Samuel lo abrazó fuerte, mientras sus lagrimas caian sin control.
Yo me acerqué y dije: "Viejo, ya me dejaste a mi suerte una vez. no cometas el mismo error, dejando a Pául.
- Los dos te necesitamos mas que nunca. quita ese pensamiento cobarde que tienes y convierte en hombre".
Samuel dejo de llorar, limpio sus lágrimas y dijo: "Niño, nadie como tú, para dar consuelo, sigues siendo un ídiota.
- Pero gracias por recordarme, por que debo seguir viviendo".
El pequeño Pául, se molesto al oirme ser cruel con el viejo y se quejo: "Papí deja a mi abuelito en paz. no seas igualado el esta muy triste".
Samuel lo abrazó y dijo: "No le hagas caso a tu papá, él es un ídiota sin alma. pero tiene razón. tengo que cuidarte, no puedo dejarte solo". Él pequeño asintió y volvió a abrazar al viejo.
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Todos cenamos y lleve a los niños a dormír, yo me quede bebiendo algo.
Todos se fueron a dormír, ya era muy tarde. Edward y Maria, llegaron mientras yo bebía.
Al verme bebiendo solo. Edward notó que estaba mal y dijo: "Niña espero hayas disfrutado de la cena. ire a tu habitación mas tarde si quieres. ahora me quedaré a beber algo".
María notó que Edward queria quedarse, para hacerme compañía. asi que asintió.
Ella me abrazó, beso mis mejillas y dijo: "Paúl ve descansar. los niños pronto despertarán y no te dejarán dormír".
Yo sonreí al verla preocupada. asi que respondí: "Gracias por preocuparte. pero no es necesario. usualmente duermo poco. ve a descansar y llevate a este ídiota".
Ella asintió y dijo: "Principito, cuida de Paúl. tengo que trajar mañana. nos divertiremos otro día".
Yo reí al oírla. ellos parecían tener mucha confianza.
Edward resoplo y respondío: "Niña ten mas respetó quieres, ahora descansa. yo llevare al bebé a su cama".
Yo me sorprendí al oírlo. Maria reia al ver molesto a Edward por sus palabras.
Asi que se acercó. lo beso apasionadamente y dijo: "Te dire como mas me guste. si sigues protestando no te dare mas de esos". Luego de hablar ella se fue.
Edward quedo, bueno ya saben. él esperaba irse a la cama con ella, antes de verme.
Yo sonreí al verlo embobado. parecía que habia encontrado a su eterna enemiga, o su verdadero amor. si quieren llamarlo de ese modo.
Luego de que ella se fue. Edward me miró y dijo: "Vamos al bar. si quieres ahogar penas, lo haremos bien".
Yo sonreí y nos fuimos a una sala conjunta, donde había un bar enorme, con todas las bebidas que existían.
Luego los dos bebimos unas horas, sin decir nada. solo bebiamos, mientras yo intentaba que el tiempo pasará lo mas rápido posible, para poder soportar mi dolor. yo queria llenar ése vacío que sentia en mi pecho, desde que Aixa murió.
Cuándo estuve bastante ebrio dije: "¿Por que? ¿Acaso no fue suficiente? Ahora también tengo que sufrir la pérdida de Aixa y Abby. no sufrí sufiente. ¿Que hicieron esos niños, que deben sufrir tanto en su corta vida?".
Edward tocó mi hombro y dijo: "Niño tu vida es un mierda, entiendo tu dolor. también perdi a mis hijos y mi esposa. él dolor no va a desaparecer, solo se hará mas soportable. mírame, tengo cientos de años y aun no puedo olvidar a mi esposa.
- Tal vez a ti, te parezca un ídiota engreído, pero busco a mi esposa en cada niña que me cruzo. También extraño mucho a mis hijos.
- Tu los tienes contigo aprovechalos, disfruta de ellos y quizás mañana la vida tenga mas sentido que hoy.
- Mírame aquí estoy disfrutando de los regalos que me dio la vida después de tanto dolor, te encontré sin buscarte y aun que me diste una paliza. también me diste esperanzas de vivir. para ayudar a los demás y cuidar de los mas vulnerable".
Yo sonreí por su sermón este era extenso, pero entendí a lo que se refería.
Así que agradecí sus palabras. pero algo gracioso paso mientras bebiamos.
Algo golpeó la cabeza de Edward en ese momento.
Al girar, pude ver a Luna quitarse la otra chancla y decir: "Maldito que haces aquí. no cuídate a mi hija y dejaste que se disparará a la cabeza".
Edward estaba adolorido, mientras decía: "Suegra yo quise evitarlo, pero este ídiota le dijo que se disparé. su hija estaba loca y le hizo caso. no fue mi culpa".
Después de oírlo llamar loca a Jessica, Luna empezó a darle de chancletasos a Edward en la cabeza.
Edward corría hacía una habitación vacía, mientras Luna gritaba: "Como te atreves a decirle loca a mí difunta hija maldito".
Yo empecé a reír a carcajadas, después de verlos.
Luna terminó con mi noche de borrachera y dijo: "Tú de que te ríes, deja de dar lástima y vete a dormír de una vez".
Yo sonreí, sostuve sus manos. Luego hice lo que todo borracho, la abracé y me puse a llorar como un niño. mientras decía: ¡Lo siento Luna! No pude protegerlas. soy un inútil".
Luna también lloraba, mientras me abrazaba fuerte.
Luego dijo: "¡Llora niño! ¡llora! La vida es dura y cruel. ninguno podía predecir semejante final. nadie puede cuidar a todos por siempre. ya no te culpes, pero haz que a los culpables paguen, por llevarse a mis niñas".
Yo asentí, mientras Luna me llevaba hasta mi habitación.
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Unas horas después, ya tenia a las niñas y niños molestando.
Aurelia decía: "Papí hueles horrible. te volviste a escapar a los antros. mejor ve a ducharte y lávate bien los dientes. así podremos desayunar".
Los demás niños reían al oirla. Yo había bebido demasiado y no llevaba mucho durmiendo. asi que el olor a alcohol no desaparecía de mi aliento.
Yo sonreí y sople en su dirección. asi que todos los niños se quejaban y corrían. riéndose, mientras iba tras ellos soplando con mi horrible aliento.
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Después de ducharme y lavar bien mi boca, baje a desayunar. mis niños ya desayunaban, ellos no podian esperarme yo me pase una hora en el baño, tratando de controlar mi resaca.
Al verme mis pequeñas tóxicas, saltaron sobre mí.
Wendy me olió y dijo: "Papí aun apesta tu aliento, pero es soportable. ya no bebas tanto quieres".
Yo sonreí y respondí: "Esta bien ya no beberé tanto. dejame beber algo de cafe".