diciendo cuanto me amaba.
Luego miré a Tayler y Arthur. ellos ya estaban en los 10 años. así que las cursilerias empezaban a molestarlos.
Arthur al verme dijo: "Papí sabes que te amo y se que me amas, no es necesario ser tan kursi".
Tayler asintió con él. ellos empezaban a marcharse cuendo dije: "¿Donde estas mi abrazó?".
Ellos reian mientras, decían al unísono. que no me darian un abrazó delante de todos.
Sin embargó, llegué a ellos muy rápido y los brace muy fuerte. luego los arrojé hacía arriba, como cuando eran bebés.
Ellos reian al igual que cuando eran pequeños.
Luego, ambos me abrazaron fuerte y se fueron. Al mirar hacía abajo tenía a Vincent y Pául quieriendo que los arrojé, al igual que a los otros dos.
Vincent dijo: "Papí yo también te amo. arrojame hacía arriba quieres".
Pául también se quejaba por no jugar con ellos. asi que no tuve mas remedio que jugar y arrojarlos hacía arriba.
Luego también se fueron felices, yo pensaba que todo había acabado. pero al mirar hacía abajo, tenia a esos dos monstruos, matandome con la mirada.
Mientras una decia: "Si destrurias el mundo por Karima y Katherine. que harías por nosotras". Aurelia estaba muy molesta y celosa. asi que de quejaba.
Máx, Jack y yo reíamos al verlas mover las puntas de sus pies y golpearlos contra el suelo con los brazos cruzados.
Yo las levanté, las bese y abrace muy fuerte.
Luego dije: "Por ustedes destruiría el cielo y la tierra y a cualquiera que las vea feo. las amo mas que a cualquier cosa que se puedan llegar a imaginar".
Ellas se abrazaron a mi mas fuerte despuas de oirme. Wendy sonrió y dijo: "Papí que cursi eres. sólo debias decir que nos amabas mucho".
Todos reímos al oírla. luego ellas se fueron, felices a seguir molestando a sus hermanos.
Máx y Jack me miraban sonrientes. ellos estában algo sentimentales al verme con los niños.
Asi que bromee con ellos: "Acaso también quieren que los arrojé hacia arriba".
Ellos reían al oírme. luego me abrazaron. Jack dijo: "Solo dime que me amas no hace falta ser tan cursi".
Los tres reimos a carcajadas después de oirlo.
Luego me levanté y dije: "Me iré a la ciudad, volveré en unas horas. cuiden a los niños".
Ellos asintieron. asi que me fui, antes de que mis pequeños monstruos me vieran, o no podría salir.
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Aixa había quedado sorprendida ante mi respuesta. también estaba molesta por cortarle la llamada.
Ella estaba furiosa conmigo. Abby y las chicas se bajaron de los autos y caminaban hacia ella, cuando la vieron arrojar el teléfono al suelo y luego destruirlo como su fuera una niña.
Ellas reían al verla furiosa, imaginaban que me había llamado, para decirme de la fiesta. pero sabían que yo me negaría. no importaba que estuviera lejos, sabian que si estaba aquí no asistiría de todas formas.
Abby llego junto a Aixa y dijo: "Convencere a mis abuelos de ir. al menos iremos nosotras con ellos, deja ese pobre teléfono, no es el culpable de que Pául, sea un idiota".
Aixa sonrió y dijo: "Lo sé, pero necesitaba desquitarme con algo".
Las dos sonrieron y finalmente todas se marcharon.
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Después de salír del palacio, deje el auto y me puse a caminar por las calles de San telmo, era en una tarde de otoño llegando a invierno. así que hacía mucho frío.
Yo recordé algo y saque mi teléfono. para hacer una llamada.
Del otro lado respondieron: "Pául ni mi esposa me llama tanto ¿Que quieres ahora?".
Yo sonreí y respondí: "Que suerte tienes, las mías me llaman cada cinco minutos. pero al menos se que ellas me aman, la tuya te odia".
El sujetó del otro lado sonrió y dijo: "Dime que quieres, o sólo llamaste para decirme lo que ya sabía".
Yo sonreí y respondí: "Es verdad, sabemos que ella te odia, que me ama. mejor la llamaré para pedirle favores a ella".
Del otro lado resoplaban, mientras se quejaban: "Niño si la llamas me molestara, hasta que le de diga donde estas. ¿Dime que quieres?".
Yo sonreí y dije: "En Aruba, un ídiota de apellido Janssen. molesta a mis esposas con una fiesta. Su hija amenazo las amenazó con dejarlas sin empleos. envía a tus hombres para recordarle al ídiota quien manda, dile que reprograme la fiesta para dentro de 20 dias y recuerdale que no puede meterse con mis esposas".
El sonrió al oírme y respondío: "¿Acaso no puedes hacerlo tú. ¿Tan pollerudo estas?".
Yo me molesté al oírlo. el se estaba pasando y respondí: "No seas ídiota no soy pollerudo. solo soy un hombre enamorado".
El sonrió al oirme y dijo: "Esta bien, ire esta noche y le dare el mensaje a ese idiota".
Yo colgué la llamada y seguí caminando. Mientras lo hacia observé un pequeño restaurante de mala calidad. pero tenia hambre y el menú que mostraban era de mis favoritos.
Mientras me acercaba, vi a un hombre bastante viejo, echar a dos niños fuera del restaurante.
Yo me molesté con él. estaba por ir a reclamarle. Pero cuando vi a los niños casi caigo de espaldas al verlos.
Después de verlos, mi mente viajo a mis 6, o 7 años.